El Principado reconoce que la única opción de rehabilitar la ciudad de vacaciones de Carreño es con dinero de empresas del sector turístico. El proyecto necesita entre 25 y 40 millones
10 may 2018 . Actualizado a las 17:22 h.El Gobierno asturiano busca un inversor privado que dé una solución integral a la ciudad de vacaciones de Perlora, cerrada desde 2005, y relega la posibilidad de reabrir las instalaciones por fases. Así lo ha afirmado el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, en el pleno de la Junta General, ante una interpelación de la diputada de Foro Carmen Fernández sobre la ciudad de vacaciones.
Pola ha relatado que en 2015 se realizó un estudio sobre las posibilidades de la ciudad vacacional, que planteaba la necesidad de una inversión de entre 25 y 40 millones de euros para darle un uso integral en el plano turístico, de ocio y naturaleza, formación de excelencia o cultura y deporte. El Gobierno del Principado no dispone de esa cantidad, por lo que el esfuerzo se está centrando en tratar de captar iniciativa privada que pueda desarrollar una actuación integral en ese entorno.
No se descarta abordar una solución por fases, pero sería en una segunda etapa en el caso de persistir la ausencia de una iniciativa privada interesada en revitalizar la zona, ha relatado Pola. Mientras tanto, el Ejecutivo está llevando a cabo actuaciones de conservación y mantenimiento en favor de la seguridad del entorno y de su habilitación para el uso general, que en los últimos años han tenido un coste de 1,4 millones de euros.
Por su parte, la diputada de Foro ha pedido claridad sobre los planes para esta ciudad vacacional, que puede ser utilizada y rentabilizada, y ha acusado al Gobierno de abandonar las instalaciones y por lo tanto, de condenarla al derribo. «¿Va a seguir por la senda del abandono de la ciudad de vacaciones?», ha preguntado Fernández, que ha criticado su «abandono total», lo que hará que la inversión necesaria para revitalizarla sea «cada vez más costosa». La parlamentaria ha considerado que «todo abandono tiene un responsable» y ha reclamado acciones directas ante una situación «incomprensible y vergonzosa».