Greenpeace denuncia que Gijón incumple la normativa europea de agua

G. C. / La Voz REDACCIÓN

GIJÓN

Un grifo de agua
Un grifo de agua

La asociación ecologista asegura que los problemas en la ciudad están provocados por la depuradora. Hay otras 17 ciudades españolas en una situación similar

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Gijón es una de las 17 ciudades españolas que incumplen la normativa europea de agua. Al menos así lo aseguran desde Greenpeace, organización desde la que advierten de que el nuevo Pacto Nacional de Agua no soluciona los problemas sino que perpetúa un modelo «ineficiente de embalses y trasvases».

Julio Barea, responsable de la campaña de agua de Greenpeace, asegura que el informe que han presentado ha sido elaborado por la Unión Europea. Barea explica que tienen pocos datos sobre el caso concreto de Gijón, pero que la zona afectada es la zona este de la ciudad y que los problemas están originados por la depuradora. Además, el responsable de la asociación ecologista sostiene que la situación «viene del año 2011» y que la lista es más extensa que esos 17 núcleos urbanos que recoge el informe, ya que sostiene que «hay más lugares en España». 

Con motivo del Día Mundial del Agua, los ecologistas han destacado que la contaminación del agua es el factor que más influye en la pérdida de recursos hídricos en España y que no se están tomando medidas para evitar los efectos de las sequías, que aumentarán por el cambio climático.

El lema del Día Mundial del Agua de 2016 «Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?» persigue mejorar la calidad del agua, reducir la contaminación, eliminar los vertidos y minimizar la liberación de productos químicos y materiales peligrosos. Sin embargo, a pesar de esta declaración de buenas intenciones, Greenpeace recuerda que España sigue sin cumplir con las Directivas europeas a este respecto, por lo que el Tribunal de Justicia de la UE podría sancionar a España por incumplir la normativa en 17 núcleos urbanos de Asturias (Gijón), Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana y Canarias, lo que podría suponer una multa de 46,5 millones de euros. La Comisión Europea propone también que si no se logra el pleno cumplimiento en la fecha que dice el alto tribunal se establezca una sanción diaria de 171.217 euros.

Julio Barea ha dicho que la contaminación del agua es el factor que más influye en la pérdida de recursos hídricos. «Incluso basando la gestión hidrológica en un política de oferta ilimitada, la lucha contra la contaminación permitiría aumentar en mayor medida la disponibilidad de agua que seguir con la construcción de nuevos embalses o trasvases», ha manifestado.

En cuanto a las aguas subterráneas, Greenpeace denuncia que tampoco se libran de la contaminación y aunque los acuíferos pueden almacenar hasta seis veces más agua dulce que todos los embalses juntos (cerca de 1.300), sin embargo, la contaminación procedente principalmente de la agricultura, la ganadería industrial y la sobreexplotación ponen en serio riesgo estas reservas para el futuro. En ese sentido, recuerda que todavía está por resolver por las administraciones los planes para cerrar los más de 500.000 pozos ilegales reconocidos, que están esquilmando y contaminando las aguas subterráneas.

En este contexto, alerta de que el nuevo pacto del agua, bajo la premisa de solidaridad y reparto territorial del agua es «una apuesta clara por nuevos embalses y retomar la política de trasvases como el del Ebro y de paso promover nuevos desde el Tajo, el Duero o el Guadiana», lo que, a su juicio, «ancla» a España en una política hídrica propia del siglo pasado y que se aleja de las prioridades europeas y de la realidad del cambio climático.