Arquitectos y vecinos quieren un Plan de Vías que mire lejos

La Voz / EFE

GIJÓN

Vista de la playa de vías de Gijón
Vista de la playa de vías de Gijón

Adrián Arias y Sonia Puente presentan un manifiesto conjunto en el que piden que el proyecto evite «cortoplacismos», soterre hasta La Calzada y tenga en cuenta el área metropolitana central

20 mar 2018 . Actualizado a las 16:44 h.

Eliminar «visiones cortoplacistas» y actuaciones que puedan «lastrar el futuro» de Gijón en el desarrollo del Plan de Vías.  Evitar los «parches» que resuelvan la situación sin perspectiva «y a cualquier precio». Esos objetivos resumen las reclamaciones de los vecinos de la ciudad y de los arquitctos a las administraciones involucradas en el gran proyecto de integración del ferrocarril, más allá de eso, de unificación del tejido urbano gijonés. La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) y el Colegio de Arquitectos -representados respectivamente por su presidente, Adrián Arias, y por la decana, Sonia Puente- han presentado esta mañana el manifiesto conjunto en el que, además, reclaman que el Plan tenga en cuenta la «cohesión social» de Gijón y verifique el soterramiento hasta La Calzada para unir los distintos barrios de la ciudad. Se trata, para unos y otros, de «la actuación más importante de las próximas décadas no solo para la ciudad, sino también para el Área Central y para el conjunto de la región»: una intervención «compleja cuyo resultado repercutirá en la movilidad regional y prefigurará el Gijón del siglo XXI».

Esa «mirada integral» está, según los firmantes del manifiesto, ausente en una planificación que consideran, por el momento, «fragmentaria». Advierten de que, después de que quedase desierta la redacción de la modificación del Plan Especial de Integración del Ferrocarril en la ciudad, «no existe en la actualidad un convenio vigente o un Estudio Informativo del Proyecto de Integración del Ferrocarril en la ciudad de Gijón que regule una estrategia general a largo plazo». Para arquitectos y asociaciones de vecinos, «no es una buena noticia» que se haya abierto de nuevo la convocatoria de la modificación del Plan Especial «antes de hablar sobre modificaciones de planeamiento, posibles soterramientos y cubriciones».

Fruto de los contactos mantenidos durante los últimos meses entre vecinos y arquitectos, la visión global que defiende el manifiesto se estructura en tres puntos fundamentales. En primer lugar, cohesión social, garantizada por el soterramiento de las vías hasta La Calzada como premisa esencial para integrar definitivamente la zona oeste en Gijón; algo que -asegura el manifiesto- «no aborda íntegramente» la solución propuesta en la actualidad, que ve la clave en «integrar Mora Garay en la ciudad».

El segundo punto pasa por la eliminación del llamado «tridente ferroviario» formado por las líneas de FEVE, Largo Recorrido y Cercanías, en una primera etapa unificando los recorridos de RENFE y FEVE en La Calzada. Finalmente, el tercer punto esencial para arquitectos y colectivos vecinales es la vinculación del Metrotrén en la ciudad a partir del Plan Especial, asegurando su continuidad hasta el Hospital de Cabueñes. «Con la puesta en funcionamiento del Metrotrén, la posición asignada a la estación pasaría a tener una importancia relativa, ya que su carga de viajeros sería menor una vez que el túnel, con todas las paradas intermedias, estuviese en funcionamiento», razona el manifiesto.

La decana de los arquitectos, Sonia Puente, ha subrayado que es importante que el plan se ejecute con una «visión amplia» de ciudad y mediante una planificación que haga del proyecto «una garantía de futuro» mediante «una visión global» que no pierda de vista tampoco la futura inserción de GIjón «de verdad» en el área metropolitana «y para el siglo XXI».

Por su parte, Adrián Arias, ha pedido la misma amplitud de miras para que no se tomen decisiones «en el presente que puedan lastrar el futuro» de la ciudad. El líder vecinal ha reclamado que las distintas administraciones «reflexionen» sobre lo que es mejor para Gijón y se ponga sobre la mesa una inversión económica «clara».