«Menos polución, más empleo», claman en La Calzada

GIJÓN

Más de medio millar de personas participan en la manifestación convocada por los jóvenes de La Rede, que llaman a una nueva concentración «para plantar cara a los problemas del barrio» el 1 de marzo

22 feb 2019 . Actualizado a las 08:31 h.

Convocaban los jóvenes de la «¿Asturies o trabayes?», los que no se conforman con vivir en una región en la que están abocados a emigrar si quieren trabajar y que tampoco se conforman con tener que respirar aire contaminado bajo el «dilema capitalista de o trabajo o contaminación». Y, apenas un mes después de que el colectivo juvenil La Rede planteara a otros colectivos una manifestación en La Calzada por un futuro «con empleo y sin contaminación», más de medio millar de personas acudían a su llamada y recorrían las principales calles del barrio obrero para exigir a las administraciones que «tomen partido» ante los problemas de Asturias creando «empleo público y de calidad» y haciendo cumplir los límites exigidos por la Unión Europea en las emisiones contaminantes.

La manifestación, que contó con el apoyo de la Plataforma contra la Contaminación de Xixón, así como otras organizaciones sociales, políticas, sindicales, juveniles y ecologistas, partió de la iglesia de Fátima a las siete de la tarde, con lemas como «¡Menos polución, más empleo!», «¡Asturias sálvase luchando!» o «¡Si somos el futuro por qué nos echan fumu!».

Tras recorrer la avenida de la Argentina, los manifestantes se dirigieron a la rotonda de El Musel para regresar a Cuatro Caminos, en donde los jóvenes de La Rede agradecieron los apoyos: «Es un orgullo para el barrio ver a tanta gente. Queremos que el barrio sea una piña para solucionar sus problemas que son también los de Gijón y los de Asturias: paro, contaminación y emigración de la juventud. Es hora de que desde los barrios empecemos a organizarnos para plantar cara a los problemas que sufrimos a diario».

Por ello, hicieron un llamamiento para «que esto no muera aquí» y continuarlo el próximo viernes 1 de marzo, a las 19 horas también, en Cuatro Caminos, en donde volverán a pasar el micrófono a los vecinos que tengan algo que aportar en esa búsqueda de soluciones a pie de barrio: «Que no nos sigan tomando por imbéciles: tener trabajo y aire sano no son cosas tan complicadas».

Quienes ayer cogieron el micro aprovecharon para insistir en ese llamamiento a que los barrios asturianos se unan para pedir soluciones ante la falta y la pérdida de empleos y la contaminación. O para expresar en voz alta una situación con la que lidian a diario residentes de la zona oeste de Gijón. «Estamos hasta los cojones de tragar mierda por un tubo. Nunca vi tanta como la que limpio en casa a diario», dijo uno de los manifestantes, vecino del barrio, que también se mostró gratamente sorprendido por el poder de convocatoria «de un colectivo de gente muy joven».

Durante la lectura del manifiesto de la manifestación, también se reivindicó una reindustrialización necesaria en Asturias muy diferente a la del pasado, en la que no se deje solo «en manos de empresas privadas que, tras muchos años de subvenciones, acaban cerrando o marchándose» y en la que se deshaga el camino iniciado con la privatización de empresas públicas desde los años 80.

«Demandamos que se reduzcan y controlen las emisiones contaminantes y, dados los beneficios millonarios que obtienen estas multinacionales a costa de nuestra fuerza de trabajo, debemos obligarles a invertir en filtros que garanticen la salud de la población asturiana», dijeron también, insistiendo en que sea «a corto plazo» y que las mediciones de contaminación atmosférica de las estaciones de El Lauredal «y otras que casualmente son las que peores datos obtienen» se incorporen y se tengan en cuenta en a la red pública del Principado.

Asimismo, exigieron una política energética que, a corto plazo, «limite los abusos de las compañías eléctricas mediante un precio máximo de la energía como medida cautelar y, a medio plazo, tender a que este sector estratégico se nacionalice por su interés social como ocurre en Francia», a fin de que la energía sea más accesible y barata para las familias y no ponga en peligro la viabilidad de la industria asturiana.