Planes contra la nostalgia de Ney

Rubén de la Barrera

DEPORTES

JuanJo Martin | EFE

Sin el crac, el Barça tiene 3 variantes: un cuarto mediocampista como era Iniesta, un extremo puro o un delantero

03 ago 2017 . Actualizado a las 12:27 h.

Cabe partir de la base que todo el ciclo de juego con balón del Barcelona estaba condicionado por la presencia de Messi, Luis Suárez y Neymar. La eliminación de una de las principales fuentes de desequilibrio como es Neymar va a obligar al Barça a determinar de qué manera va a pretender seguir logrando resultados. Si por la vía de buscar otra vez a un segundo desequilibrador, evidentemente el primero es Messi, o por el contrario introducir a un tercer jugador que aparezca desde la complementariedad. Me explico, un perfil totalmente diferente al de Neymar como pueda ser una que ya forma parte de la plantilla, el caso de Denis Suárez, o por el contrario una incorporación. En este último caso hay que tener claro que, sea quien sea el elegido, las posibilidades y las formas de resolver que presenta Neymar va a ser difícil que en el mercado aparezca otro jugador como él.

Así que la duda está en ver qué puede aportar el jugador que entre en lugar de Neymar y, por otro lado, hacia dónde va a tender el juego del Barça. En este sentido, podemos acudir a la historia para ver cómo ha ido evolucionando el juego de los azulgrana. Si nos remontamos a la época de Johan Cruyff y a la posterior evolución de esas posiciones más adelantadas, pues hemos vistos muchas cosas diferentes. En concreto son tres las que se han repetido con más insistencia. La primera es la introducción de un cuarto centrocampista en la alineación como Iniesta, que lo que pretendía era aprovechar ventajas a partir del juego y de las posibilidades que le ofrecía este. Otra pasa por jugadores como Henry o Villa, más habituados a ocupar posiciones centrales, pero que recordemos que con Guardiola, partiendo de ese espacio, se mostraba visible la capacidad de este jugador para penetrar en la última línea defensiva del rival. Y una tercera pasa por un extremo que permita mayores posibilidades interiores como en su día los Giuly, Tello... El Barcelona tiene que elegir ahora qué formula de esas elige ahora para pretender ser mejor que el rival y lograr con ello resultados.

La opción del centrocampista ya la tiene, por la presencia de Denis o la de Iniesta, pero tal y como he visto las últimas temporadas al equipo, la vía del desequilibrio corresponde única y exclusivamente a Messi, y la baja de Neymar no tiene recambio como tal y es tremendamente significativa dentro del club. Por tanto, hablamos de una baja que hace daño a nivel deportivo y seguramente lo haga a nivel institucional. Porque que se vaya en estos momentos un jugador de la categoría de Neymar, del presente y del futuro de Neymar, es bastante significativo.

La importancia de prevenir

Valverde pierde a un jugador importante en el desarrollo del juego y en la consecución del resultado. Pero seguramente desde la secretaría técnica ya tendrán preparado cómo cubrir y desde qué perfil la baja. Si ir a por un relevo natural o aprovechar para cubrir otras necesidades en otras demarcaciones. El momento, principios de agosto, no es el mejor, pero cualquier club tiene que estar preparado para que esto pueda suceder. Y ahora, según veamos los pasos que se dan en cuanto se oficialice lo de Neymar, podremos suponer ya la variante y el perfil seleccionado para cubrir la ausencia tan significativa como la de Neymar.

Pero, en resumidas cuentas, la baja de Neymar, por cómo ha jugado el Barça en los últimos años, es tremendamente importante dado el carácter definitivo de las acciones de la llamada MSN. El equipo estaba construido para que Messi, Luis Suárez y Neymar, tres jugadores altamente complementarios y afines, pudiesen llevar a cabo todo aquello que mejor saben hacer: desequilibrar y hacer gol. Así que la duda es, repito, saber quién y de qué forma se va a sustituir al brasileño. Si con otra individualidad de ese perfil o con más nombres que permitan al equipo hacer más cosas dentro de un partido de fútbol.