Así fue la investigación que permitió atrapar al presunto violador de Gijón

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Palacio de Justicia de Gijón
Palacio de Justicia de Gijón

Los familiares del sospechoso, que cumplió 14 años de condena por otras agresiones sexuales en Avilés, Oviedo y Torrelavega, habían denunciado su desaparición

03 sep 2019 . Actualizado a las 16:36 h.

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón ha dictado, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido como supuesto autor de la agresión sexual a una mujer gijonesa el lunes de la semana pasada en la senda fluvial, en Viesques.

Al hombre se le atribuye un delito de agresión sexual sin perjuicio de que a lo largo de la instrucción dicha calificación pudiera modificarse y será trasladado al Centro Penitenciario de Asturias, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

El hombre, de 59 años, vecino del barrio de El Coto y con antecedentes por delitos sexuales, actuó con pasamontañas y guantes en un intento de no ser reconocido a posteriori por la víctima. La mujer había salido a practicar deporte a primera hora de la mañana cuando de forma sorpresiva fue atacada por un hombre que la forzó para mantener relaciones sexuales completas.

Agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Gijón detenían al sospecho el pasado sábado, tras un intenso dispositivo desplegado en su entorno y siendo los vestigios y los efectos recogidos en el lugar de los hechos determinantes para su identificación.

Familiares del sospechoso, que pasó 14 años en prisión por cuatro delitos de agresión sexual cometidos en  Avilés, Oviedo  y Torrelavega, habían denunciado su desaparición justo después de la ocurrida en el parque fluvial. La investigación comenzó  el 26 de setiembre a las 07.30 horas con la llamada de auxilio de una mujer que manifestaba que acaba de sufrir a una agresión sexual en la senda fluvial.

La llamada la realizó en la calle Corín Tellado desde un coche a cuyo conductor había pedido ayuda, después de haber podido huir del lugar en el que había sido asaltada. De inmediato se inició el protocolo establecido para  las víctimas de delitos sexuales, prestándole asistencia sanitaria, protección policial especializada y asesoramiento psicológico.

Los trabajos policiales para el esclarecimiento de estos hechos se desarrollaron con el máximo respeto para la identidad e intimidad de la víctima, comprendiendo las posibles lagunas en su relato que en todo momento resulto coherente y creíble.

En su denuncia la víctima manifestó que había sido asaltada sobre las siete de la mañana del lunes cuando corría por la senda fluvial por un hombre que se protegía el rostro con una braga-bufanda de colores y que iba armado con un objeto punzante.

Este individuo la había abordado en el camino próximo al área recreativa de la Carbayera y la había arrastrado unos metros hasta una zona apartada, boscosa y junto al río, en donde fue agredida sexualmente. El autor abandonó el lugar tras el ataque, lo que permitió a la víctima huir y pedir ayuda.

La mujer aportó una descripción sobre su atacante que reveló algunos datos significativos que sirvieron para elaborar un perfil del agresor. La inspección técnico-policial minuciosa y exhaustiva realizada por especialistas de la Brigada de Policía Científica fue determinante para la identificación del autor.

De hecho, vestigios y efectos recogidos en la zona resultaron significativos para conseguir individualizar al principal sospechoso y, desde el pasado jueves, todos los esfuerzos de los investigadores se centraron en localizar al investigado, intensificando las vigilancias sobre su entorno familiar y los lugares frecuentados por él.

Denunciada su desaparición tras días sin tener noticias de su paradero

Fruto de estas investigaciones, los agentes tuvieron constancia que, después de haber cometido la agresión, no se había vuelto a poner en contacto con sus familiares, que incluso llegaron a denunciar su desaparición.

Tras 48 horas de búsqueda y vigilancias, el sábado sobre las 12 de la mañana, agentes de la UFAM lograron detenerlo cuando salía del domicilio de un amigo que le había servido de refugio temporal, sin que ofreciera ningún tipo de resistencia ni oposición.

En el registro realizado en su domicilio, se intervinieron prendas de ropa, que correspondían a las descritas por víctima y también unas zapatillas deportivas que habían sido recientemente lavadas para eliminar los restos de tierra y barro que pudieran haber quedado del lugar de los hechos. Asimismo se intervino un destornillador que, según la estimación de los investigadores, pudo ser el arma utilizada para doblegar la voluntad de la mujer.

El arrestado, tenía antecedentes por delitos sexuales y había sido detenido entre los años 1992 y 1998 en cuatro ocasiones por delitos de agresión sexual perpetrados en Avilés, Oviedo  y Torrelavega. Tras cumplir 14 años de condena, fue detenido nuevamente en Gijón en el año 2016 por incumplir una orden de alejamiento que un juez de instrucción había decretado para proteger a una mujer gijonesa, que lo había denunciado por sentirse acosada y perseguida por este hombre durante meses, sin que hubiese mantenido con él ningún contacto anterior ni relación personal ni sentimental.

La investigación conjunta entre agentes de la UFAM y de Policía Científica de la comisaría de Gijón se mantiene latente a la espera de los informes periciales y del resultado de los análisis del laboratorio de las muestras recabadas, que vendrán sin duda a ratificar la identificación obtenida con los vestigios hallados en el lugar del asalto, según informan desde la Policía Nacional.