«Estamos en huelga de no ir al cole hasta que tengamos transporte escolar»

Elena G. Bandera
Elena G. Bandera REDACCION

COMARCAS

Los tres niños de Aguanes, el pueblo de Yurema, reivindican así soluciones para poder ir a la escuela en condiciones seguras

18 sep 2018 . Actualizado a las 18:47 h.

En la clase de Yurema, la niña que vive en un pueblo de Allande cuya pista de acceso está en un pésimo estado a consecuencia de los continuos incendios y los últimos temporales de lluvia, hoy daban Matemáticas a primera hora y después Lengua. «Mamá, quiero hacer lo que están haciendo en el cole», le dijo a su madre, Sureyna Muñiz, a primera hora de la mañana. «Ahora está con el recreo. Iremos hablando con la maestra para que me diga cuál es el calendario y, como ya tenemos los libros, lo iremos haciendo en casa», explica Muñiz. Yurema no va a volver a subirse al caballo para recorrer, con su madre a pie, los cuatro kilómetros que separan Aguanes, el pueblo en el que residen, de la parada que el Consorcio de Transportes de Asturias habilitaba el pasado viernes para recoger a la niña: «No lo veo viable. Esta semana nos quedamos en casa. Estamos en huelga de no ir al cole hasta que no solucionen el arreglo de la pista o el transporte».

A la huelga de no ir al cole de Yurema, cuya madre no tiene coche, también se han sumado los otros dos niños que residen en Aguanes, que la semana pasada habían ido en todoterreno hasta la parada de Robledo, a ocho kilómetros del pueblo y por donde pasa una de las rutas del transporte escolar del colegio público de Berducedo, que tiene 13 alumnos.

«Ir por la carretera es peligroso. A medida que pasa el tiempo, que van pasando por encima coches, el cimiento va cediendo porque tiene muy poca tierra por abajo y se va viendo el movimiento de tierras», explica Muñiz. De hecho, el mal estado de la pista, cuyo firme se partía en dos hace dos fines de semana tras las fuertes lluvias registradas entonces, ha motivado el origen de esta reivindicación, ya que pese a haberse incluido Aguanes en una nueva ruta de transporte escolar ningún transportista se ha atrevido a asumir este recorrido precisamente por ello.

Con la pizarra en casa

Así las cosas, los tres niños del pueblo no van a ir al colegio hasta que se resuelva el asunto. Muñiz insiste en que la educación es un derecho que tienen todos los niños con independencia de donde residan y, por ello, «pedimos dignidad y respeto hacia nuestros hijos». Mientras se resuelve o no esta situación, Yurema ya le ha dicho a su madre que mañana sus compañeros van a ir a patinar. «Si quiere patinar, ya veremos cómo hacemos, porque es complicado», dice Muñiz, que explica que para emular las clases que sus compañeros están dando utilizan una pizarra como antaño para «ser más ecológicos y no tirar papeles».

«También estamos pensando que haga un cuento en el que cuente su experiencia, con el que exprese cómo está viviendo esta situación», añade la madre. Yurema, que tenía que haber empezado las clases el pasado martes, solo fue el viernes. El recorrido inicial lo hizo a caballo, pero por 20 minutos no llegó a tiempo a la parada y tuvo que recurrir a un vecino de la zona que pasaba en coche para que la llevara hasta el colegio. Las familias de Aguanes ya han avisado a los transportistas que no esperen por ellos ni en la parada situada a cuatro kilómetros ni en la de Robledo.