Tres reyes para Navidad

CULTURA

El «nuevo Roald Dahl», David Walliams, y el Papá Noel que interpreta Kurt Russell en «Crónicas de Navidad», la peli que está batiendo récords en Netflix con millones de reproducciones, son dos de los bestsellers de la temporada más familiar. El tercer rey mago en tirón infantil y juvenil es una reina: Mary Poppins, que regresa a lo grande. Con un poco de azúcar... ¡esa píldora que os dan!

21 dic 2018 . Actualizado a las 19:15 h.

Cómo lo hace David Walliams, se preguntó hace poco el diario The Guardian después de comprobar cómo el célebre actor y presentador inglés vendió más de 100.000 copias de su último libro (The ice monster, aún no traducido al español) en tan solo cinco días, cifras increíbles que aúpan al título en el Reino Unido, donde arrasa el autor, como el de mayor tirón desde Harry Potter y el legado maldito.

Este escritor, conocido por el público adulto por ser uno de los creadores de la corrosiva serie televisiva Little Britain, es uno de los reyes de la temporada, y se confirma cada Navidad como uno de los grandes fenómenos de la literatura infantil y juvenil europea de la última década. Sus irreverentes ficciones, presentadas desde el punto de vista de un niño, ya han llegado a 53 idiomas, con más de 25 millones de copias vendidas. Una hazaña que parece dar la razón a esos críticos que ya hace años lo bautizaron como el nuevo Roald Dahl, título que despierta sus recelos por ser el autor de Matilda su ídolo y maestro. Aun así, es innegable que ambos comparten cierta atracción hacia la crueldad (divertida), un buen equilibrio entre el humor socarrón y la ternura, una imaginación ilimitada y, en los inicios de Walliams, hasta ilustrador. De hecho, fue Quentin Blake, el dibujante que colaboró con Dahl hasta su muerte, el que pintó y alabó hace una década los dos primeros títulos del escritor inglés, protagonizados por un niño amante del fútbol y de la moda, que desafía los estereotipos, y por una menor impopular que esconde en su casa a un mendigo, el señor Fétido. Un indicio de cómo iban a ser los protagonistas de las hilarantes historias de Walliams.

Una abuela aburrida a ojos de su nieto, pero que se confirma como una avispada ladrona de joyas lo convirtió a continuación en superventas, con una efusiva respuesta por parte de los lectores (a partir de 9 años) que valoran que el autor les trate como seres conscientes con libros de texto sencillo y juguetón y aventuras exageradas, gamberras y políticamente incorrectas, que permiten redimensionar con fantasía situaciones cotidianas.

En España, donde suma adeptos y alabanzas cada temporada, ha sido la editorial Montena la que ha publicado íntegramente su bibliografía con doce novelas que cautivan por su ingenio y entretenimiento. En esta Navidad, la gran apuesta es El gran libro de los niños malos, continuación del exitoso Los peores niños del mundo, diez historias amenas y surrealistas sobre menores abominables, llenos de defectos.

Humberto, el bebé hambriento que logra ahuyentar a sus padres de casa comiendo todo lo que encuentra, o Marisol la Trol, que sueña con aplastar a la gente, son solo dos de los protagonistas de unas ficciones que permiten reírse de uno mismo y aprender la lección. Un título divertidísimo de Walliams que va camino de convertirse en otro clásico.

Santa el imbatible

Iguales o aun mejores perspectivas tiene, esta temporada, Kurt Russell, que ha dado el salto de tipo duro de Hollywood al trineo de Santa Claus de la mano de Disney. Russell es un Noel ligero de peso, actual y con rock en Crónicas de Navidad, el exitoso estreno de Netflix esta Navidad. La peli ha batido récords en visionado en streaming y quien tiene hijos que aún no han superado el ochomil de la adolescencia pueden decirlo en primera persona. El Papá Noel de Russell no hace «ho, ho, ho!», o eso dice él en este filme, que esto es solo un mito, como lo de que tiene la figura del abuelete gordo y sonrosado que sale en los anuncios de Coca-Cola. El propósito que tiene el actor que se mide en tirón con el regreso de El Grinch es nada menos que salvar el espíritu navideño. Lo hará con ayuda de sus superpoderes, de la velocidad punta de sus renos y de un par de niños en apuros... con el nivel de expectación navideña por los suelos.

Crónicas de Navidad son un salto adelante en el tiempo. De hecho, desde el estreno, el 22 de noviembre, de esta aventura producida por Chris Columbus (Solo en casa, Harry Potter y la Piedra Filosofal) y dirigida por Clay Kaytis sabemos, como quien dice, cómo será la Navidad que nos espera, es decir, la del 2018... al menos en Netflix. Es una duda aguda que asalta, de hecho, a algunos de los seguidores más avezados de estas Crónicas proféticas: «¿Cómo puede ser de la Navidad del 2018 si todavía no pasó?».

La peli, que logró en su primera semana más de 20 millones de visualizaciones, cuenta la historia de Kate y Teddy, unos hermanos que consiguen colarse en el trineo de Santa, causan un accidente y viven una locura apasionante de Navidad que cambia su vida. Ni siquiera Roma de Cuarón o La balada de Buster Scruggs, de los Coen, que se llevó premio en el Festival de Venecia, superan en cifras a Papá Russell. Quizá solo Poppins (ya veremos...) amenace el reinado mágico en pantalla de Kurt y sus Crónicas de Navidad.

La nanny más súper

La nanny más súper regresa a la gran pantalla en la piel de Emily Blunt. Hoy mismo. Este viernes se estrena un filme que es una gran apuesta en medios y reparto. Dicen que la nueva Mary tiene su propio carácter, si bien se plantea como un homenaje al clásico que atrapó a sucesivas generaciones con el «Con un poco de azúcar... ¡esa píldora que os dan!». El «Chim chímeni» sigue teniendo su punto, y este sonado regreso ha levantado suspicacias entre los incondicionales de la Mary original, la del 64, una Julie Andrews supercalifragilística... que ha dicho no a un cameo en la secuela de la superproducción. Rob Marshall, gran amigo de la actriz desde que la dirigió en Broadway en ¿Víctor o Victoria? en los noventa, le propuso hace años a Andrews asomarse en el filme protagonizado por Emily Blunt. «Este es el show de Emily Blunt y quiero que sea así. No deseo que sea algo tipo: ‘Oh, ahí viene Mary Poppins’. Realmente quiero que ella tome esto y corra con él, porque va a estar brillante», dijo la correcta Andrews al director.

Eso sí, aún veremos en la nueva al señor Dawes (Dick Van Dyke). Al revival de este clásico con deshollinador de cine lo arropa un buen reparto (Blunt, Ben Whishaw, Emily Mortimer, Colin Firth, Meryl Streep), y le preceden muy buenas críticas. Michael y Jane Banks ya no son niños (¡han pasado más de cincuenta años!), pero la nanny más increíble vuelve a entrar de lleno en la vida de los Banks, como ese soplo de magia que necesita cualquier cosa para tener sentido. El caos necesita el regreso de Poppins. Ya está aquí. ¿Habrá o no habrá hechizo?