El de OT, con 10.000 localidades ya vendidas, será el concierto más multitudinario en una cita que aspira a convertirse en referencia y cuyas estructuras ya ocupan Hermanos Castro
18 jul 2018 . Actualizado a las 08:17 h.Van bastantes más de 50.000 entradas vendidas y aún queda sitio para el que se presenta como «el gran acontecimiento del verano gijonés». Así se refería esta tarde el concejal de Festejos y presidente de Divertia, Jesús Martínez Salvador a Gijón Life, el festival que por primera vez ocupará desde este viernes y hasta el 1 de agosto la gran explanada del parque de los Hermanos Castro con una programación «muy variada y de primerísimo nivel» con la que la ciudad quiere redondear a lo grande su oferta musical y turística para el verano. Acompañado de Marino González, organizador y promotor del acontecimiento y del también recién clausurado festival Metrópoli, el edil visitaba ayer tarde el espacio, ya en construcción, del parque e la ribera derecha del Piles: una explanada capaz de acoger hasta a 15.000 espectadores en el que Dani Martín abrirá el viernes el fuego para una programación de conciertos que se prolongará hasta el 1 de agosto. Por el momento, el directo de Operación Triunfo (29 de julio) es el concierto de mayor tirón con 10.000 localidades vendidas, y este fin de semana tendrán también intensa respuesta el mix de directos noventeros Lovin' the 90's, el sábado, y la Holi Party del domingo, que inicialmente tenía un precio de 2,50 euros pero que ha pasado ha ser gratuita para evitar las colas de un festejo musical y colorista dirigido a toda la familia. A todas aquellas personas que hayan adquirido la entrada anticipada, se les devolverá el importe íntegro en las taquillas el mismo día del Holi Party.
En la explanada ya se alza la gran estructura de más de 15 metros de altura del escenario, que ha tenido incluso que ser elevado más de lo previsto para acoger la gran estructura de sonido, luces y pantallas de Lovin' the 90's. También se ha instalado en la zona norte el armazón que sustentará la zona VIP, con palcos para 10 personas y barra, y lo que será la zona de control y reservada a personas con movilidad reducida, en el centro de la explanada. Las gradas no se montarán hasta los conciertos de la próxima semana, dado que los primeros espectáculos están dirigidos a público que los disfrutará más en pie.
«Hemos conseguido que Gijón sea de nuevo capial en las giras de conciertos con un cartel que será muy difícil de superar», señalaba a pie de obra Marino González, promotor y organizador del Gijón Life, cita que aspira a conseguir lo que estas fechas logran festivales como el BBK, MadCool o Resurrecction: que la gente se mueva para verlos. Algo que pinta bien ya en la primera convocatoria de Gijón Life, que de momento lleva un 30% de entradas vendidas fuera de la ciudad.