¿Y si el «hoy no» de Alonso a las primarias de Podemos fuese un «ahora sí»?

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

David Alonso explica las alternativas de XsP al Plan de Vías
David Alonso explica las alternativas de XsP al Plan de Vías

Las palabras, luego matizadas, del concejal de XsP sobre su posible candidatura para encabezar la lista morada a las elecciones plantean un mapa inédito de fuerzas en el seno de la formación

24 oct 2018 . Actualizado a las 07:55 h.

Durante los últimos tres años y medio, David Alonso ha dedicado buena parte de su tiempo a mirar planos y hacer mapas. Su condición de geógrafo y su implicación como concejal en los grandes debates urbanísticos de la ciudad -planes de Vías, de Ordenación, de Movilidad...- le han obligado a ello. Pero ahora es él el que está forzando a trazar a toda prisa otro tipo de mapas: los de las estructuras y conductos internos del partido con el que llegó en 2015 a la concejalía para ocuparse de asuntos de urbanismo y medioambiente como parte del grupo municipal de Xixón Sí Puede. Las declaraciones del pasado fin de semana en las que se dejaba entender la posibilidad de su concurrencia a las primarias de Podemos como posible candidato a la alcaldía en 2019 consiguieron resonar, y no solo dentro del ámbito morado. El propio Alonso zanjaba el lunes la cuestión en un aparte del recién inaugurado parque de Los Locos con un rotundo «hoy es no» que luego repetiría en varias emisoras de radio. Y aun así, las condiciones que se encierran en ese  «hoy» siguen invitando a darle vueltas a una hipótesis sobre la que se recortan los distintos modos de entender Podemos Xixón y su engranaje con el grupo municipal en el horizonte de las próximas elecciones.

En primer lugar, porque un «hoy es no» no cancela necesariamente un «ahora sí» que, de hecho, Alonso ha asegurado que esclarecerá para los restos en enero con la «claridad y concisión» marca de la casa; y en segundo, porque lo que sí ha dejado ya claro es que la confirmación -sin adverbios- del «no» o el «sí» va a depender, cuestiones personales al margen, de cuáles puedan ser sus relaciones con los órganos de Podemos Xixón y del modo en que lleguen a conectarse el aparato del partido y el aparato municipal.

Aunque haya sido para entrar y salir, Alonso ha sido el primero en dejarse ver en el que hasta ahora era el único escenario previsible: la presentación a las primarias del secretario general de Podemos Xixón Mario Suárez del Fueyo. Su relativamente cómoda reeleción como secretario general el pasado julio perfila una posición de partida favorable en primarias, a pesar del evidente desgaste que ha sufrido, en primer lugar, como portavoz municipal de un XsP al que desde dentro y fuera se le ha reprochado una excesiva connivencia con el gobierno forista de Carmen Moriyón.

Segunda brecha

Después de la crisis con la concejala Verónica Rodríguez y el portazo de esta, el amago -si es que lo ha sido- de David Alonso marcaría el curso de otra brecha, incluso más significativa, en el grupo municipal; falta por saber si tan conectada con desgarrones en las entretelas de Podemos Xixón como los que reveló la renuncia de la concejala que encabezó la derrotada lista de los críticos en las primarias de este verano. El margen de esa derrota no fue precisamente demoledor, y en todo caso la situación reveló que tres años han bastado para generar una corriente de críticos basada sobre todo en lo que consideran como una ilegítima hegemonía del grupo municipal y de los órganos directivos entre asambleas respecto al modelo estrictamente asambleario. En la misma línea de argumentos se inscribe la reciente renuncia de Equo Xixón a seguir formando parte de la confluencia Xixón Sí Puede.

Del mismo modo que Suárez del Fueyo no puede contar con el apoyo de esta corriente de Podemos Xixón en las primarias por la candidatura a la alcaldía, tampoco es seguro que una figura como la de David Alonso pudiera contar con esos apoyos. Entre una parte de la militancia -y sin prejuzgar una eficiencia y capacidad de trabajo que no parece ofrecer dudas a sus compañeros de grupo o de partido- Alonso encarna una cierta manera de actuar un tanto descolgada del colectivo, incluso más allá de la excesiva independencia que critican al grupo municipal. No solo es una cuestión orgánica, relacionada con la preeminencia de la asamblea del partido sobre el grupo municipal, sino también de calado ideológico.

El propio concejal ha sido bastante crítico en sus recientes declaraciones acerca de la disyuntiva entre los principios ideológicos y la acción municipal más directa y pragmática. Sus palabras han dado a entender una primacía de la institución como herramienta para resolver problemas concretos de la ciudadanía frente a los intereses partidistas y cualquier otro tipo de estrategias de fondo; algo que sin duda le separaría, si hubiese de reclamar su apoyo en unas primarias, de un sector que piensa todo lo contrario y en el que no solo están los críticos de la última liza interna: prioridad de lo ideológico, de lo colectivo, de la acción extrainstitucional y de las urgencias más radicalmente sociales de la ciudadanía. Son corrientes que quizá no se han dejado ver con toda su fuerza todavía, al margen de las pugnas recientes y más atentas a la relación con el sector hoy hegemónico de Podemos en Madrid, y que previsiblemente asomarán cuando se acerque la fecha de las primarias. En una parte de la militancia se da por sentado que ni la esperable candidatura de Suárez del Fueyo ni la hipotética de David Alonso ni la de ninguno de los integrantes del grupo municipal o de su entorno próximo en Podemos Xixón satisfarían las aspiraciones de esta corriente que parece preconizar una especie de catarsis preinstitucional. Y cuya fuerza es todavía una incógnita.

Hay otro aspecto marcado con fuerza en el perfil político de David Alonso que podría tener gran importancia en el futuro de la ciudad. El concejal es tan enérgico en sus argumentaciones como bien dispuesto a sentarse con los otros partidos para defenderlas, discutirlas y en su caso buscar consensos; una actitud que, si el «hoy» de enero de 2019 es distinto del de octubre podría facilitar no solo confluencias electorales con partidos como IU, con los que ha tenido mucho roce en su agenda municipal, sino también para pactos postelectorales en dirección al tripartito imposible en Gijón. Al menos, también, hasta hoy.