Las notas: Victorias que dan vida

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Sangalli celebra el 2-1 ante Las Palmas
Sangalli celebra el 2-1 ante Las Palmas LFP

El Real Oviedo, que por momentos se encontró cómodo sobre el césped, vence a Las Palmas con sufrimiento final incluido y consigue tres puntos fundamentales para la salvación

08 jul 2020 . Actualizado a las 22:25 h.

El mejor

Arribas: 9. Otro partido brillante del central madrileño, y ya van unos cuantos. Atento en la marca de Rubén Castro, tanto en las anticipaciones en corto como cuando iba al espacio, rápido en las coberturas y seguro en los centros laterales. El mejor jugador del Oviedo desde la reanudación del fútbol.

El once

Lunin: 5,5. Partido extraño del ucraniano. No pudo hacer nada en el gol canario, pero antes de dicho tanto se había mostrado demasiado disperso en varias acciones, sobre todo cuando le tocaba jugar con el pie. Los otros acercamientos de Las Palmas los solucionó correctamente. 

Nieto: 7. Debutó en este nuevo fútbol y mostró un nivel impropio al de un jugador que llevaba tantas semanas lesionados. No sufrió demasiado en defensa, se incorporó como siempre a campo rival y en muchas ocasiones, salvo alguna excepción, decidió bien. 

Grippo: 8,5. Su tándem con Arribas es la mejor noticia del Oviedo en esta recta final. Preciso en los desplazamientos en largo, contundente en todas las acciones defensivas y con personalidad para trasmitir calma en varias disputas dentro del área. La marca de Castro en el 2-1, igual su único lunar.

Mossa: 5,5. De más a menos. Cuajó un primer tiempo más que correcto, ayudando de vez en cuando en campo rival y sin sufrir cerca del área de Lunin. Tras el descanso pegó el bajón y aparecieron fallos en la marca, en los despejes y en los duelos individuales.

Luismi: 6. A diferencia de otros partidos, no acusó tanto el paso de los minutos. Estuvo bien en tareas defensivas, pero le está costando dar continuidad al juego y suma imprecisiones con balón. Agradeció el descanso en Cádiz.

Tejera: 5, 5. Su gran asistencia en el 1-0 de Ortuño maquilla un flojo encuentro del catalán. No se impuso en casi ningún momento y en el segundo tiempo comenzó a acumular malas decisiones en la presión, saltando cuando no debía y cediendo espacio el rival. El 2-1 se origina por una mala presión suya.

Sangalli: 6,5. De menos a más. El donostiarra no estaba firmando su mejor encuentro, pero tras el descanso fue de lo mejor en el cuadro carbayón. Incisivo tanto por derecha como por dentro, metió un gol y mereció hacer doblete, pero el poste lo evitó.

Borja Sánchez: 5,5. No fue el día del ovetense, pero siempre deja detalles. Impreciso en los primeros minutos, la suma de errores le fue minando en lo anímico y no le salía nada. Mejoró en la segunda parte y, además de dejar un taconazo de mucho nivel en la jugada que acabó en el 2-0, permitió respirar al Oviedo en varias ocasiones.

Yoel Bárcenas: 5,5. Originó la primera ocasión del Real Oviedo y no ofreció mucho más. Con Ortuño yendo a los apoyos cortos y ejerciendo de bisagra, el panameño era el encargado de ocupar zona de remate. Pero casi no lo hizo. Muy poco tras el descanso.

Ortuño: 8,5. El murciano completó 70 minutos que pueden estar perfectamente entre los mejores de su temporada. Además del gol, o golazo, dio continuidad al juego del Oviedo, se impuso a los centrales de Las Palmas y estuvo preciso en los primeros toques. Sumó un par de pérdidas en la recta final del encuentro que dieron aire a los canarios.

Desde el banquillo

Rodri: 4,5. No están siendo sus mejores semanas. Incordió lo que pudo a los centrales rivales y, cuando tuvo en sus botas la sentencia, eligió mal en un mano a mano ante Vallés y condenó al Oviedo a sufrir.

Sebas Coris: 5. Dejó una buena jugada en banda izquierda que casi acaba en gol de Sangalli, poco más. Cuando pudo iniciar una nueva contra peligrosa, cometió una pérdida imperdonable que casi mata al Oviedo.

Saúl Berjón: 5. El partido pedía al ovetense, pero no entró hasta el 88’. En el segundo balón que tocaba, filtró un pase de élite a Rodri que el soriano desaprovechó.

Bolaño: -. Sin tiempo para casi nada, salvo para sumar una nueva espada en defensa.