Hamilton se da un último homenaje

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PAULO WHITAKER | REUTERS

El británico gana y da a Mercedes su quinto mundial consecutivo de constructores

11 nov 2018 . Actualizado a las 20:43 h.

La escudería Mercedes se aseguró hoy su quinto título mundial de constructores consecutivo gracias a la victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Fórmula 1 de Brasil.

El piloto británico, que ya había ganado el título individual hace dos semanas en México, aprovechó una maniobra peligrosísima de Esteban Ocon para firmar un triunfo que hasta ese instante parecía estar en el bolsillo del holandés Max Verstappen.

El de Red Bull dobló a Ocon cuando lideraba la carrera, pero el francés intentó desdoblarse y acabó chocando con Verstappen. «¡Menudo idiota! ¡Menudo idiota!», exclamó Verstappen en la radio instantes después.

Hamilton recuperó en ese momento el primer puesto de la carrera y ya no lo soltaría hasta que cruzó la bandera a cuadros con Verstappen segundo y el Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen tercero.

Mercedes llegaba al circuito de Interlagos en una situación inmejorable para atar otro título de constructores. Le bastaba con que sus dos pilotos, Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, perdieran 12 puntos o menos respecto a los Ferrari de Raikkonen y el alemán Sebastian Vettel.

Con el triunfo de Hamilton y el quinto lugar de Bottas fue suficiente ante el resultado de Ferrari, con Raikkonen tercero y Vettel sexto.

Es el quinto título consecutivo de constructores para Mercedes, el equipo que ha dominado con puño de hierro la máxima categoría del motor en el último lustro. Son ya cinco temporadas ganando las dos coronas que se ponen en juego.

Tras la carrera, Hamilton se arrodilló delante de su bólido. Fue su décima victoria de la temporada y la número 72 de su carrera.

El Gran Premio de Brasil fue el penúltimo de la temporada y el telón se cerrará el 25 de noviembre en Abu Dabi. La última carrera del año llegará con los dos títulos decididos y el gran aliciente será ver al español Fernando Alonso, doble campeón del mundo, en su última carrera como piloto de Fórmula 1.