El barrio alto de Gijón insiste: #CimavillaExiste

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Colectivos y asociaciones recopilan todas las necesidades y reivindicaciones del barrio, con propuestas como una línea circular de miniautobuses ecológicos o sustituir los adoquines de las calles con más tráfico

30 abr 2019 . Actualizado a las 14:39 h.

#CimavillaExiste. Un lema, o hashtag, que también es el nombre que se le ha dado a un documento en el que colectivos y asociaciones de Cimavilla recopilan una vez más todas las reivindicaciones y necesidades del barrio alto de Gijón. Este documento se presentaba ayer en la asamblea anual de la asociación vecinal Gigia con la intención de seguir trabajando en propuestas que solucionen las carencias históricas del barrio más visitado de la ciudad. Un documento que, sin duda, agradecerán quienes concurren a las próximas elecciones municipales y que precisamente estos días, y los que quedan hasta la cita electoral del 26 de mayo, se reúnen con distintos colectivos de la ciudad.

De mano, el documento plantea que el plan de dinamización de Cimavilla que no acaba de arrancar debería necesariamente partir de otro de actuación integral que mejore la calidad de vida del barrio, además de que sea transversal e incluya un sistema eficiente de comunicación y coordinación con los distintos departamentos del ayuntamiento que estén implicados en su desarrollo. También se recuerda que debe respetarse y protegerse la identidad del barrio.

En materia de movilidad y accesibilidad, se elabora un diagnóstico en el que quedan de manifiesto todas las carencias que se vienen reclamando de forma histórica: desde la desconexión con el resto de la ciudad; las dificultades para entrar y salir del barrio, incluido el acceso de los vehículos de emergencias; la escasez de aparcamiento durante los fines de semana y verano; los molestos adoquines que dificultan la conducción y el paso de los peatones hasta la falta de seguridad vial con la ubicación de los tramos más inseguros en Eladio Verde (esquina con Vicaria), la Cuesta del Cholo o la zona escolar del colegio Honesto Batalón.

También se recuerda que Cimavilla no tiene transporte público, ni siquiera en sus inmediaciones, y por ello se propone crear una línea circular en la que se utilicen minibuses ecológicos con paradas en emplazamientos estratégicos. Otras propuestas en esta materia son un plan que garantice la entrada y salida del barrio, otro de emergencia específico y que se permita el acceso directo de entrada a través de la calle Cabrales reubicando el carril bici que existe entre las calles Domínguez Gil y Ventura Álvarez Sala, además de limitar la velocidad con medios físicos para pacificar el tráfico, cambiar el pavimento de la calzada en las vías con más tráfico, semipeatonalizar la plaza de Arturo Arias o implantar plataforma única en las calles con ancho de acera insuficiente.

En materia de urbanismo, se recuerda que Cimavilla es un conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural (BIC), algo que debería haber motivado a las distintas administraciones para que el barrio esté en buenas condiciones. Proponen, en este sentido, que se lleve un control más exhaustivo de los 20 edificios deshabitados y en malas condiciones, que se mantengan las fachadas del barrio en general, el mobiliario urbano y lo mismo con las aceras y la calzada, que en algunas zonas es un peligro al estar los adoquines complemente hundidos.

En el colegio Honesto Batalón, al que ya asisten un centenar de alumnos, se pide que se recuperen todas las aulas del edificio, que se solucione el recreo sin techo y, en general, que se garanticen los derechos del alumnado a tener una escuela pública de calidad. También de Tabacalera, con esa reforma que en cierto modo sigue en el aire, se recuerda que el proceso participativo del plan de usos esta paralizado y se pide a la futura Corporación municipal que tenga en cuenta que ya se ha realizado un trabajo previo en este sentido.

De los festejos, como ya dijo en su momento la asociación de fiestas de Cimavilla cuando pidió ayuda municipal para poder llevarlos a cabo este año, se insiste en que dinamizan la ciudad, tienen arraigo e identidad y aportan beneficios directos al sector hostelero. Por ello, reivindican que no solo empresas u otro tipo de asociaciones puedan optar a patrocinios económicos por parte del ayuntamiento para celebrar su evento, «también consideramos que asociaciones y comisiones de fiestas tienen derecho a poder optar a una cuantía económica mayor si su proyecto demuestra el beneficio que supone para la ciudad». Y, de la Casa del Chino, actual sede sociocultural del barrio que da cabida a diversas asociaciones y colectivos, recuerdan las carencias que tienen sus instalaciones.