La Pizarra: Sin respuestas

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Anquela entrenamiento Requexon Real Oviedo.Anquela, en El Requexon
Anquela, en El Requexon Real Oviedo

Análisis táctico del partido propuesto por Juan Antonio Anquela

30 abr 2018 . Actualizado a las 21:18 h.

Nota: 4, suspenso.

A pesar de que la Segunda División volvió a demostrar una jornada más que la posición en la tabla poca o ninguna ventaja ofrece a los equipos, el Real Oviedo no se aprovechó de los pinchazos de sus contrincantes y perdió la opción de recuperar su plaza de playoff.

El partido de Soria aglutinó todas las carencias que viene mostrando el conjunto carbayón en los casi tres últimos meses: cero control del encuentro, incapacidad para generar situaciones de peligro en campo contrario y una preocupante pérdida de fiabilidad defensiva.

A cinco jornadas del final y con dos rivales ya descendidos en el horizonte, alguien ajeno al día a día del club azul mirará la tabla y pensará que las posibilidades de jugar la promoción son altas. Y no mentiría. Pero el equipo de Anquela se empeña en demostrar en el césped que quizá ese objetivo esté más lejos de lo que marcan las matemáticas.

El aspecto táctico

Por semana se rumoreaba con la posibilidad de alguna variación en el once además de la obligada entrada de Verdés por el sancionado Forlín y los rumores se cumplieron: Diegui y Mossa fueron titulares en detrimento de Cotugno y Fabbrini, ocupando el canterano el flanco derecho de la zaga y siendo el valenciano el encargado de jugar por delante de Christian en la banda izquierda.

La asociación formada por Mossa y Saúl, el arma más peligrosa del Oviedo en ataque durante gran parte de la temporada, no se pudo ver ya que el ovetense fue desplazado a la derecha, siendo Aarón el que jugó por el centro en la línea de tres mediapuntas. El ilicitano interpretó bien el partido en los primeros minutos y sus constantes caídas a las bandas eran un pequeño incordio para la zaga del Numancia, pero no fue algo que se mantuviera en el tiempo.

Los sorianos no llegaban mucho pero cuando Pere Milla y Pablo Valcarce lograban girarse el balance defensivo era débil y la medular y la defensa azul no encontraban soluciones para frenarlos. Junto al siempre fiable Íñigo Pérez, Milla y Valcarce buscaban siempre unos costados que Mateu y Unai Medina se encargaban de explotar. 

El primer centro lateral peligroso acabó con Alfonso volando para evitar el gol de Pere Milla. El segundo fue el 1-0. La zaga carbayona no fue capaz en ningún momento de alejar el peligro con contundencia y dicha falta de solidez se trasladó al balón parado, cuando Valcarce remataba a placer un córner sacado por Íñigo Pérez.

Quizás, la sensación de que el Numancia no había tenido que hacer 45 minutos primorosos para irse 2-0 al descanso era peor que el propio resultado. Tras el descanso el Oviedo saltó al campo igual de perdido de como había entrado y el 3-0 no tardaría en llegar. Otra acción a balón parado y de nuevo la incapacidad para ser contundentes en el área propia facilitaron el doblete de Valcarce.

Con más de media hora por delante y un Numancia ya saciado con el 3-0, los azules fueron incapaces de encerrar a su rival en el área de Aitor. Los continuos errores en el pase y las pocas soluciones que daba el juego carbayón a la hora de intentar superar las trabas que proponían los rojillos hicieron de la segunda parte del Real Oviedo un quiero y no puedo. El encuentro fue muriendo y tuvimos que esperar hasta el 77' para ver la oportunidad más clara de los azules, obligando a Aitor a lucirse ante un cabezazo de Linares. 

Casi tres meses después de la victoria en el derbi ante el Sporting, el Real Oviedo suma tres victorias, tres empates y seis derrotas en 13 jornadas. La sensación de que aquel equipo que cuando se enfrentó a Rayo, Huesca o Sporting fue superior a todos ellos ahora es incapaz de imponer su idea en cualquier partido es cada jornada más palpable. Quizá el problema sea ese, que ya no hay una idea. El tiempo, ya sí, corre en contra y urge encontrar una. No vale con "competir".

Los cambios

La entrada de Linares y Fabbrini dio otro aire al equipo pero no cambiaron, ni mucho menos, el desarrollo del encuentro. El aragonés se peleó con todo el mundo y el italiano puso en pequeños aprietos a Unai Medina. Ambos fueron los protagonistas de la jugada más clara del segundo tiempo para los intereses azules, ejerciendo Fabbrini de pasador y Linares de rematador, pero Aitor evitó el 3-1. 

Yeboah fue el último cambio al entrar por Ramón Folch a poco más de diez minutos para el final, tiempo en el que no pudo participar casi nada en el juego.