Germán, sonriente, comunicativo y muy recuperado en su regreso a casa

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Germán Fernández, junto con Yolanda, su madre, de vuelta a su domicilio de Gijón
Germán Fernández, junto con Yolanda, su madre, de vuelta a su domicilio de Gijón

El joven gijonés agredido en Fomento el pasado julio vuelve a su domicilio y comparte una comida familiar como bienvenida antes de una nueva operación cerebral y otra temporada de rehabilitación en Madrid

30 mar 2018 . Actualizado a las 18:03 h.

Germán está de nuevo en casa, de nuevo en Gijón. El joven camarero que el pasado 14 de julio era objeto de una salvaje agresión en la zona nocturna de Fomento ha vuelto a poner pie en su hogar después de un largo y penoso viacrucis: 50 días en coma y unos cuidados médicos que en los últimos meses e intensivos meses en la clínca barcelonesa Guttman han conseguido que Germán esté consciente, activo y en el mundo después de haber pasado demasiado tiempo fuera de él. Y lo mejor es que ese «poner pie» en casa es literal. Según ha comentado su madre en declaraciones a la Televisión Pública del Principado (TPA), el joven gijonés ha subido por su propio pie los escalones hasta su casa. Germán está atento a lo que sucede en su entorno, se comunica con los suyos hablando cada vez más, sonríe e interactúa, por fortuna ya lejos del estado vegetativo en el que se temió que quedase estancado.

Además de recuperar el placer de la vuelta al hogar después de tantos meses fuera, Germán ha disfrutado de una comida familiar en uno de sus restaurantes favoritos, en Villaviciosa. Pasará unos días tranquilos en compañía de los suyos antes de volver al quirófano para una operación que mejorará la funcionalidad de la zona frontal de su cerebro y después viajará de nuevo para recibir tratamiento, esta vez a Madrid, al centro públiico de referencia para afectados de daños cerebrales.

Queda, poco a poco, cada vez más lejos la oscuridad y la pesadilla de la noche en la que fue atacado por un grupo de jóvenes que le golpearon, le patearon y estrellaron un adoquín contra su cabeza, según los testimonios de aquella noche de julio de 2017. Ocho jóvenes permanecen en el Centro Penitenciario de Asturias a la espera de juicio mientras en Gijón la solidaridad y el cariño con Germán y sus familiares le dan calor estos días y preparan nuevas actividades de apoyo para el joven gijonés que vuelve desde anoche a serlo del todo.