La policía frustra sendos robos en una iglesia y un restaurante

LA VOZ GIJÓN

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Avisos vecinales permitieron, la misma madrugada, la detención de dos hombres que intentaban delinquir, respectivamente, en un templo en Laviada y en un establecimiento del centro de la ciudad

14 sep 2017 . Actualizado a las 16:37 h.

Agentes de la Policía Nacional han sorprendido «in fraganti» a dos hombres que intentaban robar, respectivamente, en el interior de la iglesia del barrio gijonés de Laviada, y en un restaurante de la zona centro de la ciudad.  El primero, de 41 años de edad y natural de Barcelona,  fue detenido a las 3,00 de la madrugada del día 13 tras el aviso de una vecina que observó con un hombre intentaba entrar en el templo. Tras revisar el perímetro de la parroquia, la patrulla que acudió al aviso comprobó que había cristales rotos en el suelo, pertenecientes a la cristalera de la puerta de acceso, por lo que una vez personados en el lugar los responsables de la misma, los Policías decidieron inspeccionar el interior, y con ayuda de una escalera lograron subir a los patios que separan la Iglesia de los de los edificios adyacentes, pudiendo localizar a un hombre escondido detrás de un muro de hormigón.

La investigación de los hechos fue realizada por el Grupo I de la Brigada de Policía Judicial, que tras realizar las gestiones oportunas y comprobar que el detenido tiene antecedentes por hechos similares ante los Mossos de Escuadra, estando detenido en dos ocasiones, llegando incluso a estar cumpliendo pena privativa de libertad en centro penitenciario, lo pusieron a disposición de la autoridad judicial, la cual en la mañana del día de hoy decretó su puesta en libertad con cargos.

Poco después, a las 04,30 horas, otro aviso vecinal hizo que agentes de la Policía Nacional del servicio de radio patrulla se personasen en un restaurante de la zona centro cuya puerta estaba siendo forzada por un hombre. Una vez en el lugar, los agentes observaron como efectivamente había un hombre que tenía su mano derecha introducida por una pequeña ventana, situada por encima de la puerta de acceso al establecimiento, cuyo cristal previamente había roto.

Al percatarse de la presencia policial el hombre tiró al suelo una llave grifa que tenía en la mano y trató de huir del lugar, siendo interceptado posteriormente en una calle cercana.  El detenido, un gijonés de 50 años, también llevaba una pistola simulada en el interior de una mochila.

El Grupo I de la Policía Judicial que se encargó de la investigación puso al detenido a disposición de la autoridad judicial y la misma decretó su puesta libertad esta misma mañana. Al detenido le constan antecedentes recientes por robo con violencia.