El míster se muestra sincero antes del decisivo encuentro de esta jornada
18 may 2018 . Actualizado a las 09:04 h.Las últimas jornadas ligueras sacan lo peor de cada uno. Cada temporada es la misma historia en muchas ciudades, estadios y equipos. El Real Oviedo, acostumbrado a vivir al borde de la histeria, no iba a ser una excepción esta temporada. Pero en este terremoto de emociones, Juan Antonio Anquela trata de poner algo de cordura.
El entrenador del Real Oviedo ha apelado (nuevamente) a la afición para que traten de «olvidarse» de los problemas clasificatorios y acompañen al equipo hasta el último minuto. Para Anquela, es muy importante «no dar pie» a ninguna clase de protesta, silbido o queja. En otras palabras: El equipo tiene que levantar a la granda y no al revés.
«La gente sabe que todavía estamos en la pelea». Es la lógica del preparador oviedista para esperar un apoyo incondicional el sábado frente al Sevilla Atlético. La realidad y la lógica están con él, pero el andaluz también es consciente que la impaciencia de la grada puede aparecer en cualquier momento.
Eso sí. Anquela tiene claro que un mal resultado en estas tres jornadas finales puede suponer una protesta de la afición que no niega ni tampoco rehúye: «Cuando todo acabe, que nos maten si quieren. Mientras tengamos vida, tenemos que ir todos de la mano y pelear hasta el último segundo, que a lo mejor nos llevamos una alegría».
Hasta el último segundo del último partido. El discurso de Anquela no se ha movido ni un ápice en los meses que lleva en el banquillo del Real Oviedo. Es cierto que el margen de maniobra es nulo, pero seguramente este equipo se haya ganado un mínimo voto de confianza para estas tres últimas jornadas.
