Las derechas se reservan hasta el final sus cartas en el póker por la alcaldía

J. C. Gea GIJÓN

GIJÓN

El PP local mira hacia Génova tras la polémica del «cásting», Foro espera a decidirse entre Muñiz y Aparicio, Ciudadanos no tendrá lista hasta mediados de marzo y VOX mantiene hermetismo absoluto sobre su candidatura

17 feb 2019 . Actualizado a las 09:14 h.

La izquierda local ya ha mostrado sus cartas de cara a la partida que, más que concluir, empieza el próximo 26 de mayo. De la raya del centro hacia esa parte de la mesa, todas las sillas de los partidos con representación en la actual Corporación gijonesa están ya ocupadas. Las primarias en PSOE, Podemos Xixón e IU han colocado al frente de las candidaturas de las tres formaciones a Ana González, Yolanda Huergo y Aurelio Martín, respectivamente; y -una vez rebasado el discurso de campaña del «salir a ganar la mayoría absoluta» y del «mejor resultado posible»- a ellos les corresponderá en su caso, más que probable, jugar una misma baza y sumar un trío que se reveló imposible en el último mandato, pero que esta vez parece inevitable. Será necesario para oponer al también más que probable trío que se cuece al otro lado de la mesa; el que queda más allá del centro y hacia la derecha: una jugada que aún no tiene jugadores con nombres y apellidos porque las sillas siguen vacías. Y eso sin saber tampoco todavía si hará falta añadir al menos asientos para dos jugadores más a una y otra parte del tablero tras el 27-M, y si alguno de los tríos en ciernes -o ambos- tendrán la posibilidad de subir a póker en la mano decisiva para ganar una alcaldía más incierta que nunca en los 40 años de democracia municipal en Gijón.

Por el momento, en las tres posiciones de ese hemisferio derecho que se dan por seguras -las de Foro Asturias, el PP y Ciudadanos- solo está clara una probabilidad al cincuenta por ciento. El viernes arrancaba oficialmente la campaña para las primarias foristas con las candidaturas del exdirector de la Feria de Muestras, Álvaro Muñiz, y el actual concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio. De salida, Muñiz parece mejor colocado, con la unción de la aún alcaldesa, presidenta del partido y candidata al Principado, Carmen Moriyón, y el respaldo del equipo municipal de Gobierno con la excepción del concejal Manuel Arrieta. El exfactótum de la FIDMA ha salido además con ganas, parece sentirse muy a su gusto en su salto a la política y cuenta con la ventaja -aunque esa pueda ser arma de doble filo- de ser con mucho el más conocido en la ciudad de los contendientes que por el momento darán la cara en campaña. Aunque sea, como gusta de repetir él mismo, para que se «la partan».

Aparicio, por su parte, lanzaba en la presentación de su candidatura un lema -«fuerza y experiencia»- e invocaba al «espíritu de 2011», el año en el que Foro llegó por sorpresa a la alcaldía sin saber todavía hasta qué punto ese 'espíritu' tendría que condescender a la 'materia' de una política de consensos que se intensificó en el segundo mandato de una Moriyón sin mayoría y que encontró no pocas veces un apoyo a la izquierda en Xixón Sí Puede. Frente a ese pragmatismo, el locuaz y a menudo polémico Aparicio preconiza una suerte de 'regeneracionismo' forista hacia «principios» que, aseguró, no ponen 'líneas rojas' «más allá de los principios y los valores» de Foro y que ahora quieren mirar «más fácilmente hacia toda la derecha». No mentó a Vox, algo que sí hizo en la presentación de su programa Álvaro Muñiz para adelantar que tampoco hay vetos de entrada siempre que no se rebasen cuestiones de principio.

En torno a la silla del Partido Popular las probabilidades son más difusas. Por el momento, y a la espera de Pablo Casado visite Gijón y previsiblemente decrete la decisión de Génova sobre el candidato, las opciones que despuntan son cinco: el presidente local, Mariano Marín, como los diputados autonómicos Carlos Suárez y David González Medina al abrigo del polémico 'cásting' bendecido por la presidenta regional Mercedes Fernández, desarzonada a su vez como candidata al Principado por fulminante decisión de Casado. Y, fuera de 'cásting', en una posición más claramente beligerante con la dirección local, el portavoz municipal Pablo González, al que algunos esperaban ver investido por Casado antes de que esta semana irrumpiese con fuerza como potencial candidato de la dirección nacional el nombre del exsecretario general de Pesca, Álvaro López-Asenjo.

Por mucho que los populares asuman que las decisiones de Génova son las que cuentan en última instancia, la situación puede volverse delicada en una agrupación que durante largos años ha vivido situaciones de abierto enfrentamiento hasta la pax mariana que reordenó hace tres años el partido bajo la bandera de Mercedes Fernández. Y todo ello al margen de que aún no pueda descartarse del todo, aunque cada vez parezca más improbable después de las primarias foristas y la irrupción de López-Asenjo, un acuerdo de última hora con Foro para aplicar la fórmula de la coalición en un territorio donde el entendimiento entre las dos formaciones ha sido casi nulo en este mandato, y en el que la hostilidad política ha sido la tónica.

Respecto a Ciudadanos, opacidad absoluta tras la silla naranja. No habrá primarias en Gijón, puesto que los estatutos fijan que hace falta una masa de más de 400 afiliados para convocarlas (en Gijón, las fichas son la mitad de esa cifra), así que habrá que esperar a que se diriman las primarias a escala regional para conocer las listas. Se espera que, como mucho, en un par de semanas se abran los plazos para presentar candidaturas, se votará a principios de marzo y después se elaborarán las candidaturas, siempre que el nuevo panorama abierto por la convocatoria de elecciones generales no altere los calendarios por decisión de la Ejecutiva nacional que se reúne este lunes. En todo caso, no habrá listas hasta rebasada la mitad de marzo. ¿Y en ellas? Incógnita, por lo que a Gijón se refiere. El único nombre con proyección pública, el portavoz municipal José Carlos Fernández Sarasola, que es también Secretario de Acción Institucional en el Comité autonómico, se limita a reiterar como ya lo ha venido haciendo en los últimos meses, que sigue «a disposición del partido aquí, en otro sitio o en mi casa». Que haya pedido ya el reingreso a su plaza de jefe de ventas en Telefónica, no implica nada necesariamente, asegura el propio interesado, porque «toca hacerlo ya por plazos». «Lo que venga, vendrá, no me preocupo de ello», asegura. 

En el contexto de crecimiento que, al menos hace unos meses, parecían predecir las tendencias, Rubén Pérez Carcedo, el coordinador local de Ciudadanos, hablaba tras la última asamblea local de unos objetivos que apuntaban «quién sabe» si a la alcaldía; una posibilidad que dependerá directamente de encontrar un candidato que acierte a recoger unos vientos cada vez más racheados y confusos en el centro derecha y la derecha. O candidata, si se atiende al interés demostrado por los naranjas en captar militancia femenina en esa misma asamblea. El gran referente de Ciudadanos en Asturias, Ignacio Prendes, parece demasiado afianzado en la escala nacional como para plantearse la reconquista de su plaza natal, aunque con la convocatoria de elecciones anticipadas esté a punto de quedar libre de sus responsabilidades como vicepresidente primero del Congreso. Saltar dos niveles hacia abajo en la escala de las administraciones parece poco probable en un panorama en el que nada asegura la llave de la alcaldía para nadie.

Quedan los dos posibles nuevos jugadores en el tablero local: el recién nacido Por Gijón, con un discurso que se reclama pragmático y desideologizado, pero en todo caso se posiciona en la mitad izquierda de la mesa, y Vox, dispuesto a ocupar una posición más a la derecha de las que hasta ahora han entrado en el salón gijonés de plenos. La propia formación desautorizaba de forma drástica en un comunicado cualquier especulación sobre candidaturas a mediados del pasado mes de enero, y así sigue el asunto. Para quien, de todos modos, quiera seguir lanzando conjeturas, dos de las cabezas visibles del partido, Ignacio Blanco y Sergio Marqués -hijo del fallecido expresidente del Principado- están censados en Gijón. Respecto a Por Gijón, apenas acaba de constituir su asamblea y su Ejecutiva y las listas están por elaborar, pero es difícil no dar por hecho, vista la puesta en escena de la presentación del pasado viernes, que la voz cantante y el rostro visible será el del exedil David Alonso.