Su diseño se inspira en los tranvías para ofrecer una gran accesibilidad y reducir el tiempo de espera en las paradas
02 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un autobús completamente eléctrico, con un diseño inspirado en los tranvías, circulará a lo largo de todo el día de hoy por las calles de Gijón. La Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa) va a realizar esta prueba de campo, sin viajeros, con modelo que ya ha sido probado en otras ciudades europeas como París, Berlín o Rotterdam y españolas como Barcelona, Madrid, Vigo, Valladolid y Málaga. Se trata de un vehículo denominado APTIS, de la empresa Alstom, que ha sido diseñado expresamente para ofrecer a las ciudades un transporte limpio y eficiente.
De pasar con éxito la prueba, podría ser uno de los dos primeros autobuses eléctricos que Emtusa tiene previsto incorporar a su flota próximamente, uno de ellos de forma inmediata para una de las líneas de recorrido más corto. También se van a incorporar otros ocho autobuses híbridos en 2020 dentro de un plan de renovación de la flota que se irá llevando a cabo de manera progresiva. La prueba de este modelo APTIS se enmarca además en la celebración del XXVI Congreso Nacional de Transporte Urbano y Metropolitano que tiene lugar en Gijón este fin de semana.
Además de lo llamativo de su innovador diseño, este modelo de autobús eléctrico incorpora las ventajas de los tranvías al ofrecer una gran accesibilidad con una plataforma a nivel de suelo, una gran precisión de parada y una visión de 360 grados y espacio interior flexible, características todas ellas que no son comunes en el sector de los autobuses.
Con capacidad para unos 100 pasajeros, además de dos zonas para sillas de ruedas, el modelo mide 12 metros de largo, tres de alto y 2,55 de ancho. Puede tener dos o tres puertas dobles, que también se inspiran en el diseño de los tranvías para facilitar la entrada y salida de los pasajeros, sillas de ruedas y caritas de bebé, con lo que se reduce el tiempo de espera en las paradas.
Asimismo, tiene más superficie acristalada que los autobuses tradicionales al disponer de ventanas panorámicas en todos los laterales. La tracción eléctrica, además, permite que los niveles de ruido sean muy bajos y, en sus desplazamientos, ocupa un 25% menos de superficie en las curvas al tener cuatro ruedas directrices en vez de las seis habituales.
En las paradas, reduce al mínimo el espacio necesario para la aproximación al estacionamiento y eso implica que podrían colocarse paradas en lugares de la ciudad que ahora no son accesibles para los autobuses de Emtusa.
El interior se adaptaría a las necesidades de Emtusa, puesto que los asientos se pueden retirar o añadir con facilidad, y tiene una vida mínima garantizada de 20 años, con un mantenimiento menos costoso al tener solo cuatro ruedas y al refrigerarse el motor por aire en lugar de por agua, además de los componentes son más accesibles al ir instalados en el techo. Los costes de explotación también son menores gracias a la alimentación eléctrica la optimización energética y una mayor vida útil.