Cinco áreas municipales tienen privatizada parte de su atención directa al público en Gijón

Elena G. Bandera
E. G. Bandera GIJÓN

GIJÓN

Oficina de información turística, en Fomento.
Oficina de información turística, en Fomento.

Al personal externo de las oficinas de turismo se suman las contrataciones temporales a través de empresas privadas en la Fundación Municipal de Cultura, el Patronato Deportivo, el Botánico y el teatro Jovellanos

23 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son varios los ayuntamientos españoles en los que se está planteando e incluso llevando a cabo la remunicipalización de servicios que en su momento habían sido privatizados. En Gijón, esta misma semana se planteaba la municipalización del servicio de información turística de temporada con motivo de que se sometía a votación un nuevo contrato para los próximos tres años en el consejo de administración de Divertia. Xixón Sí Puede, con el apoyo de IU, había planteado que ese servicio que fue privatizado en 2009 volviera a ser desempeñado a partir de 2017 por trabajadores municipales como antaño, realizándose para ello un estudio sobre la viabilidad de recuperarlo. Finalmente, los pliegos de esa contratación salieron adelante con los votos a favor de Foro, PSOE, PP y Ciudadanos. Este servicio no es el único que presta una empresa, fundación o patronato municipal de Gijón que está en manos privadas. Al menos cinco áreas municipales tienen personal externo realizando labores de atención directa a la ciudadanía.

Hay quien lo llama externalizar servicios, un eufemismo con el que se evita pronunciar la privatización en toda regla que entiende todo el mundo.  En el caso de InfoGijón, que depende de Divertia desde que se constituyó esta empresa municipal en 2014 para aglutinar las áreas de Turismo, Festejos, Teatro Jovellanos, Jardín Botánico y Festival Internacional de Cine, la plantilla fija la integran tres personas. El punto de información turística del espigón de Fomento está abierto todo el año, mientras que el de La Escalerona abre en las épocas con mayor interés turístico.

Trabajo precarizado para dar un servicio público de calidad

En los periodos de abril a noviembre, se realizan contrataciones temporales de trabajadores a través de una empresa de servicios según las necesidades de temporada. En las épocas con mayor movimiento de turistas, el máximo de personal temporal contratado llega a diez personas. Fuera de los periodos de temporada, se realizan contrataciones de refuerzo en Semana Santa y en navidades. Desde el 2005 hasta el 2009, cuando el servicio fue privatizado por el anterior gobierno del PSOE, estas contrataciones de refuerzo las realizaba la antigua Sociedad Mixta de Turismo. Y, en esta nueva etapa en manos privadas, al menos han sido cuatro las empresas que se han hecho cargo del servicio.

Una de las grandes diferencias entre antes y ahora es que los trabajadores temporales no están sujetos al convenio de una empresa municipal, en donde el salario más bajo serían 1.200 euros mensuales. Fuentes municipales indican que los salarios actuales, en el caso de los servicios de información turística, venían siendo de menos de 800 euros al mes. La historia es similar en muchos ayuntamientos con servicios privatizados: trabajo precarizado pero con la exigencia de dar un servicio público de calidad. Por regla general, los trabajadores temporales que son contratados para realizar servicios municipales a través de empresas externas cobrarían hasta un 40% más en caso de estar sujetos a los mismos convenios que el personal laboral.

También en el Patronato Deportivo Municipal (PDM), que según la última relación de puestos de trabajo (RPT) tiene una plantilla de 76 trabajadores fijos, la gestión de parte de los servicios que se prestan está privatizada desde que se abrieron los primeros centros municipales integrados. Las funciones que realiza ese personal externo al PDM, que es contratado por empresas de servicios, son de control y limpieza de las instalaciones y también realizan labores de atención directa al público en los equipamientos deportivos.

Personal destinado a cubrir bajas temporales y fines de semana en Cultura

En la Fundación Municipal de Cultura y Universidad Popular ocurre lo mismo y parte del personal de atención al público en museos, bibliotecas y otros centros municipales no pertenece a la plantilla fija. Como en los contratos de información turística, los pliegos de contratación para cubrir estos servicios establecen el número de horas que se necesitan y no el número de trabajadores. Así, el personal contratado de manera externa se destina a cubrir bajas temporales, ausencias y fines de semana. Sí existe una bolsa de empleo público para bibliotecarios, pero se recurre a ella para bajas largas.

La relación de puestos de trabajo de la FMC y UP, con una plantilla total de 151 trabajadores, indica que existen ocho bibliotecarios y 14 técnicos auxiliares de biblioteca. Con una amplia red de centros municipales y la hasta ahora obligada tasa de reposición cero, las plantillas municipales son ajustadas para llegar a cubrir todo el servicio. De hecho, cuando se plantea abrir las bibliotecas durante las 24 horas del día, se tienen que realizar también contrataciones temporales para poder hacer frente a este servicio. En este sentido, hay que recordar que la jornada laboral de un trabajador municipal es de 37,5 horas a la semana.

El mantenimiento general del Botánico, en manos privadas

Otro caso es el Jardín Botánico Atlántico, que también depende de Divertia y en cuyo último consejo de administración también se abordaba la votación de prorrogar de forma extraordinaria el contrato con la empresa que se encarga en la actualidad de las labores de conservación, mantenimiento y mejora de los espacios verdes mientras se resuelve una nueva adjudicación. Este contrato es el mantenimiento general, puesto que el Botánico tiene también una escuela taller vinculada desde sus orígenes para otras labores de mantenimiento más específicas. La plantilla fija del Botánico la forman tres trabajadores desde que se abrió al público. De la limpieza sí se encarga personal de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa), pero los servicios de atención al público, como taquilla y  guías, se contratan con otra empresa externa. Tampoco se libran de las privatizaciones de servicios el Centro Municipal de Empresas, en donde afecta a la atención al público y a la limpieza, o el Teatro Jovellanos, también con personal externo en atención al público y acomodación.

En manos privadas también está la conservación viaria de la ciudad, que este verano vivía un tenso momento por lo ajustado de los tiempos en la nueva adjudicación y cuyo personal venía denunciando la precariedad de los materiales con los que se trabajaba, atribuyéndolo a las bajas sobre los presupuestos base de licitación. 

La creciente tendencia de municipalización de los servicios públicos privatizados se suma, además, a las recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que, por ejemplo, equiparan las indemnizaciones entre trabajadores temporales y fijos o que consideran que la renovación constante de contratos temporales (encadenar uno tras otro) para atender funciones permanentes y comparables a las de otros empleados con contrato indefinido (en concreto en un hospital público) no se adapta al derecho europeo. Las interpretaciones son diversas, pero han revolucionado el mercado laboral en España y se auguran cambios.