«Volare», «Congratulations», «Yo soy aquel», «Fuego» y otras canciones que no ganaron Eurovisión, pero fueron un éxito

Paulino Vilasoa Boo
P. Vilasoa REDACCIÓN

CULTURA

MARCOS CREO

Algunas de las canciones más famosas salidas del Festival de Eurovisión son temas que no llegaron a ganar. Temas como «Nel blu dipinto di blu», «Eres tú», «Congratulations», «Yo soy aquel» o «Snap» acabaron siendo más exitosas que las propias vencedoras de sus respectivos años. ¿Le pasará al «Cha cha cha» finlandés lo mismo este año? ¿O lo será otra en la que ni siquiera hemos reparado?

14 may 2023 . Actualizado a las 17:21 h.

No se puede negar que la historia del Festival de la Canción está plagada de grandes temas que se alzaron como ganadores indiscutibles. Pero eso no pasa siempre. Ha habido un montón de ediciones en las que la ganadora ha sido una canción de lo más anodina, y el verdadero temazo, el que pasó a la historia y a las listas de éxitos, se quedó a las puertas, o incluso lejos del podio. Este año, con el Tattoo de Loreen ya ha ganado una canción que tiene todas las papeletas para morar eternamente en las radios y en las discotecas. Aunque la canción que el público apoyó en casa, tanto el presencial en Liverpool como los espectadores, fue el Cha cha cha del rapero finlandés Käärijä. ¿Será este el tema que pasará a la historia?

Hacemos un repaso por esas canciones a las que no les hizo falta ganar el festival para quedarse en los corazones de todos nosotros, de los más eurofanes a los menos, para siempre

Nel blu dipinto di blu, de Domenico Modugno

Si hay una canción que se merezca estar en primera posición es, sin duda, el mítico Volare italiano. El tema, interpretado por Domenico Modugno, le sirvió para alzarse como ganador del festival de San Remo en el año 1958, pero en Eurovisión tuvo que conformarse con un bronce. El oro fue para Francia, con una balada con letra de nana que, sí, muy bonita, pero cuya fama no pasó de ese día.

Pero lo del Nel blu dipinto de blu fue otro rollo: un fenómeno que ha llegado incluso a nuestros días y que los propios espectadores de Eurovisión reconocieron en el 2005 como la segunda canción más popular de los 50 primeros años de historia del festival, solo por detrás del Waterloo de ABBA.

Su artista se llevó dos Grammy ese año, y además ha sido versionada por un sinfín de artistas, y en múltiples idiomas.

Una canción que, todavía hoy, sigue sonando en fiestas variadas y que es imposible no corear hasta desgañitarse.

Eres tú, de Mocedades

Este tema interpretado en el festival del 73 por Mocedades, y escrito por el grandísimo Juan Carlos Calderón, no está en segunda posición por casualidad ni por orgullo patrio, sino por verdaderos méritos propios. La canción fue todo un hito, que le dio a España la segunda mayor cantidad de puntos en su historia —algo que no fue superado hasta el SloMo del año pasado— y se convirtió en un éxito no solo en España, sino también en toda Latinoamérica, buena parte de Europa e incluso en Estados Unidos, donde vendió un millón de copias, fue número 9 en Billboard, y donde fue objeto de varias versiones. Casi nada.

La canción se alzó con un meritorio segundo puesto en su edición del festival, superada por la también muy famosa Tu te reconnaitras, candidata de Luxemburgo, que repitió oro por segundo año consecutivo, un hito solo conseguido por España, Irlanda e Israel.

Pero su extrema popularidad entre los eurofanes quedó fuera de toda duda en el año 2005, cuando la Unión Europea de Radiodifusión organizó una votación para escoger las 14 mejores canciones de sus 50 años de historia, y Eres tú fue una de las pocas privilegiadas en ser seleccionada. Fue, junto a Nel blu dipinto di blu y Congratulations, las únicas participantes en esa gala que no habían sido ganadoras en su año.

Congratulations, de Cliff Richard

Todo un fenómeno pop que quedó para el recuerdo, el Congratulations del británico Cliff Richard consiguió un meritorio segundo puesto en el año 1968, a solo un punto de la ganadora, nuestra querida La, la, la, interpretada por Massiel. Aunque ambas fueron éxitos indiscutibles y pasaron a la historia, lo cierto es que la canción de Cliff Richard fue incluso más exitosa que el tema español, convirtiéndose en una de las canciones pop británicas más conocidas, que no es poco decir.

En la gala por los 50 años de Eurovisión, Congratulations, por supuesto, también fue una de las 14 canciones seleccionadas para competir por el premio a la mejor canción del festival. De hecho, la gala conmemorativa llevó como título el nombre de este tema.

Bailar pegados, de Sergio Dalma

La gran canción romántica, con la que nuestro país quiso sumarse a la moda de los baladistas italianos que con su voz rasgada copaban las listas de éxito de nuestro país esos años. Pero Sergio Dalma de italiano no tenía nada más allá de esa distintiva voz, que hizo que toda Europa sintiese la sensación de bailar «como baila el mar con los delfines». La canción del de Sabadell logró un cuarto puesto después de conseguir votos de todos los países salvo dos.

En esa gala, la de 1991, ganó la representante sueca, Carola, con Fångad av en stormvind, un animadísimo tema que tiene más de intro de serie de anime que de canción de Eurovisión. La vencedora, de hecho, quedó empatada a puntos con la segunda, la francesa Amina. 

Pero el temazo de Sergio Dalma permaneció para siempre como una de las baladas románticas más recordadas, y una que no puede faltar ni en los karaokes ni en cualquier verbena.

Fuego, de Eleni Foureira

En el 2018, la favorita desde antes de la gala fue la propuesta israelí, Toy, de Netta, todo un temazo. Pero en los últimos días antes de la celebración del festival, la canción de Chipre, Fuego, interpretada por la griega Eleni Foureira, se convirtió en la absoluta revelación, llegando a desbancarla en las apuestas. La canción chipriota se coló en las listas de éxitos de buena parte de Europa. Pero el mayor furor fue, sin duda, en España, donde llegó al número 1, según el ránking de PROMUSICAE.

De hecho, la canción acabó teniendo también una versión en español para aprovechar el éxito del tema original.

Eleni Foureira acabó consiguiendo una plata en la final, y se convirtió en la mejor posición de la historia de Chipre en Eurovisión.

Yo soy aquel, de Raphael

El cantante y actor de Linares ya venía de triunfar en el festival de Benidorm, y su participación, durante dos años consecutivos, en el festival de Eurovisión hizo que ganara por primera vez fama internacional. Yo soy aquel fue el primero de los temas que presentó al festival de la canción europea, y sigue estando entre su repertorio más conocido, con el que logró solamente una séptima plaza. Puede parecer poco, pero fue de los mejores puestos alcanzados por España en esos años.

La canción se convirtió en todo un emblema de la personalidad de Raphael, tuvo una versión en francés cantada por él mismo, y ha sido versionada en infinidad de ocasiones por muchos artistas, entre ellos, Chayanne o Imelda Miller.

Bandido, de Azúcar Moreno

El dúo formado por Toñi y Encarna Salazar presentaron, en el Festival de Benidorm del año pasado, su tema Postureo para intentar representar a España en Eurovisión. Las hermanas, en realidad, buscaban repetir uno de los grandes momentos de nuestro país en el festival de la canción, cuando lo dieron todo con un tema para la posteridad: Bandido.

Azúcar Moreno se subieron al escenario de Zagreb en el año 1990, en una actuación cargada de problemas técnicos que las obligó a repetirla, algo que no había sucedido nunca ni volvió a suceder. Pero ahí estaban ellas, garra desmedida, melena desbocada una y pulcro moño la otra, toque de castañuelas, y esa coreografía que buena parte de la juventud de los 90 imitó con religiosa dedicación.

El dúo español consiguió alzarse con la quinta posición, en una edición en la que resultó vencedora Italia. Pero esta canción de las hermanas Salazar, que aunaba el flamenco y la música dance, se convirtió en todo un éxito que hizo que su carrera despegara. La propia Unión Europea de Radiodifusión la llegó a seleccionar entre las canciones dignas de formar parte del disco Congratulations: 50 Years of the Eurovision Contest. No era para menos.

Snap, de Rosa Linn

El caso de la candidata de Armenia en el 2022 tiene mucho delito, porque Rosa Linn se volvió de Turin con solo 61 puntos, que la dejaron en un bajísimo puesto 20. 

Sin duda, el jurado y el público del Festival de Eurovisión no fueron capaces de percibir el potencial de Snap, que se convirtió, en los meses posteriores, en un verdadero exitazo, en parte por su viralización en TikTok, que la llevó a escalar posiciones en las listas de ventas de todo el mundo y a colocarse como el tema más reproducido de toda la edición. Sus dos videoclips (el oficial y el enviado para Eurovisión) y su actuación suman más de 79 millones de visualizaciones en Youtube y en Spotify tiene más de 635 millones de reproducciones (Chanel, la siguiente más exitosa, suma 55 millones en Youtube y 78 millones en sus dos versiones en Spotify). Casi nada. Posiblemente su título no te diga nada, pero es prácticamente imposible, a poco que te muevas por las redes sociales, que nunca hayas escuchado su animado estribillo.

SloMo, de Chanel

Pero ya que hablamos de la edición del 2022, tampoco nos podemos olvidar de nuestra representante, Chanel, que le consiguió a España su mejor posición desde hace muchos años, y el mayor número de puntos en toda su historia, sobrepasando el récord que tenían hasta ese momento Mocedades con su Eres tú.

Sus expresiones pegadizas a nivel internacional gracias a su spanglish —entre ellas su booty hypnotic—, la impoluta actuación de Chanel y un un break dance de inimitable coregorafía convirtieron a SloMo en uno de los vídeos más reproducidos del año, y la canción subió como la espuma en Spotify, muy por encima de los dos primeros clasificados, y solo superada por el éxito viral de Rosa Linn. Y todo ello por méritos propios, a pesar de que se quedó en un puesto que podría haber sido mejor de no ser por cuestiones ajenas al tema artístico.

Dancing Lhasa Tumbai, de Verka Serduchka

La ganadora en el 2022 fue Ucrania, que destacó en varias ocasiones por propuestas arriesgadas que la han llevado a cosechar muy buenos puestos en el festival. Uno de esos casos es el del año 2007, cuando presentaron una canción que muchos siguen pensando que fue la verdadera ganadora de la edición, a pesar de que se quedó a las puertas, con un segundo puesto.

Se trata de Dancing Lhasa Tumbai, una canción humorística interpretada por la drag queen Verka Serduchka, y cantada en varios idiomas, entre ellos el inglés, el alemán y el ucraniano. 

La canción, de hecho, no estuvo exenta de polémica, ya que mucha gente interpretó que el título de la canción, Lasha Tumbai, significaba en realidad «Russia Goodbye» («Adiós, Rusia»), sobre la separación entre Ucrania y Rusia, algo que los artistas negaron.

El tema, en todo caso, se acabó convirtiendo en todo un éxito, incluso en España, donde se incluyó en varias recopilaciones de canciones del verano.

Dime, de Beth

La cosa estaba difícil para Beth. La cantante catalana pertenecía a la segunda generación de Operación Triunfo, y parecía complicado competir con mastodontes de la talla de Rosa, Bisbal o Bustamante. El año anterior, como era entonces tradición, de la academia de triunfitos salía también el representante de España a Eurovisión, y solo un año después de Europe's Living a Celebration, la elegida para acudir a Riga en el 2003 fue Beth con un tema pop ideal para mover el cuerpo en verano: Dime, precisamente la que menos le gustaba a la propia cantante.

La posición de Beth en Eurovisión no fue mala, pero tampoco excepcional, con un octavo puesto que no conseguía mejorar el séptimo puesto de Rosa y sus bailarines Bisbal y Bustamante. Pero, a pesar de todo, Dime acabó pasando a la posteridad. Estuvo 7 semanas en el top 20 de singles más vendidos, y el tema sigue sonando allá donde hay una verbena o una celebración sin pretensiones.

El Dime de Beth, además, llegó a tener hasta una versión en finés.

Allez Ola Olé, de Jessy Matador

El congoleño-francés Jessy Matador, se presentó al festival de Eurovisión como representante de Francia en el 2010, con un tema bailable, canción del verano, que además se convirtió en la canción oficial francesa para el Mundial de Fútbol de Sudáfrica.

La canción no consiguió una buena posición en el festival de la canción europea, ya que se quedó con un discreto puesto 12. Pero, aún así, fue todo un éxito tanto en Francia, donde estuvo en el número 1 de las listas, como en buena parte de los países europeos.