La defensa, la línea que marcó la temporada

A.S. OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Mariga, Forlín, Christian y Carlos en una acción del partido
Mariga, Forlín, Christian y Carlos en una acción del partido LFP

Una vez concluida la temporada, llega el momento de poner las notas

05 jun 2018 . Actualizado a las 21:57 h.

«Las notas se ponen a final de curso». La frase es de Juan Antonio Anquela, repetida durante gran parte del año. Esta semana, en la que el Real Oviedo comienza a planificar su futura temporada, es momento de las calificaciones de verano. Tras analizar el acierto de los fichajes y qué ocurrió bajo el arco oviedista, llega el momento de mirar la defensa, una línea con muchos cambios y que marcó la temporada azul.

Si hay algo que se puede decir sobre la zaga azul es que ha sufrido muchas permutaciones durante todo el año, tanto de hombres como de puestos. De la defensa titular en la primera jornada de liga, solo Christian Fernández terminó jugando de manera asidua. Además, Anquela alternó tanto una línea de cuatro como una de tres. 

Guillermo Cotugno aterrizó en Asturias tras haber jugado en Danubio, Rubin Kazán y Talleres. Llegaba para luchar por el puesto con Johannesson, pese a ser un jugador con unas características muy diferentes. Arrancó la temporada como titular hasta que el cambio de esquema le perjudicó en exceso. Con poca proyección ofensiva, el uruguayo no ofrecía la profundidad del asturiano. Tras perder su sitio en el once, siguió contando para Anquela. Se trata de uno de los futbolistas que se han ganado la confianza del míster. 

Diegui Johannesson comenzó la temporada del mismo modo que las dos anteriores con Hierro y Egea. En el banquillo. Parece el destino del internacional islandés: Comenzar sin confianza del míster hasta su oportunidad y, a partir de ahí, ser indispensable. Incluso con el bache final en su rendimiento, el asturiano ha completado su mejor temporada en el fútbol profesional. Johannesson ha sumado 2.284 minutos y 4 goles. Además, Anquela lo ha utilizado no pocas veces como extremo. 

Mossa llegó como uno de los fichajes de más renombre en el verano oviedista. Su rendimiento no ha defraudado, aunque le costó entrar en el once inicial. Al revés que a Cotugno, se trata de un futbolista al que el cambio de dibujo benefició por completo. En el carril izquierdo pudo explotar su profundidad y su conexión con Saúl ha sido de lo mejor de la temporada. Suyos fueron, además, los dos goles azules en la victoria en el derbi asturiano del Carlos Tartiere. 

Fran Varela ha vivido una segunda temporada complicada. El club le abrió la puerta en verano, pero una inoportuna lesión y sus ganas de luchar por un puesto le hicieron quedarse. Su participación ha sido testimonial, con apenas 196 minutos. Apenas se puede evaluar el rendimiento del andaluz. 

Tres centrales fijos para Anquela

Si hay un hombre en el que Anquela confíe a ojos cerrados, ese es Christian Fernández. El cántabro comenzó la temporada como lateral titular, incluso ante la insistencia de público y prensa que pedían a Mossa. Cuando el preparador andaluz mutó el dibujo de su equipo, Christian se colocó como central zurdo, donde ha rendido a gran nivel tanto en línea de tres como de cuatro. Cierra la temporada con tres goles y 15 amarillas. Su renovación es prioritaria para el míster azul. 

Carlos Hernández ha sido otro de esos aciertos de la secretaría técnica durante el pasado verano. Procedente del Lugo, fue suplente ante el Rayo Vallecano en el arranque liguero. Cuando consiguió la titularidad en la jornada 2, no volvió a salirse del equipo. Central contundente y de poderío aéreo, el andaluz anotó seis goles para su equipo y fue nombrado Mejor Jugador de la Liga 1 2 3 del mes de diciembre. 

Junto a Carlos Hernández y Christian Fernández, la tercera pieza de la zaga fue Juan Forlín. El argentino fue, sin lugar a dudas, uno de los fichajes de más nombre del año. Anquela apostó por él en el centro del campo. Sin embargo, su rendimiento en el centro de la zaga ha sido muchísimo más alto. Tanto que ha 'obligado' al míster a reconsiderar su idea. 

El caso de Héctor Verdés es paradójico. Comenzó como titular indiscutible y a un nivel que no dejaba duda alguna sobre su rendimiento. De hecho, hasta parecía que había dejado atrás su problema con las lesiones. Pero en la jornada 9, frente al Tenerife, el valenciano cayó lesionado. Cuando se recuperó, la defensa ya estaba formada y no consiguió en ningún momento recuperar la titularidad, incluso cuando su entrenador no hizo más que deshacerse en elogios hacia él. 

El último central de la plantilla en número de minutos ha sido Nahuel Valentini. El argentino llegó procedente de la Serie B italiana. Una apuesta arriesgada que no terminó de cuajar en ningún momento. Arrancó la temporada como titular, pero pronto perdió su lugar. Apenas 7 partidos ligueros y solo uno completo son la hoja de servicio de Valentini, que tiene un año más de contrato. Pese a ello, su salida del club parece clara por su bajo rendimiento.