
Los trabajadores encerrados en la terminal granelera de El Musel piden la intermediación del Principado
15 may 2020 . Actualizado a las 18:36 h.«Nos hemos encerrado en huelga de hambre en protesta por el despido de siete compañeros que pretende llevar a cabo la empresa y ante el incumplimiento de los acuerdos con los que se había llegado con la plantilla», explica Adrián Serrano, uno de los cuatro trabajadores de EBHISA, la terminal granelera del puerto de El Musel que iniciaban ayer por la tarde su encierro en las instalaciones de la empresa. «Este incumplimiento -prosigue Serrano- se lleva a cabo amparándose en la actual crisis del Covid-19, lo cual es contrario a la política del Gobierno de evitar la destrucción de empleo», recuerda, señalando también que seguirán encerrados y en huelga de hambre hasta que se asegure el empleo de los siete trabajadores y se resuelva el conflicto.
Piden la intermediación del Gobierno del Principado de Asturias, «los únicos que pueden mediar en el conflicto» al tratarse la EBHI de una empresa pública. El encierro, apoyado por la CSI, es una de las protestas que estos días están teniendo lugar contra las últimas medidas adoptadas «unilateralmente» por la empresa, que está empezando a sufrir las consecuencias de la actual crisis a consecuencia de la pandemia de coronavirus.
Desde la CSI, se considera que «en ningún caso se puede aceptar, que amparándose en esta coyuntura, la empresa presente de manera unilateral un ERTE en unas condiciones impuestas que perjudican gravemente a la plantilla. Y mucho menos que aproveche este momento para incumplir acuerdos anteriores que nos llevarían al despido encubierto de siete compañeros en pocos meses y a una reducción de plantilla».
Ese ERTE, según explican, implicaría que la plantilla cobrase el 55% de su salario cada día que vaya regulado «y lo que es más grave, solicitándolo hasta el 31 de diciembre del 2021, cuando la misma empresa ha reconocido que en el año 2021 la sociedad cubrirá gastos».
En el caso de los siete despidos, explican que la empresa ha comunicado a la plantilla que no solicitará este año la tasa de reposición del 100% que rige en todo el sector público, «que llevaría al despido en diferido de cuatro compañeros este año y tres más el próximo. Despidos que se llevarán a efecto cuando estos compañeros vayan acabando sus contratos temporales en los próximos meses y que serán maquillados por la empresa como finalizaciones de contratos y no despidos».