Los representantes vecinales entregan su informe sobre el «patrón nocturno» al Consejo de Medio Ambiente, ante el que critican el «silencio» de Moriyón sobre sus denuncias
14 oct 2018 . Actualizado a las 09:51 h.El movimiento vecinal no deja de abrir frentes para abordar un asunto cada vez más prioritaro en su agenda y pide que el ayuntamiento dé respuestas urgentes: las emisiones contaminantes, en particular, las que atribuyen a la actividad industrial concentrada en la Zona Oeste de la ciudad. Su malestar por lo que consideran una actitud de «silencio» del ayuntamiento -con su alcaldesa y concejala de Medio Ambiente, Carmen Moriyón, a la cabeza- se materializó en un Consejo sectorial del área en el que el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana, Adrián Arias, hizo entrega a los presentes del informe con las emisiones monitorizadas a lo largo de septiembre y lo que va de octubre en la estación móvil de El Lauredal: datos que confirman, según los vecinos, la existencia de un 'patrón nocturno' de emisiones que ha alcanzado picos que hasta quintuplican los límites máximos fijados por la UE. El descontento vecinal, de no obtener respuestas, podría concretarse en un portazo como el que ya dieron en días pasados en el Foro de la Movilidad. Mientras tanto, desde la Federación de Vecinos de la Zona Rural 'Les Caseríes' se pide que la división medioambiental de la Policía Local creada el pasado año por la propia Carmen Moriyón se especialice y haga turnos nocturnos para replicar la concentración de posibles infracciones en ese horario.
La pietición fue suscrita también por los vecinos de la zona urbana y representantes de organizaciones ecologistas en el órgano, y apunta a la reestructuración de las funciones y la jornada laboral de la división medioambiental de la Policía Local. Quieren que gane en especialización y autonomía, un funcionamiento similar, en ese sentido, «al cuerpo de Atestados, la Sección Canina» y otros, como la seguridad de Alcaldía o la grúa».
La petición se concretó en un escrito en el que vecinos y ecologistas solicitan que «la policía medioambiental tenga una jornada laboral íntegra dedicada a la contaminación y presencia en todos los turnos, sobre todo en el horario nocturno». Los vecinos piden incluso que luzcan un distintivo propio.