Martín Peláez, presidente del Real Oviedo: «Vengo aquí a echar raíces»

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Martín Peláez, presidente del Real Oviedo, durante la entrevista con La Voz de Asturias
Martín Peláez, presidente del Real Oviedo, durante la entrevista con La Voz de Asturias Tomás Mugueta

«En los próximos días haremos una evaluación de todas las instalaciones que tenemos para ver qué hace falta». La Voz de Asturias entrevista al nuevo máximo mandatario azul

06 ago 2022 . Actualizado a las 01:09 h.

Con una de las esquinas del Carlos Tartiere como escenario, Martín Peláez (Pachuca, 1972) atiende a LA VOZ DE ASTURIAS en una mañana frenética. Hace unas semanas, le dio el sí a Jesús Martínez -dueño del Grupo Pachuca y con el que lleva trabajando codo con codo 26 años- y se embarcó en la aventura de su vida: presidir el Real Oviedo. La maleta todavía está casi sin deshacer, pero en la cabeza de Peláez ya se dibuja el futuro de la entidad oviedista. 

—Qué fue lo primero que hizo cuando le nombraron presidente del Oviedo.

—Busqué de todo: la ciudad, el estadio, la infraestructura… Y hablé con gente de aquí de Asturias que conozco. Sentí una gran emoción cuando el licenciado Jesús Martínez me ofreció la presidencia. Me dijo que me lo pensara y tardé 20 segundos en responder: «No tengo nada que pensar, yo voy». Le pregunté que para cuándo y me dijo que para ayer, ahí me asusté un poco [risas]. Es un cambio muy grande, pero estoy feliz y fascinado con lo que he visto. Y solo llevo un día en Oviedo.

—¿Qué significa para usted esta nueva etapa?

—Mi abuelo se fue de Asturias hace 100 años para poner rumbo a México. Cuando ayer aterrizó el avión sentí un poco esa sensación y pensé en él, en cómo se fue de casa con una maleta cargada de ilusiones en busca de su proyecto de vida. 100 años después soy yo el que regreso gracias a esta bendita oportunidad.

—¿Le sorprendió el ofrecimiento de Jesús?

—Sí, sí me sorprendió. Llevo 26 años con Jesús y le llevaba muchísimas cosas en Pachuca, veía difícil que algún día me ofreciese ir a otro lado. Me dijo una frase buenísima: «Si soy justo, te tengo que dejar crecer porque te lo has ganado. La presidencia del Oviedo es tuya, piénsalo». Además de la gran oportunidad que es presidir el Real Oviedo, esas palabras y el valor que le dio a mi trabajo es de agradecer.

Martín Peláez y Jesús Martínez, en el Carlos Tartiere
Martín Peláez y Jesús Martínez, en el Carlos Tartiere Tomás Mugueta

—¿Qué clase de presidente quiere ser?

—Soy una persona muy humana y un convencido de que los equipos de trabajo son fundamentales: uno no puede ser todólogo. Me apoyo mucho en mi gente, me encanta trabajar con ellos y estar en el día a día. Ir a la cancha y ver entrenar al primer equipo, a los chiquitos, mirar que las instalaciones estén bien… aunque no dé tiempo para todo. Soy muy cercano a la gente y me encanta estar siempre mejorando cosas y arrancando proyectos, aunque sean pequeños. Me gusta que la gente note rápidamente los cambios.

—¿Cuál será su equipo de trabajo?

—El que ya estaba aquí, la verdad. Vendrán dos o tres personas de México a ayudarme eventualmente, pero el equipo es el que está. Todavía me falta conocer a varios en profundidad, claro, acabo de llegar.

—Con Carso al frente no se tomaba una decisión sin pasar por México.

—A eso vengo, a quedarme y a echar raíces aquí. Tanto profesionales como familiares. Por supuesto que habrá asuntos que consultar al Grupo Pachuca, pero las decisiones del día a día las tomaremos nosotros.

—Con usted llega Bernardo Entrialgo, que se incorporará a la secretaría técnica.

—Es mi sobrino. En México nos apoyaba con el Femenino y era también ojeador. Es un chavo muy inquieto, con mucha capacidad. Es alguien de confianza para mí y le estoy consultando permanentemente. Está feliz por estar aquí en el Real Oviedo.

Bernardo Entrialgo, a la izquierda, junto a César Martín y Fernando Corral
Bernardo Entrialgo, a la izquierda, junto a César Martín y Fernando Corral Tomás Mugueta

—¿Qué tal con Javier Tebas y Luis Rubiales?

—Era muy importante para nosotros llegar a España y presentarnos. Les comentamos que el Grupo Pachuca siempre viene a sumar y a estar bien con todo el mundo, así debe ser. La recepción de ambas autoridades deportivas fue muy cordial y amable, estamos agradecidos.

—¿Quién representará al Oviedo en LaLiga a partir de ahora?

—Jorge Menéndez Vallina nos representará en la RFEF y yo lo haré en LaLiga. Iré con David (Mata) o con Federico González a Madrid, pero yo asistiré seguro a todas las asambleas.

—Vayamos a lo deportivo. Hay 24 fichas en la plantilla del Oviedo, ¿queda algún fichaje?

—Estamos analizando la posibilidad de cerrar un fichaje más, aunque también depende de las salidas y de otras cosas. Pero diría que eso, la idea es una incorporación más.

—«Sería determinante», dijo Tito en relación a una posible ampliación de capital. ¿La habrá?

—Es casi un hecho. Tendremos que sentarnos mañana con Tito y el resto del equipo para definirlo, pero muy probablemente acometeremos esa ampliación de capital.

—¿Si no existiese el cupo de extracomunitarios hubiese llegado algún mexicano más?

—Posiblemente. Tenemos muy buenos jugadores en la cantera de Pachuca y ahí está Alonso Aceves. Si se hubiese podido, uno más habría llegado al Oviedo.

—¿Fue complicado cerrar la operación de Marcelo Flores?

—Fácil no fue, pero gracias a su padre, a su agente y al propio futbolista se consiguió. Estamos muy contentos, creo que es una operación con la que todos ganamos: seguramente tendrá muchos minutos aquí y el Arsenal sigue puliendo al jugador.

—¿Qué piensa de todo el ruido mediático que le rodea?

—No es algo normal. Indudablemente tiene una calidad tremenda, pero todavía es un chavo, va a cumplir 19 años. Tiene muy cerca a su padre y eso es importante para que el chico siga teniendo los pies en el suelo y que no le pese ese aura de ídolo.

Foto de familia en el Carlos Tartiere
Foto de familia en el Carlos Tartiere Tomás Mugueta

—¿Qué hará el Grupo Pachuca con el dinero del fondo CVC?

—Hemos hecho una pequeña pausa con esos proyectos y nos vamos a sentar en los próximos días para definir las inversiones que realizaremos con ese capital. También haremos una evaluación de todas las instalaciones que tenemos para ver qué hace falta.

—Se lleva hablando meses de videomarcadores y de mejoras en la iluminación del Tartiere, pero de momento no se han llevado a cabo.

—Federico tenía algún avance y seguiremos trabajando en esa línea.

—¿Está cansado de que le pregunten por el Grupo Orlegi?

—No cansado, pero sí que es verdad que me han preguntado mucho. Es una rivalidad deportiva, somos grupos que hemos hecho las cosas bien en el fútbol, aunque de formas diferentes. Nosotros nos centramos en lo social, cultural y, claro, en lo deportivo y comercial. Enemigos no somos, ahora coincidiremos en Asturias y en México ya hemos jugado muchas finales entre nosotros.