El verano en Gijón: noches tropicales y una humedad de hasta el 100%

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Atardecer en el cerro de Santa Catalina
Atardecer en el cerro de Santa Catalina

El bochorno fue protagonista en julio, un mes con altos niveles de humedad y con solo cuatro días de chubascos considerables

07 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Atrás quedaron esos veranos gijoneses en los que había que salir por las noches con jersey o chaqueta porque refrescaba y mucho. O esos días nublados en los que hacía realmente frío y no como los actuales, en los que rara es la ocasión en la que hace falta abrigarse. A Asturias no estarán llegando las olas de calor que este verano rompían récord tras récord en Europa, pero al menos en Gijón se están alcanzado unos niveles de humedad este verano que agotan como 40 grados a pleno sol.

Julio, de hecho, ha sido un mes en el que la humedad se ha notado con especial intensidad, con una mayoría de jornadas en las que la sensación de bochorno ha sido protagonista y en la que se registraron tres noches tropicales, que son aquellas en las que la temperatura no baja de los 20 grados. También en julio hubo una jornada en la que se alcanzó una humedad redonda, del 100%, el domingo 28 de julio, un día que ni siquiera llovió.

Ayer mismo, por ejemplo, fue una de esas jornadas bochornosas con cielo nublado, anticipo eso sí de la tormenta que empezó a media tarde. Aunque en julio el bochorno no siempre estuvo seguido de chubascos, puesto que fue un mes relativamente poco lluvioso, con 18 días sin que cayera una sola gota y solo cuatro jornadas con lluvias realmente destacadas.

Los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirman que julio en Gijón fue un mes con una elevada humedad. En la estación de Gijón-Campus, se alcanzó una humedad media mensual del 80% que, junto a julio de 2017, es la segunda más alta de los últimos seis años. La media más alta registrada en un mes de julio fue el 82% de humedad del año pasado. El valor máximo diario de esta estación se alcanzó ese domimgo 28 de julio, con un 100% de humedad.

En la estación de Gijón-Musel, en la que se tienen datos desde 2001, los valores fueron más bajos: una humedad mensual media del 77%, la octava más alta de una serie que encabeza julio de 2013 con un 84%, pero un valor máximo del 98% registrado el 18 de julio, también libre de lluvias que refrescaran el ambiente. Estos datos se obtienen utilizando las joras climatológicas, que son las 9, las 15 y las 20 horas en horario oficial.

Aunque la sensación de bochorno ha sido una tónica general, la humedad no ha tenido impacto en la sensación térmica, puesto que como explica el delegado de la Aemet en Asturias, Ángel Gómez, para ello deberían alcanzarse al menos 27 grados de temperatura.

Pese a que en las tablas que calculan esa sensación térmica se tienen que considerar las temperaturas horarias en lugar de las medias mensuales, lo cierto es que la media mensual de julio no pasó de 21 grados. La máxima, según la estación de El Musel, fue de 23,5 grados. En todo caso, quienes vean en su termómetro más de 27 grados, han de saber que si la humedad es superior al 90%, la sensación térmica sube a 31 grados. Con 28 grados de temperatura, y esa misma humedad, a 34 y, si el termómetro marca 29 grados, con un 90% de 37 grados de sensación térmica.

Con el avance del cambio climático, según explica Gómez, se espera que en España se registre una tendencia decreciente de la humedad relativa a la par que un aumento de las temperaturas y una tendencia decreciente de precipitaciones y nubosidades.