Rafa Nadal, en Vigo, con 16 años: «Me gusta más la hierba que la tierra»

P.C.D. / P.A.L.

DEPORTES

Fernando Rey Tapias

El tenista participaba en el torneo Futures en el 2002 y confesaba a Fernando Rey Tapias sus preferencias sobre las superficies del circuito profesional.

12 jun 2019 . Actualizado a las 10:49 h.

Era el año 2002. Y Rafa Nadal ya despuntaba como un talento emergente con la raqueta. Tenía, entonces, 16 años y acudía al torneo Futures, organizado por el Club de Campo de Vigo. Fernando Rey Tapias, ilustre especialista, no desperdiciaba la oportunidad para conversar con él. Y esa charla, diecisiete años y doce títulos de Roland Garros después, demuestra una evolución incuestionable. «A mí me gusta más la pista cubierta, o la hierba, que jugar en tierra». Nadal se fijaba en Carlos Moyá y cuándo Fernando Rey le preguntaba por el torneo que más le gustaría ganar, lo tenía claro: «Wimbledon». Llegó a lograrlo, también, y por partida doble en el 2008 y el 2010. Pero si en una superficie sigue escribiendo Rafa su incombustible leyenda es en tierra. París volvió a coronarlo, el pasado fin de semana ante Thiem, como el mejor tenista de la historia en Roland Garros.

Allí ha elevado doce veces el título de mosquetero. Algo que, probablemente, será difícil que alguien pueda igualar en el futuro. Doce de sus dieciocho Grand Slam llevan la marca de la tierra parisina.   

Un chaval mofletudo de pelo a la taza que se llevó el torneo

Era un rapaz mofletudo, de pelo a la taza y físico liviano el que ganó en Vigo en el verano del 2002 un torneo clave para su carrera; ya con un cuerpo hercúleo sobre 185 centímetros de estatura, todo fibra y pelo ondulado. Rafa Nadal mostró en Galicia su última cara como adolescente antes de convertirse en un matador. Distinto por fuera, ya tenía Nadal la misma mentalidad ganadora de hoy cuando pasó por Vigo.

Ganó en la final al argentino Antonio Pastorino en una de esas remontadas que lo retratan. Perdía por 7-6 y 4-2, pero terminó dándole la vuelta por 6-7, 6-4 y 6-4 a un partido repartido en dos días y cuyos últimos seis juegos se tuvieron que aplazar por la falta de luz. Fue el de Galicia un título fundamental en la carrera de Nadal, el segundo en un torneo internacional Future, tras el de Alicante.

«Se veía su enorme futuro»

A petición de la federación española, Rey Tapias le concedió una invitación para jugar el torneo del Club de Campo. Nadal venía de ganar el Campeonato de Europa cadete por equipos. Llegó acompañado por un entrenador del grupo de trabajo de su tío Toni, Toni Colon.

«Con el tiempo evolucionó su tenis, pero en Vigo demostró gran parte de sus virtudes. Guiado por un grupo de trabajo estable, sin necesidad de salir de Mallorca, tenía una actitud positiva y una mentalidad y una capacidad de análisis impropias para su edad. Ya se veía que tendría un enorme futuro, con señas de identidad que luego conservó, como su humildad o su corrección en la pista», explica Rey Tapias.