El centrocampista, ante el Sabadell, fue titular por primera vez en la temporada. Cinco ovetenses sobre el césped de la Nova Creu Alta
08 dic 2020 . Actualizado a las 11:59 h.Ni su círculo más próximo ni sus propios compañeros de vestuario. Nadie sabía dar una explicación a la situación de Riki en el Real Oviedo. El canterano, uno más en la pretemporada, jugó el descuento ante el Cartagena en la primera jornada del curso y se esfumó de los planes de José Ángel Ziganda. Pasaban las jornadas y, durante los 90 minutos de cada encuentro, el Cuco ni miraba para él. Directamente, no era una opción. Hasta el domingo en la Nova Creu Alta.
Ocho meses y medio. Exactamente, 273 días. Ese es el tiempo que el ovetense llevaba sin ser titular en un partido oficial. El último había sido en marzo, en Segunda B, en un derbi de filiales en el Tartiere que él mismo se encargaría de desnivelar. Aquel día vio una tarjeta amarilla que, todavía hoy en día, nadie sabe por qué le impidió estar en la reanudación de la Segunda División.
Ante el Sabadell, el '21' carbayón jugó por delante del doble pivote y, aunque participó menos de lo que le gustaría, dejó muy buenos detalles. Y más, cuando se trata de un futbolista que lleva tanto tiempo sin disputar minutos de competición. Tras el 0-1, en el momento propicio para que los espacios apareciesen y el centrocampista encontrase el mejor escenario posible, Ziganda lo cambió. 74 minutos en total. Habrá que esperar a febrero para saber si, dichos minutos en tierras catalanes, fueron importantes para su continuidad en la plantilla azul.
La entrada de Riki en el once permitió que El Requexón y Oviedo estuviesen representados como pocas veces en los últimos años. Lucas, Jimmy, Javi Mier y el propio Riki. Y Borja Sánchez desde el banquillo. Hasta cinco ovetenses, oviedistas y canteranos sobre el césped de la Nova Creu Alta. Los cuatro primeros, hace año y medio, lideraban al Vetusta. Así saben mejor las victorias.
