Las autoridades sanitarias decidirán si el fútbol no profesional empieza en octubre

DEPORTES

Clubes, técnicos y jugadores habían pedido no retrasar el inicio hasta enero

11 ago 2020 . Actualizado a las 09:42 h.

La sola posibilidad de que el fútbol no profesional, incluidos el femenino y el fútbol sala, retrasase su inicio hasta el mes de enero (hasta se llegó a sopesar marzo) puso en jaque a los millares de personas vinculados a estas categorías (unas mil en Galicia, entre un total de 20.000 en toda España), por la merma de ingresos que supondría.

Este lunes, la Real Federación Española de Fútbol se reunió con los presidentes de las federaciones territoriales para analizar la situación y la decisión resultante es que serán las autoridades sanitarias las que den el visto bueno al inicio de las competiciones.

«La Federación Española de Fútbol considera imprescindible disponer de las máximas garantías para comenzar de inmediato las competiciones y aboga, junto al resto de federaciones de deportes de equipo, por un Plan Transversal avalado por los poderes públicos que ofrezca esas garantías sanitarias y jurídicas. Es imprescindible que se garantice la seguridad jurídica de los clubes y de sus responsables frente a todo tipo de reclamaciones», concluye la federación en su comunicado oficial. «La RFEF reitera una vez más que su preocupación principal es la salud de todos los federados y gente del mundo del fútbol: futbolistas, árbitros, entrenadores, auxiliares y miembros de los clubes, así como de sus familias y su entorno próximo», añade el comunicado.

De este modo, el peso del regreso del fútbol modesto masculino, del femenino y del fútbol sala, recaerá en el CSD y en Sanidad, que deben coordinar las fechas y los protocolos con los gobiernos autonómicos.

En esta línea, en lo referente a Galicia, será la Real Federación Gallega de Fútbol (RFGF) la que deba concretar con la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia cuáles son los requisitos esenciales y mínimos para poder empezar cuanto antes las competiciones que le competen y que puedan iniciarse en el momento en que las autoridades autonómicas lo autoricen.

Una vez establecido este criterio de actuación, el fútbol femenino y el fútbol sala, cuyos principales equipos en Galicia (como el Dépor Abanca y el O Parrulo), ya llevan entrenándose varios días, han visto alterados sus planes.

En un principio tenían previsto arrancar la competición en la primera semana del mes de septiembre, algo que a estas alturas resulta improbable.

Es más, la intención de todas las partes es igualar las fechas de inicio de las competiciones en la medida de lo posible. Teniendo en cuenta que la redacción y consenso de un protocolo sanitario puede demorarse unas tres semanas, más el mes que necesiten los equipos para realizar su pretemporada y adaptarse a las normas, sitúa las primeras fechas disponibles para la competición a finales de septiembre o inicios del mes de octubre.

Ese sería el momento en el que regrese la Segunda División B (cuyos grupos todavía se encuentran por configurar) la Tercera División, la Preferente y las categorías inferiores. En el caso de la Tercera, las federaciones territoriales han adquirido más competencias organizativas y gana fuerza la posibilidad de que en la temporada 2020-2021 se establezcan tres ascensos, pero también seis descensos, como adaptación a la creación de la llamada Segunda B Pro en la campaña 2021-2022. Asimismo, la Tercera gallega tendría dos subgrupos de doce equipos cada uno (A Coruña-Lugo y Ourense-Pontevedra).

Bajo el paraguas de la RFGF estaría a partir de ahora todo el fútbol no profesional, incluido el de ámbito nacional (como la Liga Nacional Juvenil) salvo la Segunda División B, la máxima categoría femenina y la División de Honor juvenil.