«Queremos hacer un Gijón más sostenible pero también más saludable»

GIJÓN

Aurelio Martín, concejal de Movilidad y Medio Ambiente de Gijón
Aurelio Martín, concejal de Movilidad y Medio Ambiente de Gijón

«Ante el cambio climático ya no quedan excusas, sino la necesidad de acometer actuaciones», asegura el concejal de Movildad y Medio Ambiente, Aurelio Martín, que repasa los proyectos más inmediatos que tiene entre manos

28 oct 2019 . Actualizado a las 09:31 h.

Movilidad sostenible, respeto al medio ambiente y compromiso para mitigar el cambio climático son los tres objetivos prioritarios de la concejalía de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón que, en agosto, asumía el concejal de IU Aurelio Martín, tras el pacto de gobierno con el PSOE. «Nuestro objetivo primero es la movilidad activa, porque además creemos que es la movilidad saludable. Es la que te recomiendan nada más entrar por la puerta en un consultorio de atención primaria. Queremos hacer un Gijón más sostenible desde el punto de vista medioambiental, pero también más saludable», asegura Martín, que en apenas dos meses, por la parte de movilidad, ya ha puesto en marcha la tramitación de una nueva ordenanza municipal que podría entrar en vigor en el primer trimestre de 2020 y, por la de medio ambiente, ha dado pasos encaminados a resolver por ejemplo los episodios contaminantes del río Piles en su zona más próxima a la desembocadura en la playa de San Lorenzo.

Movilidad y medio ambiente son los dos asuntos, además, que adquirirán un protagonismo creciente en esta legislatura en todas las ciudades ante la necesidad de adoptar medidas encaminadas a frenar el aceleramiento del cambio climático. «Hablar del cambio climático hasta hace poco era una moda y ahora ya es una urgencia, y no puede seguir habiendo excusas para no afrontar los problemas que trae consigo. Creíamos que se iban a dar dentro de 10, 15 o 20 años y se nos han adelantando», indica Martín, que pone como ejemplo de lo íntimamente ligados que están la movilidad y el medio ambiente una  reciente decisión del equipo de gobierno de Gijón: «Cuando nosotros bajamos el precio del autobús lo bajamos no solo por cuestiones económicas, sino porque intentamos promocionar el transporte colectivo y público y porque intentamos que la gente deje el coche en casa y, eso en el fondo, es por una cuestión de movilidad sostenible y evidentemente también de carácter medioambiental».

-¿Cuál es el objetivo de la nueva ordenanza municipal de Movilidad?

-Avanzar hacia una movilidad más sostenible y que ponga como eje al peatón. En el Plan Estratégico de Gijón hasta 2026, de hecho, la movilidad es una de las líneas que tienen que configurar ese objetivo y, en este sentido, nuestra gran apuesta es la movilidad activa. Es decir, darle prioridad al peatón y a la bicicleta y, después, a todo lo que tenga que ver con el transporte público y colectivo. Se trata de diseñar una movilidad acorde con los nuevos tiempos, en la que el peatón sea protagonista de la ciudad. Ganar espacio para el peatón indudablemente pasa por reducírselo al coche, que en Gijón en la actualidad ocupa aproximadamente un 80% de la ciudad.

-¿Habría que revertir, entonces, ese porcentaje?

-Evidentemente. Ese dato es obvio que lo hay que modificar y hay que hacer una ciudad que ocupen sobre todo los peatones. No podemos tener ciudades en las que uno de los principales elementos de contaminación o de emisiones sea el tráfico y que, además, habíamos diseñado de tal manera que el principal espacio lo ocupan también los vehículos.

-En Gijón no hay un tráfico tan intenso como en grandes capitales, pero sí hay zonas en las que esas emisiones procedentes de los vehículos suponen un importante porcentaje.

-La contaminación que soportan algunas calles de Gijón por el tráfico es de más del 50%, por ejemplo en toda la zona de la avenida de Pablo Iglesias. Es evidente que en esa zona el problema no es la contaminación industrial, sino el tráfico elevado que soporta y que a veces hace que los medidores se disparen. Y, aunque se pueda decir que determinadas condiciones climatológicas o de otro tipo hacen que el medidor salte por encima de lo normal o que solo hay que preocuparse de la contaminación industrial, lo que está claro es que hay contaminación en Gijón que es propia de la actividad económica y también del trafico. Y, por tanto, pretendemos actuar sobre ello siendo conscientes de que no tenemos el problema del nivel de las grandes ciudades. Esto no es Barcelona o Madrid, pero de ahí a decir que no hay contaminación por tráfico en Gijón…

-La ordenanza de Movilidad, cuyo borrador tiene 191 páginas, sentará las bases para desarrollar esa nueva movilidad más sostenible. Una vez que entre en vigor, ¿cuáles serían las medidas más inmediatas?

-Nos hemos fijado sobre todo en las ordenanzas de Madrid y Valencia, que están muy desarrolladas, y hay una serie de cuestiones como por ejemplo la regulación de los patinetes eléctricos que entrarán en vigor cuando lo haga la ordenanza. Habrá dos categorías según sus características de potencia, peso y volumen. Los de la categoría A, tendrán más flexibilidad y podrán ir por los carriles bici, y los de la categoría B, de mayor potencia, se equiparan a las motocicletas y ciclomotores. La ordenanza, además, intenta resolver todos los asuntos que tienen que ver con la movilidad en Gijón: todo lo que se mueva, ya sea transporte personal, bicicletas, patinetes o sillas de ruedas, además de las zonas de carga y descarga, el transporte de última milla o las nuevas condiciones de la movilidad.

-Las zonas 30, con las que se pacificará el tráfico en las calles de único sentido, es otra de las medidas que se desarrollarán el año que viene…

-La pacificación del tráfico es una de las apuestas del Plan de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS) y también de la ordenanza. La implantación de las calles 30 viene recogida en ambos documentos y es evidente que será inminente. Además vamos a intentar solucionar problemas en la red de carriles bici y, en paralelo, encargaremos un estudio sobre los aparcamientos de coches tanto en superficie como subterráneos. Creemos que tienen mucha relación con la movilidad y queremos tener un mapa bastante exacto de qué aparcamientos tiene la ciudad. Hay determinadas acciones que no deberíamos tomar sin tener esos datos.

-Mientras prosiguen los trámites que lleven a la aprobación de la ordenanza, ¿qué otros pasos se irán dando en este sentido?

-Antes de que acabe este año queremos acordar con el Foro de la Movilidad un conjunto de medidas prioritarias a desarrollar. Medidas que ya están en el plan de movilidad y que no sea necesario que esté aprobado para llevarlas a cabo. El plan de movilidad vamos a tardar más en tenerlo porque necesitamos hacer una evaluación de impacto ambiental, que estaba sin hacer, que lleva un tiempo y que además hay que coordinar con el nuevo plan de movilidad del área metropolitana de Asturias. Ese proceso va a suponer probablemente un año. También hemos creado una Oficina de Movilidad que tiene como principal objetivo desarrollar las medidas de ese plan y que va a ser la conexión entre el plan de movilidad, el Foro de Movilidad y la concejalía. Nuestra prioridad ahora mismo es la ordenanza, el borrador ya está hecho y, a partir de ahora, iremos viendo cómo consensuamos y ponemos en marcha algunas medidas que vienen en el plan de Movilidad. Siempre digo que llevo dos meses en la concejalía, que tengo cuatro años por delante y que no vamos a adelantar medidas que además sean polémicas y que, precisamente por eso, muchas veces no pueden llegar a bien puerto porque fruto de la polémica haces que nazcan muertas.

-Entre esas medidas, por ejemplo, se encontraría la implantación de una zona de bajas emisiones como Madrid Central.

-Queremos seguir teniendo más datos de contaminación y, efectivamente, hay una serie desmedidas que, antes de implantarlas, intentaremos consensuarlas con el Foro de la Moviliad, con las asociaciones vecinales y otros colectivos. Se intentarán hacer las cosas bien sobre una base de rigor, con consenso y mucha participación. Los ayuntamientos, en todo caso, tenemos que tomar medidas consecuentes que bajen el nivel de emisiones se se producen en las ciudades, haciendo más eficientes nuestros edificios, mejorando nuestro transporte público, impulsando una movilidad sostenible o pidiendo a las empresas que cumplan las autorizaciones ambientales integradas y que reduzcan sus emisiones.

-Precisamente el Instituto de Salud Carlos III de Madrid está elaborando un estudio, encargado por el Principado, para definir dónde deben instalarse las estaciones que miden la calidad del aire en Gijón.

-Que se encargó a iniciativa de IU, tanto del grupo municipal de Gijón como en la Junta del Principado, ante las dudas que tenían los vecinos. Ese estudio nos va a decir y nos va a dar un análisis tanto de la ubicación como del estado de las estaciones. De todas maneras, conviene decir que Gijón tiene el doble de las estaciones a las que está obligado legalmente. Tenemos aproximadamente el doble del mínimo legal que se pide. Dicho eso, al Instituto Carlos III se le ha encargado un estudio que tendremos en unos meses y que esperamos que lógicamente aclare dudas.

-El ayuntamiento también encargaba recientemente otro estudio al Instituto Nacional del Carbón para determinar el origen del carbón que, en ocasiones, aparece en la playa de San Lorenzo. Un estudio previo que había realizado ese mismo instituto indicaba que no solo provenía del Castillo de Salas, sino que también de la zona portuaria. Y, en todo caso, a los vecinos de la zona oeste también les preocupan las nubes de carbón que se originan en ocasiones desde El Musel y piden que, como en otros puertos, se cubra el carbón almacenado allí.

-El puerto, en los últimos años, ha tomado medidas que no se habían tomado antes. Ha movido ficha y, por ejemplo, están haciendo una torva ecológica de descarga, que ya está funcionando desde hace unos meses, y en algunas zonas se está cambiando la pavimentación para tener un suelo más adherente. También es verdad que van a instalar una cubuerta vegetal para proteger cuando los vientos tienen una determinada orientación. Habrá que ver si esas medidas son eficaces y solucionan parte del problema. La más eficaz probablemente fuera cubrir, pero también es verdad que es la más cara y es la que el puerto rechazó en su día. En el caso de las manchas de carbón que aparecen en la playa, el estudio que hemos encargado al Instituto Nacional del Carbón pretende ser más detallado y aproximarse o saber el origen de ese carbón. Si fuera un origen portuario le pediríamos responsabilidades al puerto, pero hasta ahora no existen más que sospechas.

-Su concejalía también encargó otro estudio detallado en el río Piles, que dio como resultado una elevada presencia de bacterias fecales en la zona más próxima a la desembocadura y del que destacó que por su nivel de analítica era el primero que se hacía en 18 años.

-Desde hace algunos años el medio ambiente es la maría de la política. No es un tema que ocupe la agenda de los gobiernos y creo que ha sido así durante muchos años. Y, ante los problemas en el Piles, creo que se ha decidido no darse por enterado o mirar para otro lado. El Piles tiene la situación que tiene por una acumulación de problemas que se han dado durante muchos años.

-Ahora saben que hay dos posibles problemas diferentes y en el próximo Consejo Sectorial de Medio Ambiente tendrán informes sobre ambos para poder resolverlos.

-Uno es la posible presencia de fecales que se producen cuando hay alivios por lluvias intensas, que se resolverían con el pozo de tormentas (las obras finalizan en 2021), y, cuando no hay alivios, parece que hay pérdidas que provocan que el río tenga fecales. Esas pérdidas o fugas pueden venir de los colectores de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) o de las instalaciones que bordean el río. Y, por otro lado, está la proliferación de un tipo de alga que es consecuencia de una determinada situación que el río ha acumulado durante años. No ha sido de junio para acá y podría tener mucho que ver con la falta de limpieza y mantenimiento del río y de su entorno, pero como en cualquier caso estamos barajando hipótesis hemos encargado un estudio hidrobiológico que nos dirá cuál es el problema, su origen y dónde tenemos que actuar para resolverlo.

-La calidad de las aguas de la playa de San Lorenzo, según 180 muestreos realizados durante esta pasada temporada de baños, no se ha visto afectada por estas circunstancias.

-El gráfico dice que la calidad del agua ha sido excelente en todas las escaleras menos en la 12, que baja a buena. Eso no niega que haya habido problemas puntuales, pero sería injusto decir que hay un elemento estructural de contaminación en la playa. Tiene problemas puntuales que se derivan en el 95% de las ocasiones del río Piles y en mucha menor medida del emisario de Peñarrubia.

-Sigue pendiente de resolver la depuración de las aguas residuales de la zona este. El estudio de impacto ambiental de esa depuradora se encuentra en tramitación en el Ministerio para la Transición Ecológica. ¿Se baraja algún plazo para que entre en funcionamiento?

-La Confederación Hidrográfica del Cantábrico, de quien depende esa gestión, tuvo que incorporar a esa tramitación una evaluación sobre el ruido porque la legislación ha ido cambiando estos años y ha habido que incorporar más elementos complementarios que antes no eran exigibles. Están todos hechos y lo que se está esperando es que haya una nueva declaración de impacto ambiental y, a partir de ahí, dar por culminado el proyecto y que pueda funcionar. Ya han hecho los trámites y ahora dependerá de que haya gobierno en España.