Un informe documenta la «alegalidad» y el «componente violento» de los Ultra Boys

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Integrantes del Observatorio de la Violencia con el documento sobre los Ultra Boys
Integrantes del Observatorio de la Violencia con el documento sobre los Ultra Boys

El Observatorio de la Violencia asegura que los grupos ultras generan «un problema de seguridad y convivencia» sin que el Real Sporting aplique medidas para atajarlo

23 abr 2019 . Actualizado a las 17:21 h.

El Observatorio contra la Violencia ha dado a conocer este martes un informe que documenta la estructura, modo de funcionamiento y de financiación «irregular» de los ultraboys en Gijón y su situación de «alegalidad», al cobrar una cuota a sus asociados que no se fiscaliza, a pesar de que el grupo «no figura en ningún registro de asociaciones». Se incide también en el «componente violento» de este colectivo, que -asegura- genera un problema de «seguridad y convivencia» sin que el Real Sporting de Gijón haga efectivas las medidas propuestas para atajarlo en un dossier del que se ha hecho entrega a los grupos municipales, que se han comprometido a solicitar en este día una reunión con el Sporting para estudiar medidas para atajar el problema.

Así lo ha explicado el profesor de Historia de la Universidad de Oviedo, Rubén Vega, como portavoz del Observatorio, en rueda de prensa en el Ayuntamiento, acompañado de otros miembros del mismo y de representantes de grupos municipales. Vega ha señalado -según recoge Europa Press- que el informe también será entregado al Sporting para que se puedan tomar medidas y evaluar las que se han puesto hasta ahora. Su 114 páginas y acumulan «mucha información» tanto aparecida en medios de comunicación como en redes sociales de estos grupos según Vega, que ha recalcado, entre otras cosas, que los ultras están «amparados por formaciones de ideología de extrema derecha» y a veces son abiertamente «neonazis, racistas, xenófonos».

Financiación

En cuanto a la financiación, el historiador ha explicado que procede de diversas vías, desde la venta de lotería a por ejemplo entradas para el partido de celebración del Centenario del Sporting que ellos mismos organizaron en 2005. También tienen «acuerdos tácitos» con locales comerciales para la venta de material, dice el dossier, y con establecimientos hosteleros y gimnasios. También se alude en el dossier a su estructura, con una división en varias secciones de las que las más importantes son «Salvajes Langreo» y «Batallón Gijón». Son estos los que «deciden qué y cuándo se hace», de acuerdo al informe, el cual acusa a estos y otros de hacer «apología del nazismo» y de «lanzar mensajes fascistas o campañas racistas y xenófobas».

Además, se habla en el documento de la «falsa imagen» de superioridad al otorgarse a sí mismos que son los únicos que animan al Sporting en los partidos, llegando a llamar al resto de aficionados «comepipas» o «sporchigristas». También se hace mención a las amenazas sufridas por quien se enfrenta a ellos.

En cuanto a la connivencia del Sporting con el grupo ultra, han puesto de ejemplo, además de la organización del partido del Centenario, otras situaciones en las que se puede ver la relación entre ambos; como pueda ser salir al césped a entregar placas a jugadores por parte de integrantes de ultraboys, incluso algunos procesados por actos violentos, o que acompañara a los futbolistas a la visita anual que hacen a los niños ingresados en el HUCA. También se hace alusión a una imagen en la que se ve a los jugadores del primer equipo del Sporting, al final de un entrenamiento preparativo del derbi con el Real Oviedo, arrodilladados ante los ultras en la temporada 2017/2018.

Pese a que no cuentan ya con un local en El Molinón, el informe asegura que siguen contando con un puesto de venta de material y se detectan actuaciones en las que el club facilita medios a los ultras, e incluso los antepone al resto de socios, como fue facilitar entradas, que estaban ya muy limitadas, para el derbi de febrero de 2018. Además, los ultras, en redes sociales, han afirmado haber participado en las campañas de captación de abonados del club.

Por otro lado, se indica que pese a la prohibición de acceso a personas que hayan protagonizado actos violentos que rige el Reglamento de Orden Interno del Sporting, prácticamente nunca se solicita credenciales a ningún aficionado, al margen de los tornos para acceder a la denominada grada de animación donde se ubican los Ultra Boys. Esto hace que saltarse la prohibición de acceso entrando por otra puerta, con entrada o el abono de otra persona, es, según el dossier, «extremadamente fácil».

Otro miembro del Observatorio, el presidente de la Federación vecinal, Adrián Arias, ha indicado que se ha trasladado al Ayuntamiento la necesidad de que estudien este dossier, y explicado que hay un compromiso por parte de la Corporación de pedir una reunión de inmediato con el Sporting para analizar el contenido del mismo. También se entregará a la Policía y se está estudiando jurídicamente si pueden hacerlo público a través de Internet, ya que aparecen nombres de personas y locales.