Dice que no tuvo nada ver con los peces muertos y que hacerlo público es un uso «torticero» por parte de la federación vecinal, en la que le piden responsabilidad y transparencia
03 oct 2019 . Actualizado a las 19:22 h.No le ha sentado bien a la alcaldesa de Gijón, Ana González, que la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) haya acusado al ayuntamiento de la ciudad de ocultar un vertido de aguas fecales, de una hora de duración aproximada, que se registró el pasado 21 de septiembre en el río Piles. «Hay un uso torticero de la información que creo que es adrede», decía hoy, recordando, en referencia al movimiento vecinal, «que ya salieron en una televisión nacional diciendo que la playa estaba contaminada cuando lo estaba y así lo han intentado mantener y sostener a lo largo de toda la temporada veraniega».
Una temporada de baños, que además de congregar a 2,5 millones de bañistas en los arenales de la ciudad, se cerraba con el conocimiento de que en el río Piles, en ocho puntos de su cauce analizados, presentaba una «enorme» y «disparada» presencia de bacterias fecales, a consecuencia del estado de la red de saneamiento que pasa por debajo.
Este vertido denunciado por la FAV, según la alcaldesa, fue «mínimo» y por ello «ni tan siquiera» hizo falta activar el protocolo, «porque para activarlo no solo tiene que ocurrir el hecho, sino que además tiene que tener alguna significación». La FAV también había recordado que dos días después de ese vertido que no fue comunicado a nadie, según remarcaban, se había procedido al cierre parcial de la playa de San Lorenzo tras la aparición de peces y un ave muertos. La alcaldesa, al respecto, dijo que nada tuvo que ver con esas muertes e insistió en el «uso torticero» de la información «que no sé a qué responde, pero hay una sistemática, desde salir en tele diciendo que la playa está contaminada y poner imágenes de 2018 hasta esto».
En este gráfico facilitado por el Ayuntamiento de Gijón se muestra el registro de ese vertido.
Al presidente de la FAV, Adrián Arias, calificar de «torticera» una información «que desde hace 12 días debería de haber sido de dominio público» le parece una «irresponsabilidad». «La transparencia que se anuncia debe aplicarse también en hechos tan graves como un vertido de aguas fecales directamente al río Piles y, por tanto, a la playa de San Lorenzo. Que descalifique un descubrimiento de la federación vecinal en ese sentido cuando deberían haberlo hecho público y no se hizo por miedo a que se relacionara con la aparición de los peces y el ave muertos, y sobre todo con el cierre parcial de la playa, nos parece una irresponsabilidad», insistió, considerando que, pese al cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Gijón, «volvemos a situar los problemas en un estadio de ocultación y de minusvalorar la actividad de la sociedad civil».
También reiteró la petición vecinal de que «en todo momento» se aporte información «certera, real y actualizada» de lo que ocurre con las aguas de San Lorenzo y del Piles, a poder ser «sin descalificar la labor de investigación, denuncia y aportación que hacemos desde la sociedad civil». El Ayuntamiento de Gijón hizo públicos ayer los datos de los análisis realizados en las temporadas de baño de 2018 y 2019 en las playas de Gijón, en los que solo aparecen cuatro días en los que la calidad de las aguas no era apta para el baño: el 17 de septiembre de 2018 en las escaleras 8 y 12 de la playa de San Lorenzo, el 17 de julio de 2019 en las de Serín y Estaño, el 5 de agosto en la escalera 12 de San Lorenzo y el 26 de agosto en la zona este de la playa del Arbeyal.
Renovación de la red de saneamiento
Pese a este cruce de acusaciones, el problema de los vertidos de aguas fecales en el río Piles es un hecho que se constataba en el primer análisis exhaustivo que se hizo recientemente en su cauce por primera vez en 18 años. A la espera de un contraanálisis, el equipo de gobierno tiene claro que hay que resolver el problema renovando en su mayor parte la red de saneamiento que pasa por debajo del río.
«Tenemos un problema que tiene que ver sin duda con la falta de previsión e interés», decía al respecto la alcaldesa, en referencia a la falta de mantenimiento durante los dos mandatos de Foro. También mencionó que la red de saneamiento tiene, dependiendo de las zonas, una media de 30 años de edad y «la ciudad ha cambiado y crecido mucho».
En este sentido, González recordó que la zona este es la que más ha crecido en población en el concejo, mientras que la red de saneamiento ha continuado siendo la misma. «Las tuberías que absorbían un caudal determinado se quedan cortas, ya no soportan la capacidad de aguas fecales que llevan o hay momentos en los que no la soportan y se producen alivios, que la propia red fuerza y que no tienen que ver siempre con la lluvia». Por ello, se planificará una mejora de la red que, en gran medida, «pasa por cambiar las tuberías y ponerlas más grandes».