El senegalés ha rechazado que estuviera en la vivienda de la víctima el día en que se produjo el crimen
16 ene 2018 . Actualizado a las 13:14 h.El ciudadano de origen senegalés Abdou Ndiaye, más conocido como 'Makelele', acusado del homicidio de la hostelera gijonesa Sonia Meléndez Mitre ha negado que el día de su muerte hubiera estado con ella en su piso y también que hubiera proferido amenazas contra la víctima, con la que mantuvo una relación sentimental de tres años. Así lo ha indicado en la primera sesión del juicio celebrado, bajo la figura del jurado popular, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón. 'Makelele', que se declara inocente, se enfrenta a peticiones de pena de entre 15 y 20 años, solicitadas, respectivamente, por la Fiscalía y la acusación particular.
El acusado, que solo ha contestado a preguntas de su abogada --al margen de una aclaración solicitada por el presidente del Tribunal--, ha contado que mantuvo con la víctima una relación sentimental que duró tres años, aunque en el momento de los hechos ya no eran pareja. 'Makelele', asimismo, trabajó para ella hasta dos o tres días antes de que fuera encontrada sin vida en su casa. El procesado ha explicado que fue durante una discusión que tuvieron, las cuales solían ser habituales en los últimos tiempos, según él, cuando ella le comunicó el despido. Ha confesado, en este sentido, que la relación sentimental no era buena por las discusiones que tenían.
También ha apuntado que cuando mantenían relaciones sexuales las solían tener en su casa -la de él--, cercana a los negocios de hostelería de la víctima. Ha reiterado, además, que ni la amenazó ni la pegó ni ningún familiar de la víctima le denunció por violencia de género con anterioridad a la muerte.
Mala relación
Sí ha reconocido que a un familiar de Mitre, policía local en Oviedo, le contó las discusiones que mantenían. A este también le relató las amenazas que estaba teniendo la hostelera por parte de un grupo de personas de etnia gitana, procedentes de Galicia, por una deuda de dinero. Una circunstancia que le contó de igual modo a otro policía local de Gijón.
'Makelele', por otro lado, ha asegurado que la última relación sexual que tuvo con Mitre fue 12 días antes de su muerte. Y si bien ha sostenido que el día del homicidio él no fue a casa de ella, no supo explicar por qué las antenas de telefonía situaron su móvil en el barrio donde vivía la víctima. Ha añadido, además, que él estuvo esa mañana por el barrio de él y que de tarde se había reunido con su abogado.
El acusado, asimismo, ante la pregunta de por qué se cambió de ropa, ha señalado que la Policía le pidió la ropa que llevaba y su móvil. Ha reconocido que se asustó al ver a la Policía. En respuesta al magistrado, además, ha asegurado que ni fuma ni bebe y que desconoce si la víctima consumía cocaína. Previamente a su testimonio, el fiscal y la acusación particular solicitaron incorporar la última declaración del acusado durante la fase de instrucción del caso e hicieron públicas las preguntas que hubieran querido hacer al acusado.
En el caso de las pruebas forenses, los peritos defendieron que la causa de la muerte se debió a la presión ejercida sobre el pecho de la víctima al mismo tiempo que se la estrangulaba. Hay sino además que se le tapó la boca con una mano para que no gritara mientras que con otra se oprimía el cuello. Los forenses, asimismo, dictaminaron, de acuerdo a la autopsia, que la persona que causó la muerte debía ser corpulenta y fuerte, por la presión ejercida sobre la víctima, que no tuvo ocasión de defenderse, si bien sí se apreció alguna lesión compatible con indicios de defensa.
Lesiones en cuello y cráneo
El cuerpo presentaba además múltiples hematomas en el cuello, con rotura incluso de un cartílago, y múltiples lesiones a nivel craneal, o bien con un objeto contuso o que golpearan la cabeza contra algo contundente, por ejemplo el suelo. La hora de la muerte la han determinado entre las 16.00 y 17.00 horas. Respecto a los signos de haber mantenido relaciones sexuales, no se apreció en la autopsia que estas no fueran consentidas. Además, al encontrarse espermatozoides vivos, indica que estas tuvieron que ser recientes, ya que estos solo sobreviven durante un plazo de 24 a 72 horas.
El juicio continuará este martes, a las 10.30 horas, con la declaración de los testigos. En este caso, un jurado popular será quien decida si el acusado es declarado culpable o no culpable. Por parte del Ministerio Público, el fiscal les ha indicado que tenía «la convicción personal de que es culpable», con referencia a 'Makelele', una culpabilidad de la que el abogado de la acusación afirmó que no había ninguna duda.
Libre absolución
Por parte de la defensa, la abogada ha apelado a la inocencia de su cliente, para el que pide la libre absolución. Ha recalcado que, aunque todos puedan coincidir en que se trató de un crimen injusto, su cliente no es el culpable. Según el informe fiscal, el acusado, nacido en Senegal y en situación administrativa regular en España, tras conocer a Sonia Meléndez Mitre, comenzó a trabajar como empleado en un establecimiento de hostelería propiedad de la mujer en Gijón, surgiendo tiempo después una relación de confianza y amistad entre ambos, que determinó finalmente que iniciasen una relación sentimental al finales del año 2013 o principios del año 2014.
Esa relación concluyó a instancia de Sonia Mitre en los primeros meses del año 2015, tras haberse deteriorado su relación personal a causa del "carácter autoritario" del acusado, quien "pretendía imponer su criterio, adoptando de forma progresiva actitudes de control y de dominación tanto en el ámbito de la relación personal como con ocasión del desempeño de su actividad laboral en los negocios de la mujer".
La víctima se resistía, generándose por ello cada vez mas diferencias y conflictos entre ambos de carácter personal, laboral y económico. Tal situación de enfrentamiento culminó con el despido laboral del acusado por parte de Sonia Mitre el día 14 de julio de 2015, tras haberse producido una "acalorada discusión" y disputa en público entre ambos en fecha no exactamente determinada pero, en todo caso, inmediatamente anterior al día 14 de julio de 2015, cuando la mujer se encontraba trabajando en el establecimiento de hostelería de su propiedad denominado 'Bar Sinatra', en Gijón, viéndose obligada a ordenarle que abandonase el establecimiento.
Amenazas contra la víctima
El acusado, finalmente, se ausentó del mismo, manifestado en presencia de algunos clientes y empleados del bar que se encontraban trabajando en ese momento la expresión "¡A esta hija de puta la voy a matar, la voy a hacer desaparecer!". El fiscal considera que el sintiéndose el acusado resentido con Sonia Mitre por haber finalizado su relación sentimental y por haberle despedido del trabajo, y frustrado por no haber podido someterla a sus deseos, decidió acabar con su vida.
Para ello, explica en su escrito que el día 16 de julio de 2015, en hora comprendida entre las 15 y las 16.30 horas, acudió al domicilio de Sonia Mitre en Gijón, y cuando se encontraba en el interior de la vivienda en compañía de la mujer, llevado "por el resentimiento hacia ella y con la deliberada finalidad de acabar con su vida", la golpeó repetidamente en la cabeza y sobre las extremidades superiores, agarrándola violentamente por el cuello con las manos, provocando finalmente la asfixia mecánica por estrangulación, así como la sofocación por compresión torácica con fracturas costales, acciones que le causaron la muerte.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, con las agravantes de parentesco y de cometer el delito por motivo de discriminación por razón de género. Solicita que se condene al acusado a 15 años de prisión.