El Real Oviedo perdona la vida al Zaragoza

Pablo Fernández ZARAGOZA

AZUL CARBAYÓN

Montoro y Manu Molina disputan un balón durante el Zaragoza-Oviedo
Montoro y Manu Molina disputan un balón durante el Zaragoza-Oviedo LFP

Los de Bolo, que empezaron perdiendo tras un nuevo error defensivo, mejoraron tras el descanso y tuvieron ocasiones de sobra para conseguir la victoria (1-1)

10 oct 2022 . Actualizado a las 11:29 h.

La reacción, eso es con lo que se tiene que quedar el Real Oviedo tras el encuentro en La Romareda. El equipo azul, que amagó con tambalearse y caer al abismo en los primeros minutos del encuentro, tomó aire y, poco a poco, fue creciendo en el estadio maño. En la segunda parte, los de Jon Pérez Bolo fueron muy superiores al Zaragoza y merecieron ganar. Nuevo empate, el cuarto del curso, de un Oviedo que sigue sin perder a domicilio. 

Quiero y no puedo del Oviedo

Las sospechas de revolución en el Real Oviedo se hicieron realidad y Jon Pérez Bolo, por primera vez esta temporada, arrancó un partido con un novedoso 3-4-3 en el que Viti y Pomares ejercían de carrileros y Bretones, Javi Mier y Bastón formaban una especie de tridente ofensivo. Novedad que no evitó, claro, un 1-0 que refleja bien el mal momento que atraviesa el equipo en las últimas semanas. Tras un despeje de Tarín, el Zaragoza se aprovechó de una defensa dormida, sacó de banda rápido y a partir de ahí todo fueron malas noticias para los carbayones: Costas fuera de sitio, Luengo muy blando ante Azón y Tomeu Nadal demasiado hundido en su portería. El resultado fue una vaselina del ‘9’ maño que puso patas arriba La Romareda.

Dicha debilidad en los duelos de los centrales ante los delanteros fue una constante durante el primer tiempo, con la dupla formada por Iván Azón y Simeone poniendo en aprietos a los zagueros azules en cada disputa. Poco a poco, el Oviedo fue entrando en el partido, aunque con serias dificultades para plantarse en campo rival. Los espacios aparecían en salida de balón, pero los jugadores oviedistas no los aprovechaban, decidían mal y Jon Pérez Bolo se desesperaba en la banda. Superado el 20’, Montoro agarró el balón casi en primera línea de salida y filtró un pase perfecto a la espalda de Jair que Bastón, solo ante Cristian, no pudo transformar en gol. El linier había levantado la bandera, pero no era fuera de juego.

Cerca de la media hora de juego, Vada tuvo que ser atendido por los servicios médicos y el tiempo muerto sirvió a los entrenadores para dar indicaciones, con Bolo y Pablo Lago desgañitándose pizarra en mano. El Oviedo siguió creciendo y Javi Mier encontró el gol al enganchar una volea complicadísima, pero el gol fue anulado por fuera de juego de Bretones, asistente en dicha acción. Minutos después, centro de Bretones por delante de la defensa y remate de Bastón que paró Cristian. Aunque era fuera de juego, La Romareda se enfurruñó con sus jugadores e incluso el portero del Zaragoza reclamó aplausos a la grada. El caldo de cultivo estaba ahí, pero el Oviedo no lo aprovechaba.

Una mejoría que debió valer la victoria

En algo que ya es habitual, Jon Pérez Bolo tocó al equipo en el descanso y Lucas Ahijado entró por David Costas, regresando el Oviedo a la defensa de cuatro con Tarín y Luengo de centrales. A los cuatro minutos, el partido cambió: córner botado por Bretones desde la derecha, despeje de Manu Molina en el primer palo, Cristian despeja blando un balón muy llovido y Montoro cabeceó a placer a las mallas. 1-1 y volver a empezar. Poco después, Javi Mier tuvo que ser cambiado y Hugo Rama entró para ocupar la media punta.

Aunque no era un asedio, el partido estaba para el Oviedo. Una contra liderada por Viti acabó en un ‘centrochut’ de Bretones que Cristian despejó, Lucas llegó en el segundo palo y encontró a Bastón en el área pequeña, pero el intento de tacón del pichichi se quedó en eso, en un intento. Poco más de cinco minutos después, otra llegada de Lucas en el segundo palo, centro desde línea de fondo y Bastón remató fuera en el primer palo. Y para completar el trío de oportunidades para el capitán, tres minutos después gran combinación de Lucas y Viti, centro de este último y Bastón no pudo llegar a empujarla en línea de gol. La Romareda estalló, y el ambiente se caldeó aún más cuando Carcedo decidió sacar a Iván Azón del campo.

Los últimos minutos siguieron con un guion similar, aunque con menos presencia del Oviedo en área rival. Eso sí, una nueva transición de los de Bolo volvió a dejar tiritando a la afición local, pero ni Bastón primero ni Obeng después consiguieron rematar. Cerca del 90', y ya con Sangalli y Jimmy en el campo, un disparo de Zapater desde dentro del área tuvo que ser desviado a córner por Tomeu. Los ocho minutos de descuento auguraban que todavía podía pasar algo. En el 92', gol anulado a Simeone por claro fuera de juego de Bermejo. El 'Carcedo vete ya' entonado por La Romareda fue la banda sonora del final de un encuentro que murió sin ocasiones claras para nadie. 

Ficha técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Larrazábal (Bermejo, min 69), Lluis López, Jair, Fuentes; Francho Serrano (Fran Gámez, min 46), Petrovic (Manu Molina, min 46), Grau, Vada (Zapater, min 79); Giuliano Simeone e Iván Azón (Pucho, min 69).

Real Oviedo: Tomeu Nadal; Tarín, Costas (Lucas Ahijado, min 46), Luengo; Viti (Sangalli, min 81, Luismi, Montoro (Jimmy, min 81), Pomares; Viti, Borja Bastón y Abel Bretones (Obeng, min 74).

Goles: 1-0 Iván Azón (min 3); 1-1 Montoro (min 49)

Árbitro: Luis Mario Milla Alvendiz, comité andaluz. Amonestó a los locales Francho Serrano (min 34), Petrovic (min 45+1), Fuentes (min 57), Grau (min 83) y a los visitantes Montoro (min 18), Javi Mier (min 29)

Estadio: La Romareda (Zaragoza). 21.509 espectadores, 200 de ellos oviedistas.