Esta es la peor playa de Asturias, según Ecologistas en Acción

Juan M. Arribas R

COMARCAS

Playa urbana de Luarca.
Playa urbana de Luarca.

Un informe de los conservacionista pone el foco en el litoral maltratado por la contaminación

28 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque muchos asturianos presumen de litoral, los ecologistas no lo tienen tan claro. El último informe de Ecologistas en Acción ha puesto el foco en las 48 peores playas de España, y el estudio cuenta con presencia asturiana. En concreto los peores arenales de la región se encuentran en el occidente asturiano, en Valdés. Se trata de las playas Primera y Segunda de Luarca, que conforman la playa urbana de la villa, y que son muy frecuentadas en verano. La organización denuncia además el mal estado de la depuradora de Maqua, en Avilés.

Ecologistas en Acción recuerda que las playas de Luarca  sufrieron el pasado verano episodios de contaminación fecal que obligó a restringir los baños. Añaden que los dos grupos de bacterias que se hallaron en el análisis no se encuentran de forma natural en el agua de mar, por lo que su presencia es indicadora de su origen humano. El episodio se suma a los ya habituales de otros años y que han hecho que los informes de la Agencia Europea de Medio Ambiente declaren a las playas con una mala calidad para el baño.

Los verdes tambén crítican la mala gestión del Principado en la depuradora de Maqua, que da servicio al área de Avilés, Castrillón, Corvera y Gozón. La depuradora fue construida en el año 2000, justo antes de que entrase en vigor una directiva que endureció las características que debían tener los procesos de depuracióN. «Ya nació coja desde el inicio, realizando un tratamiento primerio que solo elimina lo más grueso de las aguas a depurar. Además su capacidad de servicio es más escasa de lo necesario, de forma que hay parte del saneamiento que se vierte sin depurar o con una depuración mínima. Las quejas de los vecinos son constantes», aseguran.

A nivel nacional

En global, los 48 puntos negros se reparten en 24 provincias de las 10 comunidades con playa, más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y entre ellos, la coordinadora ha destacado como más graves la situación en Murcia -por la contaminación de la bahía de Portman y Sierra Minera y por la mala gestión local en el Mar Menor-, País Vasco -por la ampliación del puerto de Bilbao- y Melilla -también por la ampliación portuaria-.

Otros lugares especialmente afectados, bien por la polución o bien por una deficiente administración, son la zona industrial de Carboneras (Almería), el coralígeno de la costa de San Amaro (Ceuta) y las playas de Luarca (Asturias).

También la ría San Martín de la Arena (Cantabria), la desembocadura del río Segura (Alicante), las aguas fecales de El Confital (Las Palmas), el complejo industrial de Alcoa (Lugo), la depuración deficiente en todas las islas de Baleares y la contaminación en toda la costa de Girona, entre otros.

El descontrol de vertidos de aguas residuales y la mala depuración son, según Megías, los principales desafíos para el litoral español, culpables de que en la lista aparezcan 11 de las 48 playas señaladas.

Estos problemas «se multiplican por todo el territorio, pero sobre todo en las islas, donde el turismo masivo sobrepasa la capacidad de carga de las depuradoras, además de que muchas de estas instalaciones están obsoletas», ha advertido, por lo que el efecto negativo «no sólo es para el medioambiente, sino para la salud, ya que son aguas de procedencia fecal».

La presencia industrial es un inconveniente añadido y la causa de otras 11 banderas negras para sendas playas españolas.

La coordinadora ha señalado que, por primera vez en este informe que se elabora desde 2016, los expertos han evaluado los efectos de la acuicultura -industria de crianza de especies acuáticas- cuya sobreexplotación supone un «peligro para la biodiversidad autóctona de España».

La erosión costera -la pérdida de arena- también ha sido señalada como uno de los problemas que más afecta al litoral, sobre todo en las playas de Levante y Cataluña.

A la erosión contribuye la masificación turística y «la gran cantidad de urbanismo construido en primera línea de playa», ha insistido Megías, junto con las presas que retienen los sedimentos e impiden su llegada al mar.

La acumulación de basuras, la construcción o ampliación de puertos, el tránsito continuado de cruceros, un urbanismo irrespetuoso o el aumento de las especies invasoras son otras categorías que Ecologistas en Acción han incluido como de especial importancia en su informe.

La organización conservacionista ha insistido en que «lo más grave» de esta situación no es el deterioro medioambiental en sí, sino el hecho de que éste se produce por culpa de «problemas recurrentes y reincidentes», ya señalados en los informes de 2017 y 2016.

Por ello, hasta 11 playas han repetido bandera negra respecto a años anteriores, «lo cual significa que las administraciones no están haciendo nada para mitigar los problemas que ya han sido denunciados», ha concluido Megías.

Para ayudar a mejorar el panorama a nivel ciudadano, Ecologistas en Acción ha propuesto un decálogo individual que incluye medidas como reducir el consumo personal, dejar de utilizar bolsas de plástico de un solo uso, utilizar ropa fabricada con fibras naturales, reciclar y reutilizar y comprar alimentos frescos de temporada, entre otras.