El atacante asume galones en este final de temporada tras portar el brazalete este domingo
22 mar 2018 . Actualizado a las 14:34 h.El pasado domingo, ante la ausencia de Rocha, Verdés, Linares y Toché en el once inicial, fue Saúl Berjón el encargado de ser el capitán del Real Oviedo, portando un brazalete que este año se ha cargado de sentimiento y simbolismo. Para muchos oviedistas, fue un momento especial que alguien de la casa, criado en El Requexón, fuera el encargado de llevarlo.
Pero, al igual que la afición, al propio futbolista le despertó un sentimiento de entusiasmo: «Me hizo ilusión jugar con el brazalete. No soy muy de capitanías, pero fue una ilusión hacerlo el día del aniversario del club».
Pese a no tener un especial apego por la capitanía, como él mismo dice, el canterano no pudo ocultar que la sensación de portar el brazalete del Real Oviedo le resultó «muy atractiva». Además, dejó claro que «todos querrán sentirla, sobre todo los que son de aquí».
A nadie se le escapa que Saúl Berjón, pese a no ser uno de los capitanes de la plantilla, sí que es uno de los líderes dentro del campo. Su rendimiento lo han encumbrado hasta la figura de ser un jugador fundamental para el Real Oviedo. Pero en el vestuario, el ovetense tiene claro quién manda: «Todos somos capitanes. Vamos a una».
