Tres días clave en Asturias para una princesa

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 La princesa Leonor, acompañada por su padre, el Rey, interviene por primera vez en un acto oficial con la lectura de un extracto de la Constitución
La princesa Leonor, acompañada por su padre, el Rey, interviene por primera vez en un acto oficial con la lectura de un extracto de la Constitución BALLESTEROS | efe

La Catedral, el Campoamor y Asiegu centran la agenda de Leonor, que pronunciará en el teatro el primer discurso de su vida

17 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Día 1 en la nueva vida de la princesa de Asturias, Leonor de Borbón. Hoy arranca en Oviedo una nueva etapa, con una completa agenda oficial ligada a los premios de la Fundación, siguiendo los pasos que hace 38 años dio su padre. Con casi cuatro décadas de diferencia, sus agendas van a tener mucho en común. La Catedral, la visita al Pueblo Ejemplar y, sobre todo, su primer discurso público. Esa intervención ante el auditorio reunido en el Campoamor marcará un punto de inflexión. Será una intervención breve, de apenas cinco minutos, pero ha despertado una expectación inmensa, según ha confesado la propia directora de la Fundación, Teresa Sajurjo. La petición de acreditaciones de medios nacionales e internacionales es un buen baremo para medirlo. No solo hablará. Además se encontrará de frente con los problemas reales de los españoles. Los tres trabajadores de Vesuvius encerrados en la Catedral esperan poder contarle por qué no están en casa, con sus hijos. 

Multitudinaria toma de contacto

La llegada a Oviedo será un baño de multitudes. La familia real irá directa a la plaza de la Catedral, donde está prevista una recepción oficial con las autoridades de la región y de la ciudad. De hecho, se espera que el centro se llene. El alcalde, Alfredo Canteli, incluso ha dictado un bando llamando a los ovetenses a arropar a la princesa de Asturias. La cita es a las cinco de la tarde. Es solo el primer paso de una agenda repleta de actos.

La visita a la Catedral de la familia real durará, aproximadamente, una hora. El recorrido exacto no ha trascendido pero es más que probable que pase por la Cámara Santa, que observe la Cruz de la Victoria y que le expliquen las reliquias. De hecho, en su recorrido estará acompañada por el deán de la Catedral, Benito Gallego, y por el propio arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. A su lado, el presidente del Principado, Adrián Barbón; y el alcalde de Oviedo. Tampoco podrá evitar las llamativas camisetas naranja de los encerrados de Vesuvius, a quienes les gustaría poder entregarle una de esas prendas, tal y como ya hicieron con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace unas semanas, durante un mitin en La Corredoria. 

El mismo jueves se celebrará el concierto oficial de los premios en el Auditorio. Comenzará a las siete y media de la tarde. No está previsto la asistencia ni de Leonor ni tampoco de la infanta Sofía, quizá debido a la hora y a que el viernes comenzarán su tarea pronto. Ambas participarán en las recepciones que, como es tradición, se prepararan en el hotel de La Reconquista, el centro neurálgico de la jornada, antes del Campoamor. 

La agenda del viernes

La princesa Leonor pronunciará su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, en el teatro Campoamor, mañana viernes, antes del que dirigirá su padre, Felipe VI, que será el encargado de abrir y clausurar el acto. El tiempo reservado para las palabras de la heredera será de cinco minutos y, a continuación, tendrá lugar la intervención del rey, que durará cerca de 20 minutos. Felipe VI será quien declare abierto el acto y el que lo clausure, además de convocar los premios de 2020. Esto supone un cambio con respecto a 1981, el año de su estreno. Entonces fue el entonces príncipe Felipe quien, además de pronunciar su primer discurso, clausuró y convocó los premios y dio la palabra a los galardonados. Jugó, por tanto, un papel más protagonista.

Leonor de Borbón, que asumió la presidencia de honor de la Fundación cuando su padre fue proclamado rey en junio de 2014, ocupará un lugar en la mesa presidencial junto a sus padres, el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el de la fundación, Luis Fernández-Vega. La reina Sofía seguirá la ceremonia desde uno de los palcos y se espera que al acto asistan también los abuelos maternos de la princesa, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano.

Tres horas en Asiegu

El sábado le tocará el turno a la visita al pueblo ejemplar, que este año ha recaído en Asiegu (Cabrales). Tres horas durará la visita a una localidad enclavada en Picos de Europa, un parque que la princesa ya conoce en persona, puesto que el año pasado, en su primera visita a Asturias, ya estuvo en Covadonga y en Los Lagos. Ahora se asomará a uno de los balcones desde los que se vislumbra el Urriellu.

En ese escenario, Leonor de Borbón también intervendrá con unas breves palabras antes del discurso de Felipe VI. Los reyes y sus hijas descubrirán una placa conmemorativa y pasearán por la localidad. Recorrerán la Caleya, considerado el barrio fundacional, y visitarán una quesería y un llagar de sidra, donde les obsequiarán con un cesto de manzanas ecológicas. Recibirán dos cestos con tapetes de sobremesa elaborados por vecinas que hacen ganchillo. Llegarán hasta la balaustrada de acero corten esculpida para la ocasión por el diseñador local José Sahagún, que lleva el título Homenaje a les vaques. Descubrirán cómo es por dentro una casa tradicional asturiana.

La agenda ha dejado un momento para los niños. La princesa de Asturias protagonizará un encuentro con un grupo de niños naturales de Asiegu, que regalarán dos camisetas tanto a Leonor como a su hermana, la infanta Sofía.

La parada en la iglesia de San Miguel, donde presenciarán la «ofrenda del ramu», compuesto de madera y flores y adornado con panes, y una actuación musical folclórica precederán a los discursos, entre ellos, el del alcalde de Cabrales, José Sánchez Díaz. La visita concluirá con la visita al mirador de Pedro Udaondo, desde se contempla el Naranjo de Bulnes y donde saludarán al director del parque nacional de los Picos de Europa, y la tradicional comida de campo con los vecinos de Asiegu.