«Pegasín» viaja por el Gijón del coronavirus

E. G. B. GIJON

GIJÓN

La réplica del Pegaso que circulará por las calles de Gijón
La réplica del Pegaso que circulará por las calles de Gijón

Es una réplica del que prestó servicio hace 40 años en la línea Pumarín-Somió y sale de las cocheras por segunda vez desde que fue restaurado para animar la cuarentena recorriendo las calles de la ciudad

08 abr 2020 . Actualizado a las 19:09 h.

Son muy pocos, apenas una quincena, los que se han conservado y restaurado en España ya que, pese a que en sus buenos tiempos eran más de medio millar, la mayoría fueron desguazados. Por ello, los que quedan en pie, y funcionando, son auténticas joyas para la historia y el patrimonio del transporte urbano en España. Desde hoy, a partir de las siete de la tarde y hasta las nueve de la noche, una de esas joyas circulará por las calles de Gijón para disfrute visual de quienes tengan la oportunidad de verla desde sus ventanas o balcones.

Es Pegasín, como le llaman en la Empresa Municipal de Transportes Urbanos de Gijón (Emtusa) a  la réplica casi exacta del autobús número 100 que prestó servicio en la ciudad durante los años 80. Es un Pegaso 6035-A, uno de aquellos primeros autobuses articulados que tuvieron tanto éxito en las ciudades españolas más pobladas cubriendo, como en el caso de Gijón, las líneas más utilizadas por los viajeros.

Pegasín, que fue adquirido en Barcelona, no es uno de oroginales que recorrían las calles de Gijón, pero fue restaurado con mimo por la división de mantenimiento de Emtusa, tirando de archivo fotográfico y de la memoria de los veteranos de la empresa, para que sus detalles fueron los mismos de los que antaño rodaron por la ciudad.

El resultado de esa minuciosa restauración se pudo ver, por primera vez, en septiembre de 2018, con motivo del 40 aniversario de Emtusa. Pintando en el color rojo que tenían los autobuses de Gijón hace 40 años, hasta las ruedas son las originales de entonces, ya que aún se guardaban en los talleres de la empresa. El autobús número 100 de esta réplica cubría la línea número 10, que une Pumarín con Somió.

Más de un guaje de la época, hoy ya no tanto, seguro que recuerda colocarse en la plataforma giratoria cuando llegaban las curvas y tratar de mantener el equilibrio. O entrar y no ver el fondo del bus si estaba ladeado, con sus más de 16 metros de longitud. Pero seguro que muchos de los gijoneses que hoy tienen entre 40 y 50 años recuerdan subirse al bus articulado para bajarse en El Molinón o subir hasta el Jardín. El billete entonces costaba 15 pesetas, como se ha recreado en el interior del autobús.

Los Pegaso se fabricaban en España. El primer prototipo, que medía 18 metros de longitud, se presentó en 1964. Tunisa, la empresa que en 1963 obtuvo la concesión para prestar el servicio de transporte urbano en la ciudad por cuatro décadas -que se quedarían en 15 años al municipalizarse a partir de 1978-, adquirió los primeros articulados en 1969. Dejaron de fabricarse en 1981. Hoy, uno de ellos sigue rodando por Gijón, en un viaje en el tiempo con el que Emtusa quiere hacer más llevadero el confinamiento domiciliario por el coronavirus para los gijoneses e incluso invitan a que se le saquen fotos y vídeos para subirlas a las redes bajo el hashtag #PegasínDesdeElBalcón.