Linares es delantero

JORGE REGADERA OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

LINARES CELEBRA EL GOL AL CÁDIZ
LINARES CELEBRA EL GOL AL CÁDIZ LFP

Artículo de opinión de Jorge Regadera

07 nov 2017 . Actualizado a las 18:55 h.

Forma parte de mi personalidad. Soy escéptico por naturaleza y tiendo a sospechar de todo aquello que me llega y mis sentidos no pueden corroborar. Algo similar me pasa con el mundo del fútbol. Estoy relativamente harto de que la polivalencia se haya vuelto parte indispensable en la mayoría de las presentaciones de futbolistas. Seguro que no es así, pero en mi cabeza siempre queda flotando la idea de que poco más hay que destacar del jugador en ese momento. Cualquier entrenador desea contar con un comodín en su equipo, pero como en la mayoría de los procesos colectivos, los objetivos suelen alcanzarse cuando hay especialistas en diversas materias. Linares lo es en el gol y en su sitio, como delantero centro, lo volvió a demostrar el domingo.

La celebración mostró orgullo, valor y garra, pero también liberación y rabia. No podía ser de otra manera. «Mala racha sería si hubiese tirado veinte veces. Que yo recuerde he tirado cuatro o cinco veces y he tirado dos largueros. He ido jugando minutos sueltos. Otra cosa es que llevara seis o siete partidos jugando y no marcando». Palabras de Miguel Linares el pasado jueves. Sin suerte en las pocas oportunidades de las que había dispuesto antes, es el momento de reconocerle su enorme acierto frente al C.D. Lugo. Una opción y media de cara a puerta y balón dentro de la portería. Muy certero. Lo que viene a ser un punta. Esto centrándonos en el verbo anotar, del que debe conocer todos los tiempos un ariete, pero además del trabajo que garantiza y que le hizo ser el único cambio del encuentro por agotamiento, hizo más. Vino a recibir, generó dejadas a los compañeros e intentó desmarques. Quería verle en su posición y Juan Antonio Anquela, complaciente, me lo concedió. No era una tarde cualquiera. Muchos ojos estaban puestos sobre el aragonés. Tenía que lograr que no se notara la ausencia de Toché. Pues bien, corto y cambio y misión cumplida.

Volvamos a citar. «Yo he jugado en banda porque me adapto a lo que me piden. Siempre he sido delantero centro. Pisar área, estar en línea con los defensas, estar todo el partido dando guerra y esperar la oportunidad que tenga. Para mí es mi posición». Nos habíamos acostumbrado a la imagen del diez partiendo desde la izquierda o haciendo, probablemente, más labores de las requeridas cuando su participación le situaba por detrás del hombre más adelantado. «Si es verdad que he dicho que siempre que esté en el campo, aunque sea de lateral, si el míster me manda, voy a hacer lo que me pida». Sacó esa versión multidisciplinar con la que se nos llena la boca y fue capaz de seguir ayudando porque nunca se da por vencido, porque lleva esa sangre tan demandada las últimas semanas. Aun así, el fuera del puesto natural avanza inexorablemente desde lo que antes era una emergencia, hasta lo que ahora en el deporte rey se ha convertido, prácticamente, en una constante. No es lo mismo vender juguetes que fabricarlos.

Una diana en ocho disparos y con cuatrocientos treinta y ocho minutos disputados. Primer tanto de la temporada para Miguel Linares y seguro que no será el último. El Carlos Tartiere lo despidió en pie. Las buenas aficiones saben reconocer lo que está bien hecho. Tampoco tengo fe en las casualidades. Existen, pero nunca están por encima de los actos que atienden a razones. El delantero es delantero, el medio es medio, el defensa es defensa y el portero es portero. Es más que probable que así se vean las mejores versiones. Si el guion lo exige, el protagonista puede actuar de secundario. Lo compro, pero la polivalencia, a ratos por favor.