Cervera hace sudar al Oviedo y ya imparte su lección en El Requexón

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Álvaro Cervera, en El Requexón
Álvaro Cervera, en El Requexón Real Oviedo

La segunda sesión con el nuevo técnico a los mandos estuvo marcada por los conceptos defensivos y la intensidad en los marcajes. Los azules no descansarán hasta recibir al Málaga

19 oct 2022 . Actualizado a las 16:17 h.

Puntuales y, a diferencia de ayer martes, con toda la plantilla en el círculo central del campo nº4 de El Requexón. Así empezó el segundo entrenamiento de Álvaro Cervera al frente del Real Oviedo. En la pequeña charla previa, el técnico comunicó a sus jugadores que no habrá descanso hasta recibir el lunes al Málaga (Carlos Tartiere, 21:00 horas). Después, los tocados David Costas, Dani Calvo, Miguelón, Sangalli, Koba y Borja Sánchez -este último tras notar unas molestias ayer- se retiraron al gimnasio.

Fue entonces cuando arrancó, y esta vez en serio, la etapa de Cervera en El Requexón. Hora y 45 minutos de trabajo sobre el césped que empezaron por un calentamiento nada liviano que dirigió Adolfo Mayordomo. El preparador físico elaboró una rueda de pases con finalización en portería pequeña y, entre medias, los futbolistas azules jugaban unos rondos. Un cuarto de hora después, Cervera cogió el mando y empezó con un ejercicio marca de la casa. El técnico ensayó situaciones de tres contra dos en un costado en el que la consigna clara para los defensores era impedir como fuese el centro lateral. «Ahí no pueden centrar, que dispare si quiere», les decía el técnico a los zagueros. 

Tras dicho ejercicio, el cuerpo técnico dividió a la plantilla en dos grupos y el propio Cervera fue el encargado de explicar ambas tareas. En una, posesión de cinco contra cinco, con mucho movimiento para ofrecer líneas de pases. La otra, la más importante, se jugaba en dimensiones reducidas, con un campo de 30x15 y cuatro parejas eran los protagonistas. Con el marcaje individual por bandera, el campo estaba dividido en dos y la premisa fundamental era impedir que el rival iniciase fácil y conectase con el otro campo. El entrenador azul se centraba en los conceptos defensivos, los perfiles y la concentración más absoluta, elevando la voz cuando veía algo que no le gustaba. 

La intensidad de dicho ejercicio era tal que las series no duraban demasiado: poco tiempo, pero máximo esfuerzo. El martes acabó con unos partidos reducidos en los que no había descanso, siendo necesaria la ayuda del portero del filial Berto Hórreo para así poder jugar dos partidos a la vez. Como en la anterior tarea, los marcajes eran individuales y cada futbolista estaba pendiente de su marca, fomentando así la responsabilidad individual. Ver a Jimmy y a Hugo Rama cambiando de campo a máxima finalizar al finalizar uno de los partidos explica la intensidad exigida por el cuerpo técnico. 

Tras los estiramientos, aplauso y a la caseta. El Oviedo volverá al trabajo este jueves, también a partir de las 10:30 horas, mientras que la presentación de Álvaro Cervera se celebrará esta tarde en la sala de prensa del Carlos Tartiere (19 horas).