El Real Oviedo suma estrategia

ALFONSO SUÁREZ OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Christian Fernandez Verdes Real Oviedo Albacete Horizontal.Christian Fernandez anota frente al Albacete en el Carlos Belmonte
Christian Fernandez anota frente al Albacete en el Carlos Belmonte LFP

Los azules, un peligro a balón parado

05 dic 2017 . Actualizado a las 04:45 h.

Pese a ser un equipo que sufre defendiendo el juego aéreo, el Real Oviedo se ha convertido en uno de los conjuntos que más rédito sacan a las jugadas a balón parado, una de las principales armas de cualquier equipo en Segunda División, ya sean penaltis, faltas directas, laterales o saques de esquina. 

Para conseguir los números que acumulan ya los azules no basta con tener buenos lanzadores, que el Real Oviedo los tiene, o rematadores, que también, sino que es preciso trabajar las jugadas ensayadas una y otra vez, repetición tras repetición hasta conseguir los mejores resultados. Nunca está de más tampoco disponer de un elemento sorpresa, como ocurrió el pasado sábado en el tanto de Rocha frente al Lorca. 

2 penaltis y 2 faltas directas

De los 12 goles que ha anotado el Real Oviedo a balón parado, 4 de ellos proceden de penaltis o faltas directas. Así, Saúl y Aarón anotaron desde los 11 metros frente al Lugo y frente al Nástic. 

Pero es que también hay que destacar los goles del propio Aarón ante el Zaragoza y de Rocha ante el Reus en magistrales lanzamientos de falta directa desde fuera del área. 

6 goles en saque de esquina y 2 de falta lateral

Pero, sin lugar a dudas, donde más daño están haciendo los de Anquela es en los saques de esquina. Son 6 los tantos que han llegado de esa manera en lo que va de temporada, lo que habla a las mil maravillas del trabajo que el preparador andaluz realiza semanalmente. 

Barcelona B, Córdoba, Lugo, Nástic, Numancia y Lorca han visto cómo el equipo de la capital del Principado conseguía perforar su portería desde el córner. 

Además de esos 6 tantos, el Real Oviedo ha sumado otros 2 gracias a faltas laterales colgadas al área. En este caso, Albacete y Numancia han sido las víctimas y Christian Fernández y Linares, los ejecutores.