Después de fallar seis penaltis consecutivos, España sobrevive por quinta vez en una Eurocopa a una tanda en la que Unai Simón fue clave con dos paradas
03 jul 2021 . Actualizado a las 10:17 h.España se enfrentó a la tanda de penaltis con la losa de haber fallado las cinco anteriores seguidas. Cifra que al primer intento se elevó a seis al enviar Sergio Busquets el balón al palo. Por encima, Rodri aumentó los números rojos al fallar el tercero tras un certero acierto de Dani Olmo (1 de los últimos 7, decía el registro).
Sin embargo, Luis Enrique —que había ordenado ensayarlos en el entrenamiento previo— se guardó el arma secreta de los especialistas Gerard Moreno y Oyarzabal para el final y Unai Simón sostuvo al equipo con dos paradas, lo que unido al lanzamiento que Vargas envió al cielo de Moscú le dieron la clasificación a España para su quinta semifinal de una Eurocopa. Un torneo en donde la selección solo cayó una vez desde los once metros: en 1996 en Inglaterra y ante el anfitrión.
Desde la pifia del gol de Croacia la figura del portero del Athletic ha ido creciendo día a día. Ante los balcánicos con dos paradas decisivas y este viernes deteniendo dos penaltis, mal tirados por Schar y Akanji, pero perfectamente adivinados por el vasco, que se fue al suelo con decisión en ambos casos. «Me he venido un poco arriba, es lo que me pedía el cuerpo, no suelo ser así. Es un momento bastante eufórico, la rabia que tengo dentro y las ganas las saco al exterior», comentó Unai Simón tras la clasificación. Curiosamente paró más penaltis en la tanda de San Petersburgo que en toda la temporada, en la que solo fue capaz de neutralizar un lanzamiento de Jaime Mata. Los otros cinco fueron para dentro.
Gerard Moreno también encontró redención y admitió sentirse liberado. Fiable desde los 11 metros (anotó 10 goles en 10 intentos en la Liga) falló ante Polonia mandando el balón al palo con el 1-1 en el marcador. Pero en Rusia, con más presión, no le tembló el pie y envió el balón al lateral de la red, como manda el manual. Igual que hizo un mes antes en la final de la Europa League, la de los once penaltis grogets, tampoco tuvo dudas.
Mikel Oyarzabal pasará a la historia como el jugador que clasificó a España al marcar el quinto y definitivo. Con la misma tranquilidad con la que marcó seis de los siete lanzados con la Real en liga,. Además, el capitán donostiarra demostró dotes de pitoniso: cuando falló Busquets anunció que Unai Simón evitaría tres penaltis. Lo clavó.
La última vez que España ganó una tanda de penaltis en una Euro (2012) salió campeona. Le quedan dos partidos para repetirlo.
