El filial azul viaja a Getxo a por una victoria con cuatro juveniles en la convocatoria
08 dic 2018 . Actualizado a las 09:25 h.Nueva jornada para el Real Oviedo Vetusta. El filial azul abre la jornada en Segunda B visitando al Arenas de Getxo (sábado 16:00, Estadio Municipal de Gobela). La misión es clara: Seguir sumando ante un equipo que solo cuenta con tres puntos menos que los asturianos. Se trata de un enfrentamiento directo por el playoff de ascenso.
A tierras vascas llegan los de la capital del Principado con muchas ausencias. Las lesiones del primer equipo hacen que el filial esté obligado a reforzarle, minando los efectivos de los que dispone Javi Rozada. Esta jornada son Viti, Steven, José Martínez y Javi Mier los que acudirán a la llamada de Juan Antonio Anquela. Además, Javi Hernández se mantendrá en el once inicial, toda vez que ya puede considerarse como un futbolista más a las órdenes del jienense.
Para solucionar esta situación, el preparador del Vetusta ha tenido que echar mano del División de Honor. Hasta cuatro futbolistas en edad juvenil acudirán a Getxo para enfrentarse al Arenas. En concreto son Javi Cueto, Joselu, Fran Pacoli y Guillermo Thompson. No hay que olvidar que el ariete Javi Cueto llega tras haber sido convocado por la Selección Sub18 para dos compromisos ante Portugal. El atacante azul fue titular en uno de los encuentros, anotando un tanto.
Además, Rozada no podrá contar tampoco ni con Casi, que sigue convaleciente de su lesión, ni con Lobato. Muchas e importantes ausencias para afrontar un partido que no se da desde el playoff de ascenso en la temporada 2014-15. Por aquel entonces, el conjunto dirigido por Iván Ania cayó en la prórroga tras ver al Arenas anotar un gol en el descuento que forzaba el tiempo extra.
Mucho han cambiado las cosas ahora para el filial oviedista, totalmente asentado en la categoría de bronce y con las aspiraciones de conseguir algo importante totalmente intactas. Tras un encuentro notable ante el Mirandés, los de Javi Rozada buscan una nueva victoria fuera de casa para no perder el tren de cabeza.
