El rector de la Universidad de Oviedo destaca que el campus gijonés es una de las piezas clave para la actual configuración de los estudios de Ingeniería y Ciencias Sociales
05 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las singularidades de la Universidad de Oviedo es la dispersión en siete campus repartidos por la zona central de Asturias, concentrados en Oviedo/Uviéu, Gijón/Xixón y Mieres, cuyos centros fueron reordenados en 2010 a través de un ambicioso plan que ha sido puesto como ejemplo de buenas prácticas para las universidades españolas. Esta característica permite nuestra integración en el territorio y una mayor proximidad con la sociedad a la que servimos, acercándonos también al tejido productivo con el que una universidad del siglo XXI debe estar en permanente contacto.
En lo que a Gijón/Xixón se refiere, el campus es hoy por hoy una de las piezas clave para la actual configuración de los estudios de Ingeniería y Ciencias Sociales de la Universidad de Oviedo. Su nacimiento y desarrollo fue un proyecto decisivo para el crecimiento de la Universidad y sin el que hoy sería inconcebible nuestra institución. Como recuerdan los profesores Guillermo Morales y Felipe Fernández en un estudio sobre inserción de la Universidad de Oviedo en la trama urbana de las ciudades asturianas, este proyecto gestado entre los rectorados de Alberto Marcos Vallaure y Juan Sebastián López Arranz gracias al inestimable apoyo del Ayuntamiento de Gijón/Xixón y del Gobierno del Principado de Asturias, nos permitió tener en Viesques la posibilidad «de desarrollar un campus en unas condiciones inmejorables: su cercanía a la ciudad, los equipamientos deportivos y residenciales con los que ya contaba, y las condiciones topográficas y paisajísticas, hacen de sus contornos un lugar único para albergar esos usos». Situado en un emplazamiento con buena accesibilidad y conexiones, y en un entorno de desarrollo e innovación empresarial, el campus y el Parque Científico y Tecnológico de Gijón/Xixón resplandecen hoy como Milla del Conocimiento, favoreciendo la colaboración entre empresa e institución que fructifica en el aumento de los contratos entre ambas, lo cual repercute en un aumento de la empleabilidad de nuestros egresados y egresadas; dando pie a la creación de cátedras de empresa -también fruto de la cooperación con el Ayuntamiento-; la creación de spin offs y la trasferencia de conocimiento y resultados de la investigación gracias al apoyo continuo entre el tejido productivo y las escuelas y la facultad que integran el campus.
Al parque tecnológico, hoy perfectamente asentado y a unas infraestructuras y comunicaciones que permiten augurar un desarrollo universitario muy importante, hay que añadir la intensificación llevada a cabo en los últimos años de la cooperación internacional con la consolidación de redes internacionales y programas Máster Erasmus Mundus; así como la consolidación de sus titulaciones en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior, a las que hay que añadir algunas nuevas titulaciones como la de Ingeniería de Organización Industrial, que comenzará a impartirse este próximo curso 2019/2020, o Ciencia e Ingeniería de Datos, cuya implantación no ha de tardar mucho dado que su elaboración se encuentra muy avanzada.
De especial relevancia es el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Gijón/Xixón y la Universidad de Oviedo, que nos permite llevar a cabo acciones de difusión y divulgación del conocimiento entre la ciudadanía que son de vital importancia. Desde los programas articulados a través de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación a los trabajos realizados en el Jardín Botánico Atlántico pasando por el Archivo de Fuentes Orales de la Universidad que hoy se ubica en el Muséu del Pueblu d’Asturies, es justo subrayar que la colaboración entre instituciones públicas es fundamental para lograr el bien común, procurando la igualdad de oportunidades para todas las personas gracias, por ejemplo, a la puesta en marcha de acciones tan necesarias como los programas de becas para estudiantes de la Universidad que les permiten un acceso menos gravoso a la educación universitaria.
La presencia de la Universidad en Gijón/Xixón es fundamental para nuestro presente y para nuestro porvenir. Por ello seguimos trabajando arduamente en todas las mejoras posibles y deseables que permitan a nuestro campus seguir creciendo y ofreciendo los mejores servicios posibles a nuestro estudiantado. Esta es la razón por la que la Universidad de Oviedo lleva años reclamando la disposición de una residencia universitaria que mejore nuestra oferta y haga más atractiva la elección de Gijón/Xixón como ciudad a la que desplazarse a estudiar y también como residencia de personal investigador y tecnólogo. Nuestro deseo de fomentar las vocaciones científicas y de acercar el conocimiento a personas de todas las edades, hacen que en los últimos años hayamos redoblado esfuerzos también en la implementación de iniciativas como el Programa Universitario para Mayores de la Universidad de Oviedo (PUMUO) o que esté en nuestros planes inmediatos también la instalación de una sede permanente de la Universidad para peques en la ciudad.
Tras un año difícil en que, con mucho esfuerzo, nos hemos recuperado de los estragos producidos en nuestro equipamiento por las devastadoras inundaciones, nuestra Universidad afronta con ilusión este curso. Porque contamos con una comunidad cuya implicación es impagable, y con el cariño y apoyo de una sociedad a la que servimos desde el orgullo y la responsabilidad de ser su Universidad, situada entre las 500 mejores del mundo, y el pilar que, sin dudarlo, sostendrá nuestro futuro.