Ocho autobuses híbridos se incorporarán en 2020 a la flota de Emtusa

E. G. B. GIJON

GIJÓN

El nuevo autobús híbrido de Emtusa
El nuevo autobús híbrido de Emtusa

Próximamente se adquirirá otro bus eléctrico que cubra una de las líneas más cortas

16 sep 2019 . Actualizado a las 15:56 h.

El Ayuntamiento de Gijón tiene previsto poner en marcha un plan estratégico de renovación de la flota de autobuses municipales que arrancará el año que viene con la compra de ocho vehículos híbridos. Así lo ha anunciado hoy el concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, coincidiendo con la primera jornada de la Semana Europea de la Movilidad. Gijón, que ya probaba hace un año un imponente autobús híbrido con gran expectación por parte de los usuarios de la Empresa Municipal de Transporte Urbano (Emtusa), quiere ser referencia en movilidad sostenible y, para ello, se impulsará ese plan a diez años que permita renovar la flota para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

También está previsto adquirir dos autobuses eléctricos, uno de ellos de forma más inmediata para incorporarlo a una de las líneas de recorrido más corto. Martín mencionó que, debido al alto coste que tienen estos autobuses de emisiones cero, la idea es esperar a que vayan bajando sus precios dentro de cuatro o cinco años para ir incorporándolos a la flota de Emtusa.

El concejal de Movilidad hizo estas declaraciones durante la exposición del parque móvil municipal  en la plaza Mayor con motivo de las actividades de la Semana de la Movilidad. Un parque móvil que está formado por 50 vehículos eléctricos: 28 de la Empresa Municipal de Servicios del Medio Ambiente Urbano (Emulsa), seis de la Empresa Municipal de Agua (EMA) y otros 16 de otros departamentos municipales, de los que ocho son motocicletas.

Movilidad ciclista

Martín ha puesto también especial hincapié en uno de los objetivos de esta Semana Europea de la Movilidad, que es impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte. Para facilitar su uso en la ciudad, indicó que se van a ampliar en 15 kilómetros más los carriles bici en los próximos años y, lo más importante, que al menos se marcan como objetivo pacificar el tráfico en la ciudad. Con ello, se favorecería que los potenciales usuarios de la bici se animasen a utilizarla sin miedo a ir por la calzada, que es uno de los principales obstáculos que limitan un mayor uso de las bicicletas como medio de transporte.

En este sentido, el responsable de la Oficina de la Movilidad que se ponía también hoy en marcha, Eduardo Fernández, que dijo que utiliza la bicicleta para ir a trabajar desde hace 15 años, consideró que hay que tender hacia un modelo de ciudad 30, en la que la velocidad máxima dentro del casco urbano no pase de 20 o 30 kilómetros por hora, repensando en este sentido las actuales características de las grandes avenidas de Gijón, como Manuel Llaneza, Pablo Iglesias o la de la Costa, así como el paseo del Muro, Fomento y Poniente.

Además, abogó por impulsar los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público frente a los que se realizan en vehículo particular y, como ciclista urbano, también indicó que la movilidad ciclista, como vienen reclamando los colectivos que la impulsan desde hace años, debe tener más recorrido que hasta ahora, no limitándose solo a los carriles bici.