El míster del filial, convencido de lograr el objetivo pese al batacazo ante el Sporting B
24 abr 2022 . Actualizado a las 22:05 h.Partido duro el vivido por el Real Oviedo Vetusta ante el Sporting B (5-1). Los azules llegaban con esperanzas de cerrar el ascenso, pero la derrota abultada ante los rojiblancos les deja sin margen de error. Deberán vencer al Colunga en la última jornada liguera.
El míster carbayón no escondió su decepción por el mal rendimiento de sus futbolistas: «Para olvidar». Eso sí, considera que este partido «ya pasó» y que deberán centrarse en el último partido del campeonato, donde todavía dependen de ellos mismos: «No hay tiempo para lamentos».
«Un partido para olvidar en el peor escenario posible».
«Lo habíamos trabajado bien durante la semana, sabiendo lo que podían ser sus virtudes y sus defectos. No hemos sabido contrarrestar sus defectos y han sido muy superiores en todo. No solo en juego, sino en intensidad, disputa, segundas jugadas… No estuvimos al nivel que venimos acostumbrando y al que creo que deberíamos estar».
«Ya pasó. Es muy duro, pero tenemos otra semana. Si fuera la jornada 13, tendríamos tiempo para lamentarnos. Ahora no lo tenemos. El objetivo es claro y dependemos de nosotros. Tendremos una oportunidad delante de nuestra gente. Esperemos no fallarles».
«Sabía que nuestro calendario final era difícil. Habíamos llegado con esta ventaja. No pudimos hacerlo la semana pasada contra el Llanes y hoy tampoco. Teníamos tres opciones y hemos dejado escapar dos. Tendremos que aferrarnos a la última de la mejor manera posible, limpiando la cabeza y empezaremos a trabajar duro con mentalidad positiva sabiendo que tenemos que ganar, competir y borrar lo de hoy».
«El poder jugar en el Tartiere es un aliciente. Esperemos que venga la máxima gente posible, pero estoy convencido que estos chicos necesitan el apoyo. Lo han demostrado durante todo el año y seguro que les ayuda a solventar mejor el partido».
