Cómo ser alcalde sin partido y sobrevivir en el intento

Carmen Liedo REDACCIÓN

CUENCAS

David Moreno, alcalde de Aller.David Moreno, alcalde de Aller
David Moreno, alcalde de Aller

David Moreno destaca «la lealtad institucional» que ha habido durante el último año tras ser expulsado del PSOE

18 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace un año el panorama que tenía por delante el Ayuntamiento de Aller no era nada halagüeño: al alcalde se le abría juicio oral por un presunto delito de prevaricación y su negativa a dimitir como marca el código ético de la FSA desencadenaba una serie de acontecimientos, desde su expulsión del partido hasta la petición de baja en el mismo de todo el grupo municipal socialista para apoyar al regidor. Esto generó un sinfín de críticas, reproches y acusaciones de transfuguismo entre los partidos de la oposición que durante semanas hablaron de una moción de censura para sacar a David Moreno de la alcaldía, moción que finalmente no cuajó y dejó un escenario inusual en el Consistorio allerano: un alcalde no adscrito apoyado por concejales también no adscritos. Sin embargo, esa condición del regidor no ha cambiado, a su entender, la forma de gestionar la administración local que, según dice David Moreno, ha podido tener «las mismas dificultades que cualquier otra administración local». El mismo manifiesta que «a pesar de que parecía dramático y complicado» que Aller tuviera un alcalde no adscrito «se ha demostrado que no ha sido así y se ha gobernado con normalidad rigor y seriedad».

«Y para muestra un botón», añade el regidor allerano, que presume de haber logrado dotar al Ayuntamiento de presupuestos «tanto el año anterior como el actual». Y es que para él, que siempre ha gobernado en minoría, no hay diferencia respecto a gobernar como no adscrito porque asegura, además, que su objetivo sigue siendo ejecutar el máximo posible «del programa con el que concurrimos a las elecciones. Para nosotros en ese sentido no cambió nada», ha señalado David Moreno dando cuenta de que mantiene «lo que dije el primer día: el equipo es el mismo y la gestión es la misma». Así, el regidor allerano explica que ha habido «un labor intensa en la parte económica» y que el municipio cumple la regla de gasto establecida para las administraciones locales, logrando pagar a los proveedores en seis días. Por tanto, destaca el «nivel de fortaleza» y la «solvencia» del Ayuntamiento allerano en el que «no se ha tenido que despedir a ningún trabajador ni se ha cerrado ningún servicio municipal. Al contrario, se ha puesto en marcha alguno más», ha indicado David Moreno dejando claro que su condición de no adscrito no ha perjudicado ni paralizado al concejo como hace un año vaticinaban desde los grupos de la oposición.

El alcalde ha asegurado que su situación política tampoco ha sido óbice para sacar adelante proyectos para los que se requería la participación de otras administraciones, como puede ser el Principado. Moreno dice que ha encontrado «total colaboración» y pone de relieve «la lealtad institucional» que ha habido para poner en marcha actuaciones como la renovación del firme de la antigua AS-112, buscar soluciones para el problema de la Peña de Boo o para trabajar coordinadamente con la Consejería de Cultura para salvar la Torre de Soto. A esto añade que «en este año hemos desplegado el mayor plan local de empleo de la historia del concejo», que ha logrado 42 plazas situándose a la altura de las principales ciudades de la región. «Los compañeros me han tratado con responsabilidad institucional», ha apostillado.

Lo más desagradable para él ha sido la tensión en algunos plenos en los que la oposición no perdía la oportunidad de acusarle de transfuguismo «porque algunos quisieron ser juez y parte». Pese a eso, señala que ha sido «una relación profesional» en la que ha primado «trabajar con transparencia». En contrapartida, asegura haberse sentido apoyado por los concejales no adscritos que antes formaban el grupo municipal socialista. «Que viniera el equipo y cerraran filas conmigo me dio mucha fuerza y esa lealtad se la agradeceré siempre», comenta David Moreno, que apostilla que han seguido trabajando «en equipo» para «acabar la legislatura con las mismas ganas».

En su opinión, que esté gobernando como alcalde no adscrito tampoco es algo que le reprochen los vecinos. «Ellos han vivido esto con total normalidad, más de lo que pensaban algunos», valora el regidor, que por ahora no quiere pensar que a la vuelta de otro año volverá a haber elecciones municipales. «Ahora toca concluir esta legislatura, cumplir el programa electoral en la mayor medida posible y es pronto para hablar del próximo proceso», argumenta.

Quizá en este año que falta hasta los próximos comicios las aguas puedan volver a su cauce. Por lo pronto, está a la espera de tener una sentencia firme. Y es que aunque en el juicio fue absuelto de los cargos de prevaricación que le sentaron en el banquillo, la Fiscalía ha recurrido. Es por ello que por el momento no habla de pedir el reingreso en la Federación Socialista Asturiana (FSA) y lanza la pelota a sus responsables. Lo que no evita es valorar el paso dado por Adrián Barbón al presentarse como candidato a la presidencia del Principado. David Moreno reconoce que tiene «una relación personal importante» con el secretario general de la FSA, a quien considera «una persona solvente y cualificada para la política de hoy en día», por eso le desea «suerte en este reto que afronta».