El carbón se desplaza a las últimas escaleras de la playa de San Lorenzo

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Una nueva mancha del mineral, además de algas y residuos plásticos, vuelve a aparecer en el arenal de Gijón

03 jun 2019 . Actualizado a las 11:45 h.

La bajamar del mediodía dejó hoy al descubierto una nueva mancha de carbón en la playa de San Lorenzo. En esta ocasión, el carbón se extendía entre la escalera 7 y prácticamente la desembocadura del río Piles, mezclado con numerosas algas y algunos residuos plásticos. Una imagen cada vez más habitual aunque, en episodios anteriores de este mismo año, el carbón aparecía en las primeras escaleras de la playa.

El hallazgo fue aprovechado por científicos del Instituto Nacional del Carbón (Incar) para recoger nuevas muestras del mineral repartido por el arenal. El Incar mantiene abierta una investigación sobre el impacto del manejo del carbón en Gijón, cuyo primer avance era publicado en septiembre revelando que al menos una parte del sedimento que, cada cierto tiempo como hoy, aparece en la playa tiene su origen en el movimiento de graneles del puerto de El Musel. Esa investigación, en la que se analizarán las muestras recogidas hoy, se llevará a cabo también en el resto de la costa asturiana desde Gijón hasta la ría de Pravia.

El objetivo de esta investigación es identificar, mediante el análisis petrográfico, el impacto ambiental del manejo del carbón en todas sus variantes en la zona costera. Las primeras muestras de la playa de San Lorenzo se recogieron en abril y los análisis revelaron que todas ellas contenían partículas sólidas de origen antropogénico y que el principal componente era el carbón, en un porcentaje del 90% al 100%, seguido de partículas de coque (del 0,0% al 14%) y de chares. 

Se trata del primer estudio en el que se determina que el origen del carbón que aparece en San Lorenzo no solo es del Castillo de Salas, que embarrancó hace ya 32 años frente al cerro de Santa Catalina.

Desde la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies han denunciado la presencia de estas nuevas manchas de carbón ante la Consejería de Infraestructuras y ante el propio Ayuntamiento de Gijón,. «Esperemos que esta vez se tomen muestras para contrastar si, como venimos denunciando desde hace años, el carbón proviene presuntamente de los acopios del Musel. Acopios que están sin protección alguna de la acción del viento, al estar cubierto o tener parámetros laterales suficientes, estando almacenados estos graneles contra los criterios que obligan a estar a protegido para evitar la contaminación por su dispersión», indican.

También resaltan que «la sorprendente cantidad de este carbón en la playa cada cierto tiempo tiene un notable impacto visual y un efecto negativo para la imagen de la ciudad». Por ello, consideran necesario que, una vez identificados los responsables, «se tomen medidas para evitar esta contaminación con sus correspondientes impactos económicos y ambientales».