Portugal, Italia, Bélgica, Holanda, Austria y Eslovenia son los otros países que trabajan en esta iniciativa internacional que tiene dos años de vida
22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Europa no está dispuesta a convivir mucho más tiempo con los amaños deportivos. Así, desde que en el año 2012 se detectó el incremento de este tipo de delitos y se redactaron las primeras recomendaciones, tanto por parte del Parlamento Europeo como a nivel mundial de la ONU, se están dando pasos importantes en la lucha contra esta lacra que mueve miles de millones de euros en todo el mundo.
La firma en septiembre del 2014 del Convenio sobre la manipulación de competiciones deportivas abrió un camino difícil de recorrer pero sin vuelta atrás en Europa. El primer paso fue involucrar a los gobiernos del viejo continente para poner en marcha un programa internacional que sirva para luchar contra el amaño de partidos. Siete países participan desde entonces en esta iniciativa, que tiene financiación para cinco años de trabajo.
Con fondos del programa Erasmus Plus, se impulsó el programa Amaat (Entrenamiento Superior contra el Amaño de Partidos), en el que España está representada por Transparencia Internacional. Italia, Portugal, Holanda, Bélgica, Austria y Eslovenia son los otros países que colaboran en el mismo.
Se trata de un proyecto en el que a nivel nacional también se han implicado el Consejo Superior de Deportes y las federaciones de fútbol, boxeo y tenis. Estos organismos colaboran con el equipo de trabajo que capitanean los especialistas en integridad corporativa y transparencia en el deporte Nefer Ruiz, Daniel Amoedo y David Martínez García.
«Se trata de combatir esta lacra desde la educación y la concienciación, no desde la represión, puesto que para eso ya hay leyes perfectamente válidas. Por eso, se va a tratar de formar a los deportistas desde niños hasta adultos», explican desde Transparencia Internacional.
En la actualidad, se está en la recta final de la primera fase, a modo de observatorio y recopilación de información sobre la situación en cada país. Entre otras medidas, como el seguimiento de partidos sospechosos o recepción de denuncias, cada país ha remitido una serie de encuestas a las federaciones que participan en el proyecto para que estas, a su vez, las distribuyan entre sus federados. Se trata de cuestionarios totalmente anónimos para detectar el grado de conocimiento e implicación existente.
En la segunda fase del proyecto, se realizará la actuación activa, con el citado objetivo de concienciar y educar a los diferentes actores del deporte: directivos, entrenadores, árbitros, técnicos, deportistas, aficionados y periodistas. Medidas que, en todo momento, irán acompañadas de denuncias.
En este sentido, está previsto realizar diferentes actividades formativas, inicialmente, en las tres federaciones adscritas al programa, pero abiertas también a cualquier otro organismo o club que así lo desee.
