Una lección técnica y táctica

Marco Casal REVÉS A UNA MANO

DEPORTES

IAN LANGSDON

11 oct 2020 . Actualizado a las 21:50 h.

Una vez más, Nadal nos ha vuelto a sorprender. Lleva haciéndolo a los que lo conocen desde los 12 años, con una capacidad de adaptación increíble, amoldándose a lo que necesita en cada circunstancia. Tiene 34 años y cada vez juega mejor. En la final fue capaz de sacar del sitio a Djokovic y desequilibrarlo. Consiguió que Nole no pegase ni un solo golpe parado. A nivel táctico su partido fue diferente respecto a sus encuentros anteriores. Empleó continuos cambios de dirección y altura para que su rival no pegase dos golpes iguales seguidos, de manera muy distinta a encuentros anteriores, en los que se sucedían los peloteos cruzados en los que Nole iba ganando terreno hasta conectar un golpe ganador. Esta vez se vio un Djokovic agobiado porque no encontró nunca su sitio en la pista. Todo lo hizo Nadal con una fabulosa velocidad, de manos, de piernas y de ojos, y con una enorme anticipación.

El inicio de Nadal fue espectacular. No falló apenas ni una bola en todo el primer set ante un rival superado por la situación. El alto número de dejadas de Djokovic revela esa impotencia: no quería entrar en la lucha de jugar los puntos, salvo en un instante en el tercer set. Encima, Rafa corrió muy bien hacia adelante, conectó golpes y contradejadas precisos y le ganó casi todas esas situaciones.

Coincidieron un Nadal pletórico y un Djokovic lejos de su nivel. Pensar en el diferente desgaste de semifinales como posible motivo suena a excusa porque no es la primera vez que cualquiera de ellos llega a la final tras un enorme desgaste dos días antes y juega un partido perfecto.

¿Y ahora? ¿Quien ganará más grand slams? Federer tiene 20, los mismos que Nadal, con Djokovic con 17. Al suizo, por edad, es al que menos opciones le veo de terminar ganando ese ránking. Creo que tanto el español como el serbio seguirán sumando.

Marco Casal es director técnico de la Federación Gallega de Tenis.